lunes, mayo 15, 2006

La Propuesta de López Obrador y el Mundo

El principal defecto de la propuesta de López Obrador es temer el mundo, dar por sentado de que somos incapaces de insertarnos en la globalización en forma exitosa, su estrategia es de repliegue, de cerrazón. La principal demostración de que esto es cierto es que ha manifestado reabrir el TLC esto seguramente afectará la credibilidad de México como socio comercial y destino de inversiones desaparecería afectando gravemente al sector exportador mexicano, fuente importantísima de empleos en nuestro país. Al mismo tiempo, es ilusoria porque es falsa la noción de que se puede mejorar la calidad de vida, crear empleos y acelerar el ritmo del crecimiento económico a través de la cerrazón y el gasto en infraestructura en construcción, que además como el tren bala son elefantes blancos que no van a traer un real beneficio a largo plazo, todo lo contrario, los gastos de operación de estos obras ridículas van a costar y mucho dinero además de producir importantes quebrantos a la economía nacional. Todos los países que han apostado a cerrar han perdido: más allá de los monopolios del estado, los empleos que se salvan tienden a ser mal pagados y con poco potencial, los empleos en construcción también serán temporales mientras duren las obras. A López Obrador parece no importarle la competitividad del país, producto obvio de su visión centrista del mundo, él cree que las leyes laborales están bien, que los sindicatos corporativistas de los monopolios estatales y sus conquistas laborales fuera de toda proporción y realismo en especial lo de las pensiones, son justas, se las merecen y están bien, lo más grave de esa propensión a negar la realidad de la globalización es que la cerrazón no hace sino sacrificar la creación de nuevas oportunidades de generación de riqueza y empleo. Critica AMLO el continuismo siendo que en su propuesta no existe ningún cambio real que permita insertar a México en el mundo global, por el contrario, su propuesta es reactiva, él no sólo preserva todo las características dañinas de la economía como lo son la falta de libertad económica, la rigidez laboral, exceso en regulaciones, las prebendas y componendas con los sindicatos corporativistas, la ausencia de propiedad privada en el campo, la educación en todos los niveles con un pésimo nivel, México invierte 6% del PIB en educación y somos el último lugar en la OCDE, no es más dinero lo que se necesita, es un cambio radical a la visión competitiva y no la mediocre.

La propuesta de López Obrador es regresiva ya que intenta regresarnos al pasado a una situación ya superada, que nos causó un inmenso daño y que lejos de llevar al progreso exacerbó la pobreza, su visión de México es de preocupación y de hasta miedo a explorar las oportunidades, por lo que se retrae, procurando crear un espacio reservado, distante del mundo. Afirman que no va a ahuyentar la inversión, yo cuestiono categóricamente tal aseveración, si bien, él lo ha dicho va a preservar estable la macroeconomía, ese no es el punto, la inversión se irá o no llegará por las mismas razones por la que ahora mismo se está retirando, país sobre regulado, falta de flexibilidad laboral, leyes complejas e inseguridad y al mismo tiempo otros muchos países que con otra visión han intentado insertarse exitosamente en la globalización y que compiten con nosotros por las inversiones. Nada que afecte a esto está en su propuesta. Su única propuesta es de proteger, eliminar privilegios a algunos seudo empresarios mercantilistas, que está bien, pero de ahí no pasa. La paradoja es que, al proteger lo existente, se cancela el futuro. ¿Vas a votar por el pasado que ya fracasó o por una visión pro activa que permita a México insertarse en el mundo como ganador?