viernes, septiembre 01, 2006

Carta de José Woldenberg a La Jornada

La siguiente carta aparece hoy 1 de septiembre en El Correo Ilustrado del del diario de izquierda La Jornada. Por su relevancia lo copio para su difusión.

Señora directora: De nuevo le solicito la publicación de la siguiente carta en El Correo Ilustrado.
1. El 3 de agosto 137 personas publicamos un desplegado de prensa titulado "La coexistencia de la pluralidad reclama la defensa de las instituciones de nuestra democracia".
2. El 23 de agosto, 20 días después, Emilio Carballido y Edgar González Ruiz publicaron un comunicado en el que expresamente se dirigían a algunos de los firmantes de aquel desplegado afirmando que "el recuento parcial probó el fraude".
3. El 25 de agosto respondí personalmente a ese desplegado señalando que a partir de las evidencias que presentaban Carballido y González Ruiz no se probaba la existencia de un fraude electoral.
4. Luego de eso se han publicado en La Jornada seis cartas de lectores (algunas de ellas plagadas de injurias) y una nueva respuesta de González Ruiz. No obstante, siguen sin ofrecer elementos probatorios de un fraude. Intentaré explicarme.
5. Cuando hablamos de fraude entendemos una operación orquestada para alterar la voluntad de los ciudadanos que se expresó en las urnas, un dispositivo para "inflar" artificialmente los votos de un candidato y restar los votos de otro.
6. Entiendo que todos reconocemos errores o inconsistencias en el llenado de las actas el día de la elección. La diferencia se encuentra en que algunos piensan o pensaban que se trataba de irregularidades sistemáticas a favor y en contra de algunos candidatos (es decir, de un fraude), y otros afirmábamos que se trataba de errores connaturales a una tarea que realizan ciudadanos sorteados y capacitados para ese día y labor.
7. El día de hoy conocemos -todavía parcialmente- los resultados del recuento de cerca de 12 mil casillas que realizó el tribunal electoral. Y lo que podemos afirmar es que de ese nuevo recuento no aparecen evidencias de fraude o dolo en el cómputo de los votos. Como era de esperarse, los errores se distribuyen de una manera más o menos equitativa entre todos los partidos y coaliciones. De tal suerte que hoy más que nunca sabemos que los datos que presentaban Carballido y González Ruiz no eran suficientes para probar un fraude.
(8. Además, vale la pena recordar que el tribunal no es una entidad ajena a los compromisos que asumieron todos los partidos. Ellos -los partidos- decidieron que un tribunal se encargaría de procesar el contencioso electoral y sería la última y definitiva palabra. No es un invento perverso, sino que fue diseñado y aprobado por todos los partidos políticos, y el nombramiento de los magistrados igualmente fue aprobado por todos ellos y a lo largo de 10 años todas sus resoluciones han sido acatadas.)
9. ¿No deberían quienes han enviado las cartas detenerse un momento a pensar por qué cada una de las supuestas explicaciones de fraude duran unos días circulando y luego son remplazadas por nuevas explicaciones?
10. Primero eran 3 millones de votos perdidos. Pero resultó que se encontraban en un archivo especial del PREP, el de las "actas inconsistentes" que había sido diseñado de común acuerdo entre el IFE y los partidos. Ello, sin embargo, no niega que en la presentación del PREP en Internet se cometió un error por parte del IFE: no distinguir entre actas recibidas y actas computadas.
11. Luego se trató de un "algoritmo" que modificaba los resultados del PREP. Al final la fantasía se derrumbó entre otras cosas porque el PREP es solamente un mecanismo para poner al alcance de los ciudadanos y los partidos información sobre los resultados preliminares, pero no es el mecanismo oficial de cómputo de la votación. Además, como los partidos cuentan con un número muy elevado de actas, pueden checar si sus resultados coinciden o no con los del PREP (que los despliega casilla por casilla).
12. Más adelante la suspicacia se extendió al constatar que las curvas de acopio de los resultados en el PREP y en los consejos distritales no seguían la misma tendencia. La explicación a esa supuesta "anomalía" resultó sencilla y contundente: la variable fundamental que explica el acopio de datos del PREP es la distancia entre la casilla y el consejo distrital (más la lentitud o velocidad en el cómputo de los votos en la casilla), mientras que el cómputo distrital avanza en función de la velocidad con la que se confrontan las actas en los propios consejos, la discusión en los mismos y la apertura o no de paquetes electorales.
13. Después apareció videograbado un presidente de casilla metiendo votos en una urna como prueba del "embarazo de urnas". Resultó, sin embargo, que esa operación la estaba realizando con el consentimiento de los representantes de los partidos, ya que los votos habían sido depositados por error en la urna que no les correspondía.
14. No sigo para no aburrir al lector. Pero la última prueba eran las inconsistencias en el llenado de las actas. ¿Y qué tenemos? Que esos errores, luego de recontar un poco menos de 12 mil casillas impugnadas por la coalición Por el Bien de Todos, no siguen el patrón de beneficiar a uno y perjudicar a otro.
15. Por supuesto también se puede y se debe discutir sobre las condiciones en que transcurrió la contienda electoral. Pero eso, por lo pronto, es harina de otro costal.

Atentamente:
José Woldenberg

No hay comentarios.:

Publicar un comentario