miércoles, septiembre 13, 2006

Desastre Educativo

Hoy en primera plana en el periódico Reforma aparece la nota “Mejoran salarios, pero no educación” en donde se establece que para variar México ocupa el último lugar en educación entre todos los países de la OCDE. Apunta la nota que en el informe México incrementó el 40% los salarios de los maestros de secundaria, también México aumentó en 32 por ciento el gasto por estudiante, igual que lo hizo Holanda, otro integrante del organismo.

En Matemáticas, México no tiene un solo alumno en nivel de excelencia, y si en cambio tiene 38 por cada 100 en nivel reprobatorio, en contraste Holanda tiene 7 de cada 100 en excelencia y sólo 1 reprobado. Eslovaquia que tiene un gasto por alumno similar al mexicano tiene 3 en excelencia por 3 reprobados.

Y, con estos países tenemos que competir en este siglo XXI del conocimiento y de la “mente-factura”… ¿Cómo? No hay modo, ¿más gasto en educación? Ya es comparable al de otros países de la OCDE y el desastre (existe otra palabra para calificarlo) educativo persiste. Vemos impávidos como los maestros de Oaxaca tienen en vilo la capital oaxaqueña con una huelga que dura ya más de 100 días, que han destrozado la economía del estado y aún resuelto el problema seguirán destrozando la economía de Oaxaca, ¿Qué educación le van a dar a los niños oaxaqueños? ¿Qué les van a enseñar? ¿Técnicas de bloqueos, pintas, incendiar camiones, construcción de barricadas? ¿Odio, resentimiento y frustración?, bonitas materias, caldo de cultivo para problemas futuros; no sé, pero estoy seguro que matemáticas no. Y con esto perpetuarán la pobreza en Oaxaca, el segundo estado más pobre, recordemos que el pobre lo es porque su persona no es capaz de ofrecerse al prestar un servicio o bien, de ofrecer bien valorados por el resto. Una persona tiene bajos ingresos por que no es capaz ofrecer mucho de valor a los demás y por eso es que ellos no intercambian sus bienes o servicios con los de ella. Los ejemplos abundan, como el del barrendero o el limpiador de coches que no tienen preparación para hacer esas cosas que los demás valoran y realizan lo que muchos otros hacen —en desemejanza con el neurocirujano cuyo trabajo es muy codiciado, valorado, y por tanto bien pagado.

Así que si en verdad quieren combatir la pobreza tienen que cambiarse como se hacen las cosas en el sistema educativo, esta es la primera condición. Todo lo demás es asistencialismo, caridad, pero que no resuelve el problema de la pobreza.

La razón del fracaso del sistema educacional es la misma del fracaso del sistema socialista soviético. La educación es una las empresas socialistas más grandes de México, y todas las empresas socialistas del mundo, sean siderúrgicas, petroleras, de energía, de salud, agrícolas o educativas, tienen ciertos puntos comunes: todas producen artículos de mala calidad a muy altos costos, con privilegios especiales para un grupo reducido.

Si en serio queremos mejorar la educación, debemos cambiar las cosas y la forma de cambiarlas es utilizar incentivos: El ser humano se mueve por incentivos, esto es incuestionable, por tanto deben cambiarse los criterios sindicales escalafonarios, de antigüedad, de zona: Si los maestros quieren aumentos de salario tienen que mejorar el nivel de educación y para esto, debe fortalecerse el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, y si los profesores quieren ganar más tienen que dar mejores resultados sus alumnos, y si no cumplen con niveles mínimos entonces el profesor debe ser dado de baja, y darle oportunidad a otros maestros. Esto induce la competencia, y esta es otra verdad económica, no existe nada mejor que la vigorosa competencia para mejorar la calidad de un servicio o producto, y la educación es esto, un servicio. Si un maestro no se actualiza y no pone lo mejor de sí mismo fracasará y pondrá su puesto en juego, por el contrario, si logra buenos resultados ganará más.

Sin embargo, el presupuesto de la SEP es limitado para otorgar remuneraciones a los maestros, y por tanto, el incentivo para los maestros tiene un límite impuesto por el propio presupuesto. Los maestros que sean sobresalientes deben ganar mucho más, y esto sólo es posible si se da a los padres la libertad de seleccionar planteles, y con esto inducir la competencia.

Todos sabemos que no hay nada como la competencia para elevar el nivel de calidad de un producto, en este caso, la educación. Pero la competencia es característica de la educación privada, y la palabra privatizar produce en automático rechazo en un sector importante de la población puesto que se asocia con las mal habidas privatizaciones que se han dado en nuestro país. No, enfatizo, no es la idea privatizar, es continuar con la educación pública y gratuita como hasta ahora, pero con dos importantes modificaciones: Vamos a fijar en las escuelas públicas una colegiatura, y vamos a darle a los padres esa colegiatura en forma de vale. Las escuelas deberán de inscribir a todo aquel que lo solicite sin importar en donde viva, y sólo limitándose a su propia capacidad para atender alumnos. Y he aquí lo importante, la escuela recibiría de la SEP una cantidad de dinero proporcional a los vales recibidos, esto sería inicialmente, más adelante las escuelas públicas podrían fijar de acuerdo a la demanda, colegiaturas más altas. Esto por un lado, por el otro, este bono también sería canjeable por dinero en efectivo en un plantel privado, así el plantel privado podría fijar su colegiatura más una cierta cantidad, o incluso mantenerla igual que su contraparte pública. Con este sistema desencadenaríamos la real y vigorosa competencia educativa, ya que inscribir a un alumno en una escuela privada sólo costaría una pequeña fracción de lo que cuesta en este momento. Estoy totalmente seguro que a muchos maestros de escuelas públicas les encantaría el sistema, abriendo sus propios colegios. Sería muy buen negocio. Y las escuelas todas, tendrían que mejorar para no perder a todos los alumnos. O mejoran o cierran. En ninguna área hay progreso sin competencia. Con este sistema se logra el doble objetivo: Se preserva la educación gratuita pero al mismo tiempo se crea la competencia que es la única forma posible para que la educación mejore.

Felipe Calderón ha expresado en estos términos su preocupación por el problema educativo: “Sé que con ustedes podremos hacer de la educación una herramienta para competir ante una realidad global que no espera. El mundo no nos espera”

Así es el mundo no espera, no podemos quedarnos como hasta ahora pensando que sólo aumentando el presupuesto a la educación podremos mejorar su nivel, o transformamos como se hacen las cosas o seguiremos reporte de la OCDE tras reporte de las OCDE ocupando el nada honroso último lugar, y sí sólo fuera una estadística más, una vergüenza anual más, no, so es solamente esto, la mala educación, el seguir educando como hasta ahora es perpetuar la pobreza.

4 comentarios:

  1. Anónimo4:43 p.m.

    Liberal,
    si te interesa el tema de la energía renovable, habrá un foro en Panamá del 9 al 11 de Octubre. Visita:
    http://www.eep-ca.org/

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  2. George:

    Claro que me interesan, de hecho durante muchos años estuve muy involucrado con la generación micro-eléctrica con plantitas hidráulicas. Pero aqui... en México... No te dejan...

    No hay libertad para que un pueblo aproveche un río y ponga su plantita, no, el monopolio tiene que llegar con sus líneas y torres costosísimas...

    Un ejemplo más de como la falta de libertad económica afecta el desarrollo del país para mal.

    ¿Cuántas poblaciones ya tendrían energía barata? ¿Cúantas empleos se generarían haciendo micro-turbinas, y las micro centrales?

    Pero no, la Constitución dice que no y se acabó, llega Barlett y te cierra tu centralita.

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  3. Anónimo8:32 a.m.

    Durante su campaña, Calderón mencionó que quien pueda producir su electricidad barata, que lo haga.

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  4. George

    Ojalá así sea y cumpla.

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