miércoles, marzo 14, 2007

Historias de Fracasos y Éxitos

La realidad es palabra que a la izquierda no le gusta, y que significa: Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio. ¿Por qué lo digo?, veamos algunas historia reales de éxitos y fracasos:

En todos los sitios en que encontramos algún elemento importante de libertad individual, alguna medida de progreso por lo que respecta a las comodidades materiales al alcance de los ciudadanos ordinarios, y una esperanza extendida de un mayor progreso en el futuro, descubrimos también que la actividad económica se halla organizada principalmente a través del mercado libre, el liberalismo pues.

En cambio, en todos los sitios en que el estado se encarga de controlar minuciosamente las actividades económicas de sus ciudadanos, es decir, en todos los países en que rige una planificación central pormenorizada, los ciudadanos ordinarios está políticamente encadenados, tienen un nivel de vida bajo y escaso poder para controlar su propio destino. El estado puede prosperar y construir monumentos impresionantes. Las clases privilegiadas pueden gozar de todas las comodidades materiales, pero el común de la población no es más que un instrumento utilizable para conseguir los fines del estado, y no recibe más de lo necesario para mantenerla dócil y razonablemente productiva.

El ejemplo más obvio radica en el contraste entre las hoy unificadas Alemania del Este y del Oeste, inicialmente partes de un único país, roto en dos como consecuencia de las vicisitudes de la guerra. Gentes de un mismo origen, con una misma civilización, un mismo nivel de desarrollo técnico y conocimiento, habitan las dos partes. ¿Qué parte prosperó? ¿Qué parte debió construir un muro para encerrar a sus habitantes? ¿Qué parte lo protegía con guardias armados con órdenes de tirar a matar, acompañados de perros fieros, campos de minas e instrumentos fruto del ingenio diabólico, a fin de impedir que unos valientes y desesperados ciudadanos, dispuestos a arriesgar sus vidas, intenten abandonar su paraíso comunista por el infierno capitalista al otro lado del mundo?

Recuerden, no sean amnésicos, ¿se les olvida eh?, se hacen que la Virgen les habla, fingen demencia. A un lado de este muro, las calles y las tiendas brillantemente iluminadas eran frecuentadas por una población alegre y bulliciosa. Algunos compran productos procedentes de todo el mundo. Otros se dirigen a los numerosos cines, teatros, o a otros lugares de diversión. Pueden comprar libremente periódicos y revistas que expresen toda la variedad de opiniones. Hablan entre sí o con extranjeros sobre cualquier tema y expresan una amplia variedad de opiniones sin echar una sola mirada hacia atrás por encima del hombro. Una pasarela de menos de cien metros, después de esperar una hora en cola, rellenando formularios y esperando la devolución de los pasaportes, les llevaría, al otro lado de este muro. Allí, las calles parecen vacías: la ciudad es gris y descolorida; los escaparates de las tiendas están apagados; los edificios, sucios. La destrucción que la guerra provocó no ha sido reparada aún al cabo de más de tres décadas. Ningún signo de animación o actividad. Una hora en Berlín Este era suficiente para entender por qué las autoridades levantaron el muro.

Parecía un milagro cuando Alemania Occidental, un país devastado y derrotado, se convirtió en una de las economías más fuertes de Europa en menos de una década. Fue el milagro de un sistema de mercado libre. Ludwig Erhard, un economista, era el ministro alemán de economía. El domingo 20 de junio de 1948, introdujo una nueva moneda, el marco alemán, y abolió casi todos los controles sobre precios y salarios. Actuó un domingo, le gustaba decir, porque las oficinas de las autoridades de ocupación francesa, americana e inglesa estaban cerradas. Dada su actitud favorable hacia los controles, estaba seguro de que si hubiera introducido la nueva moneda y abolido los controles cuando las oficinas estaban abiertas, las autoridades de ocupación habrían revocado sus órdenes. Sus medidas operaron como por ensalmo. Al cabo de varios días las tiendas estaban llenas de bienes. Al cabo de varios meses, la economía alemán progresaba a toda velocidad.

Incluso dos países comunistas, Rusia y Yugoslavia, ofrecían un contraste similar aunque menos extremo. Rusia era un país estrechamente controlado desde el centro. Había sido incapaz de impedir completamente la existencia de la propiedad privada y los mercados libres, pero había intentado limitar su alcance tanto como les fue posible. Yugoslavia empezó por el mismo camino. Sin embargo, después de que, bajo la dirección de Tito, rompiera con la Rusia de Stalin, el rumbo cambió drásticamente. Siguió siendo comunista, pero se promovió de forma deliberada la descentralización y el empleo de las fuerzas del mercado. La mayor parte de la tierra cultivable estaba en manos privadas, y sus productos se vendían en mercados relativamente libres. Las empresas pequeñas -aquellas que tienen menos de cinco trabajadores- pueden estar en manos de empresarios privados. Este tipo de empresas floreció, particularmente en el sector de la artesanía y del turismo. Los habitantes de Yugoslavia no eran libres. Tenían un nivel de vida mucho más bajo que el de la vecina Austria u otros países occidentales similares. Sin embargo, Yugoslavia sorprendía al viajero observador que procedía de Rusia: En comparación, era un paraíso.

En Oriente Medio, Israel, pese a proclamar una política y una filosofía socialistas, y aun interviniendo ampliamente el estado en la economía, tiene un importante sector de mercado, sobre todo como consecuencia indirecta de la importancia del comercio exterior. La política socialista ha retrasado el crecimiento económico, pero los ciudadanos gozan de una mayor libertad política y de un nivel de vida mucho más alto que los egipcios, que han sufrido una centralización del poder político mucho más extensa y a cuya actividad económica se han impuesto controles mucho más rígidos.

En el Lejano Oriente, Malasia, Singapur, Corea Taiwan, Hong Kong y Japón y más recientemente China, India y Vietnam, países todos ellos que se apoyan extensamente en mercados libres- están prosperando.

Sus habitantes confían en el futuro. En estos sitios se está produciendo una explosión económica. Aplicando el mejor criterio para medir estas actividades, la renta anual per capita en estos países a finales de los años setenta oscilaba entre 700 dólares aproximadamente en Malasia, y alrededor de 5.000 en el Japón. En contraste con lo anterior, la India, Indonesia y China comunista, países dirigidos principalmente mediante sistemas de planificación central, habían experimentado un estancamiento económico y una represión política. Cuando todavía la China es realmente comunista e India socialista, la renta per capita anual en esos países era de menos 250 dólares.

Los apologistas de la planificación económica centralizada cantaban las alabanzas de la China de Mao hasta que los sucesores de éste pregonaron el atraso de China y lamentaron la falta de progreso. Hicieron un plan para modernizar el país consiste en permitir que los precios y los mercados desempeñen un papel más importante, y fueron más lejos, eliminaron el control político de la actividad económica y la propiedad privada. Resultado REAL, se dejó salir al genio de la iniciativa privada fuera de la botella, con un crecimiento sostenido superior al 10 por ciento. Muchos cientos de millones han abandonado la pobreza en forma definitiva y la clase media crece y crece.

Otro ejemplo fascinante que muestra el modo en que un sistema económico puede influir en las características de los individuos. Los refugiados chinos que se establecieron en Hong Kong una vez que los comunistas llegaron al poder, animaron el notable desarrollo económico de la colonia y alcanzaron una merecida reputación por su iniciativa, espíritu emprendedor, sobriedad y trabajo duro. Una posteriorliberalización de la emigración en la China Popular ha provocó una nueva corriente, con el mismo origen racial y las mismas tradiciones culturales básicas, pero con individuos educados y formados por treinta años de dominio comunista. Los empresarios que dieron trabajo a algunos de estos refugiados hablaban de que eran muy diferentes de los anteriores chinos que entraron en Hong Kong. Los nuevos inmigrantes tenían poco espíritu de iniciativa y querían que se les dijera con toda exactitud lo que tienen que hacer. Eran indolentes y poco cooperativos. Pero, la estancia de varios años en el mercado libre de Hong Kong cambió toda esta situación, hoy Hong.Kong es el país con mayor libertad económica de la tierra, y sus habitantes, son ricos, muy ricos.

Conclusión: En el terreno de lo fantasioso, a nivel mental y filosófico el Marxismo puede parecer muy “justo”, lo que quieran, pero en el terreno de la realidad, el Marxismo, el socialismo, y cualquier tipo de intervención del estado en la Economía siempre han fallado, cuando las sociedades se despojan de las nociones de “explotación”, y permiten los mercados libres, el genio de la botella actúa y trae la prosperidad.

Así que infames izquierdosos, ahí la tienen, la realidad: Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio. Y no finjan demencia.

10 comentarios:

  1. Anónimo12:59 p.m.

    Me gusto mucho este articulo pues refleja una realidad visible ante los ojos de todo aquel que carece de seguera oportunista (llamese asi a la enfermedad recurente que padecen los Perredistas y seguidores del peje).

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  2. "Anónimo" tiene razón, pero "el pejito" Calderón tiene la culpa también:

    http://www.elcato.org/node/2308

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  3. Lo curioso es que me acusan de Mcarthiano, de fascista, estos izquierdosos nada más se les dicen sus verdades y luego luego sacan su "fascista intolerante", de plano hay veces que me pregunto ante los fracasos tan estrepitosos por que diablos siguen insistendo en algo que está bien visto por eso no hay que guardar silencio confiados en que ya es sabido, Ese silencio ha hecho posible, desgraciadamente, que cientos de millones de personas hayan sufrido y sigan sufriendo la opresión de tiranos comunistas que venden humo, engendran odio y fabrican miseria.

    Y los seguidores del Peje como escribe Galore, sin cerebro con lobotomía en el lóbulo frontal, unos zombies, pejezombies.

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  4. Ricardo

    Muy bueno el artículo de Godofredo Rivera, tiene toda la razón, aunque el otro día que yo criticaba a Calderón unos amigos economistas me hicieron ver, y tienen razón, que con tal cantidad de zátrapas izquierdosos tanto del lado obvio del PRD como del PRI está muy difícil cambiar las cosas. Muy pero muy difícil, a lo más que podemos aspirar es a cambios graduales.

    Por eso hay que seguir en la batalla contra los -ismos.

    Saludos y muy buena referencia, gracias.

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  5. Ricardo,

    El artículo del Cato corrobora lo que escribí hace (creo) tres meses: México País Socialista, con el Pan como socialistas "light" con línea directa al cielo, pero a fin de cuentas metiches en la economía.

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  6. Una imagen vale mil palabras. El contraste entre la Corea del Norte comunista y Corea del Sur capitalista:

    http://img.dailymail.co.uk/i/pix/2006/10/koreaREU121006_548x700.jpg

    Saludos.

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  7. Umh . . creo que no salió completo el link . .

    http://img.dailymail.co.uk/i/pix/2006/10/koreaREU121006_548x70
    0.jpg

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  8. Anónimo8:51 p.m.

    Fabuloso liberal, descubriste el hilo negro (mereces el nobel), ahora haz un estudio serio de la contraparte a ver si es un mundo maravilloso, no cabe duda que estas chocheando anciano.

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  9. Acá el anonimo fingió demencia.

    -.-

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  10. "Un estudio de la contraparte..."

    ¿Por dónde quieres empezar? ¿Te parece bien Venezuela? Un país en donde se rompió el record de ventas de autos nuevos en Enero, justo cuando la inflación rebasó las tasas de interés. En ese momento todos los venezolanos salieron a deshacerse de su dinero comprando desde televisiones hasta coches.

    Grandes historias de éxito desde "la contraparte".

    Saludos

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