martes, mayo 22, 2007

La Ideología del PRD IV

Los Buenos Deseos (Wishful Thinking)

Continuamos analizando el libro “Un México Para Todos: Construyamos un País de Iguales Con Justicia, Libertad y Soberanía”, escrito por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas y colaboradores, por su importancia en la definición de los postulados ideológicos del PRD.

Toca el turno la capítulo 3 titulado “Sociedad igualitaria, incluyente y sin pobreza” pongo otra vez la liga para que el lector pueda referenciarlo fácilmente:

http://www.prd.org.mx/ierd/coy123-124/separa.htm


Empieza con la flamígera acusación: “La larga noche neoliberal iniciada en 1983 y aún no concluida, arroja un saldo muy negativo…” y remata en el mismo párrafo “es el producto de las políticas que han concentrado la riqueza en pocas manos, destruido millones de empleos e impuesto salarios muy bajos, situación que agrava la decisión de los gobiernos neoliberales de abandonar su responsabilidad estatal de garantizar los derechos sociales consagrados en la Carta Magna.” ¿No será que la larga noche neoliberal es en realidad la todavía más larga noche socialista, de la “Rectoría del Estado” y nuestra Constitución Comunistoide?

Pero veamos la “solución” que plantean: “es preciso edificar un Estado que asuma su responsabilidad social, que respete y haga que se cumplan los derechos sociales” y más adelante “empezando por aquellas que transformen, fortalezcan y consoliden las instituciones sociales” Así la solución de la pobreza, el bajo crecimiento económico, el desempleo, es construir instituciones sociales. Vaya remedio…¿Y los recursos para mantener a todos los mexicanos? ¡Ah fácil! “Existen recursos, como lo demuestra la creciente transferencia de sumas multimillonarias a las cuentas de los banqueros a través del ipab y a los antiguos concesionarios de autopistas de peaje, o el descomunal monto destinado al servicio de la deuda externa. Antes que responder a los compromisos internacionales, debe ponerse en primer lugar el cumplimiento de los compromisos sociales con los mexicanos. Los recursos que el Estado necesita, no sólo para esta política, pueden obtenerse a través de una reforma fiscal equitativa.”

Es realmente impresionante la coincidencia total de el último párrafo con el discurso de AMLO. ¿Descomunal monto trasferido a la deuda externa? ¡Ay! Perredistas, lo que es ser ignorante supino, el saldo de la deuda pública externa, al 31 de diciembre de 2006, equivale a 54,766 millones de dólares. Esto representa 6.4% del PIB y 21.9% de las exportaciones anuales. Estas relaciones de deuda son las más bajas que hemos tenido en más de cuatro décadas.

Y para que se les quite lo ignorante aquí tienen más información:

Hace 25 años, México estaba sumergido en una de sus peores crisis de deuda externa, producto de las politicas estatistas, populistas de dos presidentes nefastos para México: Luis Echeverría y José López Portillo. Hoy, no solamente somos un país "menos endeudado" (clasificación del Banco Mundial), sino que las reservas internacionales que guarda el Banco de México representa casi 140% del saldo de la deuda pública externa. En teoría, esto significa que el banco central le pudiera vender al gobierno federal los dólares necesarios para liquidar por completo su deuda externa. Se nos olvida, pero el saldo que ahora es 6.4% del PIB, llegó a representar 94.8% en 1987. Como porcentaje de las exportaciones, ha disminuido de 536.2% hace 30 años, a 21.9% a fines del año pasado. Lo que a mediados de los 80 parecía una crisis insuperable, hoy es simplemente una memoria desagradable que podemos leer en un libro de historia.

El principio de la solución empezó con la renegociación de deuda de 1989, conocida como el "Plan Brady". A partir de ese momento, México volvió a tener acceso voluntario a los mercados financieros internacionales, a los cuales se nos había negado desde la suspensión de pagos de agosto de 1982. Durante el sexenio de Salinas se logró disminuir la deuda externa por más de 10,000 millones de dólares. Sin embargo, no se pudo extender el perfil de amortización, por lo que la mayoría de la deuda era a corto plazo. Por lo mismo, a diferencia de la crisis de 1982 cuando el gobierno estaba en bancarrota, en la crisis de 1994-95 México enfrentó un problema de flujo de caja; debíamos 30,000 millones de dólares de Tesobonos a un plazo menor de un año. Dado que la naturaleza del problema era diferente y no teníamos la carga de un déficit público enorme, a partir de 1996 se pudo resolver el problema con relativa facilidad. Primero, se liquidó por adelantado la deuda contraída con el gobierno de Estados Unidos. Posteriormente, se pago anticipadamente toda la deuda que teníamos con el Fondo Monetario Internacional. Después, se celebró la amortización anticipada de los Bonos Brady y prácticamente se eliminó toda la deuda "renegociada". Finalmente, el año pasado se redujo a menos de la mitad la deuda con los bancos multilaterales. Todo esto ha llevado a la deuda pública externa de 100,934 millones de dólares a finales de 1995, a 54,766 millones de dólares a finales de 2006. Esto significa una reducción de 46,168 millones de dólares.

Y para rematar, debo decir que el Riesgo País de México está en 60 puntos base, y es comparable al de países industrializados, la deuda emitida por México, por supuesto que tiene grado de inversión sólo 2 escalones debajo de la máxima. O sea, hicieron un buen trabajo, al menos en esta área los Tecnócratas y “Neo”-Liberales®

Sobre el Ipab, también una exageración, en 2006 las transferencia para el pago a los Bancos fue de 30,411 millones de pesos, cantidad mucho menor a la transferida al ISSSTE por 47,000 millones y esta es sólo una de las instituciones sociales, PEMEX requiere de otros 40,000 millones, CFE 35,000 millones, así que señores Perredistas no van a conseguir recursos infinitos ni aún cancelando todo los pagarés del Ipab (lo que provocaría un problema enorme con los bancos e internacional ya que todos los Bancos implicados salvo Banorte sus propietarios son extranjeros).

País de Acreedores y los buenos deseos.

Continúa el Ing. Cárdenas y equipo manifestando su malestar por que no se cumplen los derechos al trabajo con salario remunerador, a la educación, a la salud y la seguridad social, a la vivienda digna, a la alimentación, y otros que no están en la Carta Magna pero ellos agregan, faltaba más, igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, y los derechos y oportunidades para los adultos mayores. O sea, de la cuna a la tumba, el PRD plantea liberarnos de cualquier responsabilidad personal, el Estado Proveedor deberá de garantizar el cumplimiento de todos estos derechos, para todos los mexicanos para que todos, sin excepción seamos felices sin el mayor esfuerzo personal, el Estado nodriza, la ubre gigantesca e infinita se encargará como nuestro papá de proveer, de proporcionar todo lo que el ser humano pueda necesitar. Los mexicanos, para el PRD somos acreedores por el sólo hecho de haber nacido de todos estos derechos.

Empecemos a analizar sus “propuestas” para que estos “Derechos” sean efectivos:

Del Derecho al Trabajo empieza expresando: “Una política que combata realmente la desigualdad y la pobreza debe, por principio, fomentar un crecimiento económico sostenido que tienda a garantizar a todos los mexicanos empleos o actividades económicas estables y salarios e ingresos suficientes para satisfacer las necesidades esenciales y permitir una vida digna. “ Oigan, no puedo estar más de acuerdo con este párrafo, en efecto, es la misión deseable del estado coadyuvar a que la economía crezca vigorosamente para que así exista inversión y con ella los empleos. Pero, continuamos leyendo y encontramos…” Para enfrentar esta problemática debemos diseñar una política de Estado que asegure la creación de empleos productivos” ¡Muy bien! ¿Van a flexibilizar las leyes laborales? ¿Van a eliminar el pago del PTU herencia marxista que sólo es un impuesto más y que reduce la rentabilidad de las empresas? ¿Van a eliminar el impuesto a la nómina, el impuesto a la inversión (los activos)? ¿Van a hacer que este país sea más atractivo para la inversión?¿Van a fomentar la desregulación? Nooooo. La respuesta del PRD es “recuperar paulatinamente la participación de los trabajadores en la riqueza generada mediante incrementos al salario real por arriba de la inflación y de los aumentos de la productividad del trabajo. Es una falacia asegurar que la recuperación de los salarios es una amenaza inflacionaria; en una economía sana, en expansión, es un factor que dinamiza el mercado interno y estimula la productividad, además de ser un elemento básico de justicia social.”

Ing. Cárdenas y señores del PRD. Aquí hay varios puntos que merecen ser tratados con algún detalle, por que lo que afirman es falso y voy a explicar por qué:

Mercado interno, ¿Cuál mercado interno? El problema de México es de oferta (de bienes y servicios) no de demanda. Si se elevan los salarios (se acuerdan de las bolitas inflacionarias del spot de AMLO), la economía que van a “reactivar” no va a ser la mexicana, va a ser la china, la vietnamita, la coreana, la de EU, y algo, sí, en los comercios, pero en cambio, van a producir inflación, y sobre todo si el aumento del salario no va acompañado de un incremento en la productividad, van a sacar a las empresas de la posibilidad de competir, van a tener que despedir empleados, sustituirlos en lo posible con máquinas, y si esto sigue van a cerrar en un auténtico suicidio laboral.

Sobre la afirmación de que no va a producir inflación, veamos que nos dice Milton Friedman:

“Si la cantidad de bienes y servicios disponibles para comprar —lo que llamamos producto—creciera tan rápido como lo hace la cantidad de dinero, los precios tenderían a ser estables. La inflación ocurre cuando la cantidad de dinero crece mucho más rápido que el producto, y mientras más rápido sea el crecimiento del dinero por unidad de producto, mayor será la tasa de inflación.”

Quizás no hay ninguna otra proposición en economía que esté tan bien establecida como ésta.”

Escribe el director de la prestigiada escuela de Economía de la Universidad de Chicago, Arnold Harberger:

“Las malas políticas económicas son malas porque crean dos situaciones: no le presentan a la gente las opciones tal como se dan en la realidad, al falsearle los costos y los beneficios verdaderos; y además le oscurecen a la gente la percepción de lo que realmente ocurre”.

Así es, elevar arbitrariamente los salarios sin ningún sustento en la productividad es desastroso.

De esto de los salarios ya he tocado bastante más extensamente el tema aquí mismo, en:

http://mexicoliberal.blogspot.com/2006_06_01_archive.html En el Post “Las Bolitas de López Obrador”

En donde extiendo más sobre que el problema en México es de oferta y no de demanda en ocasión del spot de las “bolitas populistas” de AMLO

Y en

http://laverdadseamaldicha.blogspot.com/2007/01/los-salarios-peje.html

En respuesta a los mismo planteamientos que el libro que nos ocupa hace AMLO en su programa de TV.

Continuaremos con los otros “Derechos”

viernes, mayo 11, 2007

La Ideología del PRD III

¿Mexicano o Indígena?

Continuamos analizando el libro “Un México Para Todos: Construyamos un País de Iguales Con Justicia, Libertad y Soberanía”, escrito por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas y colaboradores, por su importancia en la definición de los postulados ideológicos del PRD.

Toca el turno la capítulo 2 titulado “Nación pluriétnica y pluricultural” pongo otra vez la liga para que el lector pueda referenciarlo fácilmente:

http://www.prd.org.mx/ierd/coy123-124/separa.htm

Empieza el capítulo sentenciando que el México de hoy es pluriétnico y multicultural (después de casi 500 años) y que es el resultado de la violencia, opresión y discriminación a los indígenas originarios (los buenos) por los (malos) colonizadores españoles, bueno eso era antes, ahora son los “países dominantes en tiempos de la globalización”. Complejo de conquistado atávico sembrado en lo más profundo del psique de perdedor.

Continuando con su “método usual” , que ya hemos comentado, exposición de hechos que los contrarían normalmente vagos, sin pruebas, esta vez con estas palabras: “Pero la Constitución y las leyes, las políticas estatales y la ciudadanía no respetan plenamente esta pluralidad; en cambio imponen a las minorías condiciones de discriminación, opresión, segregación, exclusión e indefensión” y continúan con sus ataques “Niegan respeto y protección suficiente a sus lenguas y convierten sus identidades y productos vernáculos en mercancía turística mal pagada, mientras las degradan y destruyen” y más adelante escriben sobre los movimientos pro; “Este renacimiento del movimiento indígena se apoyó en comunidades que resistieron el embate de la modernidad”.

Después de leer esto, me viene a la mente Benito Juárez García, sí, el que fue presidente de México y que le gusta tanto a la izquierda, que tanto se identifica con él, sin entender a cabalidad que Juárez era opuesto ideológicamente a ellos por que Juárez era un liberal.

Para Benito Juárez no fue muy importante el haber nacido indígena, porque tenía el gran apoyo de su propio esfuerzo y contaba con los mismos derechos legales de todos los demás mexicanos. Benito al percibirse marginado tuvo la opción de dejarse marginar, sin embargo, optó por integrarse a todos y en base a su propio esfuerzo nos demostró que podía ser el Presidente.

Su liberalismo ejemplificado en su propia vida, no pretendía preservar la identidad cultural del indígena, sino al contrario, su transculturación. Él mismo puso el ejemplo con su modo de vestir y de hablar. Mientras que Maximiliano, acaso imbuido del romanticismo, se puso el sombrero de charro, Juárez utilizó la levita europea y no hubo en él gestos elocuentes para revalorar las costumbres de su etnia.

No quiero decir que Juárez renegase de su sangre, sino que él creía que la viabilidad del País dependía de su adaptación a los tiempos modernos, y no de su pasado, por muy glorioso que éste fuera. El México que Juárez imaginó tenía que ver más con La riqueza de las naciones, de Adam Smith, con el libre mercado, las comunicaciones, la industria y el comercio, que con las ideologías de los izquierdistas de hoy.

La ética liberal practicaba el culto al individuo. Se trataba de poner en práctica la "Igualdad" pregonada por la Revolución Francesa, por ello la Reforma pretendía que todos los ciudadanos fuesen iguales ante una misma ley que es, ni más ni menos, uno de los dogmas del denostado "Neo"-liberalismo.

Benito Juárez se encuentra muy lejos de quienes defienden la pertinencia de los usos y costumbres de los pueblos indígenas, de quienes pretenden el crecimiento del Estado, de quienes recelan de la burguesía y los capitales extranjeros. Tanto a los liberales decimonónicos como a neoliberales de ahora, el discurso multicultural que intenta reivindicar las diferencias de los "otros", resulta extraño, por no decir absurdo.

Continúa el libro del Ing. Cárdenas diciéndonos que en “1994 algunos de estos pueblos se levantaron en armas, reivindicando su pertenencia a México, pero exigiendo el reconocimiento de su diferencia y su derecho a la autonomía. Los Acuerdos de San Andrés, que el Estado mexicano pactó con ellos y ha incumplido, fueron el gran aporte de estas comunidades a la plurietnicidad y pluriculturalidad de la nación mexicana”.

Sobre los acuerdos de San Andrés debemos decir que si estamos de acuerdo en que muchos indígenas del país todavía viven pobres porque están marginados, no podemos concluir que a los indígenas los debemos tratar con leyes especiales, porque entonces los seguiremos marginando. Con los Acuerdos de San Andrés, los mexicanos indígenas no compartirían nuestros mismos derechos y los estaremos marginando de forma permanente.

No puede ser que para terminar con la marginación de los indígenas, algunas personas concluyan que necesitamos marginar más a los indígenas, creándoles sus propias leyes, esperando de esa forma "hacerles justicia" y que dejen de estar marginados. Ésta es una contradicción terrible promovida por los caciques indígenas, el Obispo Samuel Ruiz y por el payaso encapuchado de Sebastián Guillén (alias el Sub Marcos) que es el clásico salvador que se convierte en caudillo porque sabe aprovecharse de la desgracia y sobre todo de la ignorancia de los mismos que dice salvar para seguir abusando de las personas mexicanas indígenas.

Como mexicanos tanto los hombres y las mujeres indígenas tienen derecho a votar en lo personal y en secreto por sus autoridades, sin embargo, estas mismas personas se han opuesto y para mantener su poder o su bandera política, inflaron el concepto de "usos y costumbres" como fuente de derecho y quieren endilgarnos el concepto de "pueblo" como sujeto de derecho. Es inmoral considerar a las tradiciones como algo sagrado.

Los caciques y sus amigos políticos han denigrado y prohibido "el derecho de propiedad personal" en esos territorios, quedando las casas y las labores como simples asignaciones a las personas, pero sin las escrituras correspondientes, ni menos con el derecho a cambiar, vender o heredar dichas propiedades. La excusa para condenar el derecho de propiedad personal es que la propiedad personal es una muestra de egoísmo que atenta contra la comunidad y contra el bien común.

Los tratados de San Andrés marginan a los indígenas, sin darles el derecho al voto personal y secreto, quitándoles los derechos de propiedad e inventando que "el pueblo" es el sujeto del derecho y no así las personas. Cuando tratemos a los mexicanos indígenas como mexicanos primero, hasta entonces los trataremos con dignidad y sin marginación. Invitémoslos a integrarse para formar un solo proyecto de nación.

Por el contrario, como lo expresa en su libro el Ing. Cárdenas, junto con el PRD, el payaso encapuchado de Guillén y los caciques indígenas lo que quieren es “adoptar un indígena” para que les sirva como su usual bandera de “denuncia” de los explotadores capitalistas, del “terrible embate de la modernidad”, por supuesto para usarla en su beneficio como los defensores de los marginados y pobres, pero que en realidad lo que ellos quieren es mantenerlos así, por que es lo más conveniente a sus intereses perversos.

¿Mexicanos o Indígenas señores del PRD?

lunes, mayo 07, 2007

La Ideología del PRD II

La Globalización y el PRD

Encontré una copia casi exacta falta el prefacio, y algunos detalles de la versión impresa en el sitio del propio PRD, la liga es:

http://www.prd.org.mx/ierd/coy123-124/separa.htm

Así que ahí lo dejo para referencia y para que Uds. Lectores puedan corroborar lo escrito por el Ingeniero y su grupo de colaboradores.

Pero vayamos al libro de marras…

Su primer capítulo “País soberano en un mundo en integración” nos habla de su manera de ver la “mundialización” o globalización, párrafo que parece extraído de un libro de Noam Chomsky, tan sólo considérese como arranca “ha tomado desde hace más de dos decenios un rumbo cuyas constantes son profundizar la desigualdad entre países e incrementar la hegemonía unipolar”, continúa acusando a un conjunto de países (el G8) liderado por los EU para “definir e imponer al resto del mundo las políticas económicas, sociales, culturales y de relación internacional según sus intereses”

En su primer capítulo se opone a la globalización, característica “Neo”-liberal a la que se oponen, escriben que: “La globalización, fase actual del proceso multisecular de mundialización del capitalismo” ha tenido los efectos de “profundizar la hegemonía mundial de Estados Unidos, incrementar la desigualdad entre países, anular las fortalezas propias de la integración internacional y acentuar los conflictos sociales y políticos entre las naciones y entre los grupos sociales en los ámbitos nacionales y mundial”.

Y continúan como es lo usual en los izquierdosos de acusar sin pruebas o evidencias de que su acusación es verdadera, así es su “método”. Parten siempre de una exposición de hechos que los contrarían normalmente vagos como la “el mundo se organiza en tres grandes bloques económicos y políticos”, “la hegemonía de los EU”,o, “El proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas que los últimos presidentes estadounidenses han impulsado, aparece como un instrumento para institucionalizar y ampliar el control que la economía hegemónica y las trasnacionales ejercen sobre los mercados latinoamericanos”

Bueno esos son los problemas, ahora sus “soluciones”, igual de etéreas y vagas que sus “problemas”: Veamos si no: “La recuperación plena de una soberanía nacional y de una capacidad de autodeterminación política, económica, social, ambiental y territorial de la nación, basadas en la compleja trama de sus identidades propias, en las tradiciones de su lucha social”, igual de vago que la acusación, de veras, ¿Qué quiso decir Ing. Cárdenas? O, “... reivindicar una integración mundial equitativa, distributiva, incluyente y democrática, tendiente a la igualdad y respetuosa de las diferencias...”, me doy…

Aquí hemos demostrado exactamente lo contrario, los países más libres, más globalizados, son los que tienen mayor ingreso per cápita, mayor crecimiento en el ingreso, mejor calidad de vida y mayor expectativa de vida.

Hablan de las transnacionales, en particular de las americanas y afirman que se “explota” a los obreros. ¡Qué equivocados están!, esta afirmación refleja ignorancia supina, o, como decimos acá mala leche. Lo cierto es que en realidad, la gente que trabaja para una compañía estadounidense en países de bajos ingresos gana 8 veces el salario medio del país. No es por generosidad, es por la globalización. Las inversiones extranjeras traen ideas de gestión, capital, formación y tecnología. Esto incrementa la productividad, y si un trabajador produce más, resulta más útil a la compañía, por lo que puede recibir un salario mayor.

A esto se le llama explotación, pero si mejores salarios es explotación entonces el problema de nuestro mundo es que los países pobres no están suficientemente explotados.

La globalización no es nada más que la economía de mercado (división del trabajo, fuerzas de la competencia y todo eso) a una escala mayor. Muchas cosas que solían ser de propiedad exclusiva de algunos países occidentales han empezado a extenderse por el mundo, como democracia, mercados, inversiones, corporaciones, ideas, medios de comunicación, ciencia, tecnología, etc.

En la práctica, lo hemos visto, ejemplos sobran, India, China, Taiwán, Irlanda, Estonia, economías abiertas pobres crecen más aprisa que las abiertas ricas. Es lógico, porque disponen de más recursos latentes por aprovechar y pueden beneficiarse de la existencia de naciones más ricas a las que pueden exportar y de las que pueden importar capital y tecnología más avanzada, mientras que los países desarrollados no tienen esas ventajas. Pero los economistas no habían encontrando hasta ahora ninguna relación general de este tipo. La razón es sencilla: la economía de países proteccionistas en vías de desarrollo no pueden utilizar estas posibilidades internacionales y por tanto crecen menos rápidamente que los países desarrollados. Pero aquellos países que se han abierto al comercio y las inversiones, es decir, los más receptivos a la influencia de las naciones industrializadas, crecen más rápidamente que los países ricos abiertos.

En otras palabras, los ricos se vuelven más ricos y los pobres se vuelven más ricos. Pero los ricos no se vuelven más ricos tan rápidamente como los pobres.

El número de pobres absolutos (gente que gana menos de 1$ al día) se ha visto reducido, de acuerdo con el Banco Mundial, en más de 400 millones en las últimas dos décadas, a pesar de que la población mundial ha crecido en más de 1.500 millones en el mismo tiempo. Y hay algunos argumentos convincentes a favor de que la reducción de la pobreza ha sido mucho mayor que esta estimación.

Otros indicadores de calidad de vida de gobiernos, la ONU y el Banco Mundial apuntan en la dirección de que la humanidad no ha visto jamás un incremento tan drástico en las condiciones de vida como los que hemos visto en las últimas décadas, una era en la que la globalización empezó a ser realmente global. Durante los últimos 30 años las hambrunas crónicas y el porcentaje de trabajo infantil en los países en desarrollo han disminuido a la mitad. En el último medio siglo, la esperanza de vida ha pasado de 46 a 64 años, la mortalidad infantil ha disminuido a menos de la mitad y el analfabetismo ha bajado de un 70% a un 23%.

El mayor progreso se produce en los países globalizados, donde los mercados se han abierto y son bienvenidas las inversiones extranjeras.

Claro, se han producido cambios dramáticos, lo ideal es que afectara a toda la sociedad pero por ejemplo en el caso de India que hoy ya tiene una clase media de 300 millones, faltan millones 700 que aún están en la pobreza, pero lo importante aquí son dos cuestiones: Primero ha aumentado los ingresos y la calidad de vida de millones, esto bajo ninguna óptica puede ser considerado perjudicial y segundo, en economía nada es instantáneo, van en el camino correcto y queda demostrado, una vez más que la única forma de abandonar la pobreza, para siempre, es que venga un rico y te proporcione empleo.

Creo, sin embargo, que lo que verdaderamente aterra a políticos es su percepción (de ellos) que están perdiendo poder y peor aún para el caso de la izquierda: Que queda en relieve que sus “doctrinas” e ideologías de explotación y de desigualdad son falsas.

Cuando se derrumbó la izquierda tradicional y los socialdemócratas empezaron a aceptar el mercado explicaron a sus votantes que se veían forzados a liberalizar porque lo reclamaban los inversores extranjeros. Dijeron que tenían que introducir reformas de libre comercio para contentar a la OMC, que tenían que privatizar porque habían prometido al Banco Mundial hacerlo, que tenían que bajar los impuestos porque si no las empresas se irían a otros países… no porque resultara bueno en sí mismo y diera grandes beneficios. Esta era una salida fácil, una manera de convencer a los votantes sin tener que preocuparse de hacer autocrítica y explicar que tenían que reevaluar todo aquello en lo que habían creído.

La derecha cometió el mismo error. El argumento de Margaret Thatcher para la liberalización fue la doctrina NHA (No Hay Alternativa). Un gobierno sueco de centro-derecha se hizo eco de ella al inicio de los 90, cuando explicó que sus reformas eran “el único camino”. Pero no mencionaron que era un camino apetecible. Siempre que el gobierno explica que la gente no tiene alternativa y que las ideologías han muerto, podemos estar seguros de que la geste sospechará. Y con toda la razón. Empezarán a buscar alternativas, prácticamente para todo.

Y sin duda esa es una de las explicaciones para el movimiento antiglobalización. Podría convencerse a los votantes de que algo es necesario, pero cuando tienen la impresión de que ni siquiera los reformadores piensan que las reformas son apetecibles, por supuesto empiezan a desconfiar de la globalización o de la institución en particular que “obliga” a esos cambios en nuestra contra. Y añorarán una izquierda pasada de moda o una derecha populista que simplemente no acepten lo “necesario”.

Dice en su libro el PRD que la globalización crea desigualdad. Las causas del aumento y disminución de la desigualdad son complejas, pero hay una verdad substancial en la afirmación de que la globalización crea inequidad: la brecha en la riqueza entre aquellos países con economías cerradas y aquellos que practican el libre comercio continúa ensanchándose. Esa no es la desigualdad que los anti-globalizadores tienen en mente. Dentro de los países que han abierto sus economías al comercio y la inversión, las clases medias han crecido, lo que quiere decir que existe menos inequidad, en lugar de más. Y sí, Ing. Cárdenas, si México se cierra, si seremos más desiguales a los que se abren, quedaremos en la pobreza, en el atraso.

Así que PRD e Ing. Cárdenas, ya dejen de estarse viendo el ombligo y entérense realmente de los beneficios de la globalización, el libre intercambio y del TLC. Y apréndase lo siguiente: Para que un país abandone la pobreza se necesita crecimiento económico y educación útil, es decir educación que sea valorada por los demás, y para esto se necesita inversión, y para que exista la inversión, México tiene que ser un país en donde se gane dinero, mucho dinero, más que lo que ese mismo capital puede ganar en otro país, de otra forma el país que abandonará la pobreza será aquél y no nosotros.

Y aquí dejamos el comentario al Capítulo 1 del libro, para pasar a las “propuestas” según ellos, que inician en el Capítulo 2.