viernes, junio 27, 2008

Actores: Mercados Financieros

Para poder entender cómo se llegó a la estanflación global, por que es un fenómeno no privativo o específico de México debemos identificar a los actores que nos llevan a donde estamos, en esta ocasión explicaré muy brevemente cuáles son y cómo operan los mercados financieros, que son, como veremos, no los culpables, pero sí los mecanismos que nos llevan a donde estamos.

El primero de ellos, es el Forex, proviene de Foreign Exchange o Mercado de Divisas. Sin embargo, no todas las divisas se operan en el Forex, pero antes diremos que inicia sus operaciones en 1971 cuando se iniciaron las operaciones flotantes en divisas. La definición más simple de este mercado es el intercambio de una divisa en otra. El del Forex es por mucho el mayor mercado financiero del mundo, en contraste con los $ 300 billones que se operan diariamente en el mercado de Bonos del Tesoro de los EEUU o los $10 billones que se operan en los tres mercados americanos (NYSE, Nasdaq y Amex) El mercado del Forex es mucho mayor, se estima un total de $ 1.5 Trillones de dólares, si, millones de millones de dólares en promedio al día.

El mercado del Forex se opera en efectivo esto es “cash”, y es sobre las divisas más importantes del mundo: Dólar Americano, Euro, Yen, Libra Esterlina, Franco Suizo, Dólar Canadiense, Dólar Australiano y Dólar Neocelandés. El resto de las divisas no se operan en el Forex sino en el mercado Spot, y se consideran “exóticas”, el peso mexicano y su cruce MXNUSD se considera así, exótico. Los participantes de este mercado comprenden cinco grupos principales: Bancos Centrales, Bancos comerciales y otras instituciones financieras, corporaciones sobre todo exportadores, y brokers o introductores que dan servicio especialmente a los especuladores, este último grupo es por mucho el mayor, tan es mayor que el 97% de todas las transacciones con divisas son especulativas, esto, tendrá una importante relevancia para explicarnos el fenómeno inflacionario actual.

Desde 1971 hasta muy recientemente, el Forex era prácticamente propiedad de los bancos centrales, bancos comerciales, multinacionales, y grandes casas de corretaje. Si un individuo desea operar en este mercado podría invertir con algún banco poniendo como mínimo un millón de dólares en efectivo respaldado por un requerimiento de 5-10 millones. Existía una un poco mejor opción en algunas firmas de corretaje que pedían un depósito de un cuarto de millón de dólares, pero se castigaba tremendamente con el spread.

Hoy en día, las cosas han cambiado sustancialmente debido al apalancamiento o margen, esto es muy importante entenderlo, el margen permite invertir una cantidad de dinero mucho mayor a la que realmente se pone, por ejemplo para comprar o vender 1 millón de dólares en el Forex, sólo es menester poner el 1 %(puede variar hasta el 2.5%), esto es 10,000 USD, así, si en el ejemplo este millón de dólares lo empleamos para comprar o vender EURUSD (Cruce Euro-dólar americano) una variación del 1 % en el cruce representa que el inversionista gana el 100% de lo que invirtió, esto es 10,000 USD, y por el contrario, si el inversionista apostó a que subía el EUR y éste baja el 1% pierde el 100 % de lo que invirtió, los 10,000 USD, aquí si aún creé que podrá seguir subiendo y no quiere tomar la pérdida tendrá que ejecutar un “Margin Call”, y poner otros 10,000 USD para garantizar otra caída del 1%. Esto, por supuesto tiene un límite, cuando ya no hay más efectivo en la cuenta del inversionista para satisfacer el margin call, automáticamente se le ejecuta para que tome su pérdida y se cierra su posición. Así pues, el Forex es un mercado de en donde se pueden realizar grandes ganancias, pero que tiene un gran riesgo que pueden representar también grandes pérdidas.

También debe entenderse claramente la diferencia entre el cash Forex y otros mercados que también operan con las divisas importantes como los futuros (Chicago por ejemplo). En el caso de los futuros el tamaño del contrato es predeterminado. Los operadores de futuros también emplean apalancamiento para conseguir un Margen que controla el contrato del futuro (Margen es el dinero que es depositado tanto por el comprador como por el vendedor para asegurar la integridad del contrato).

Una característica en extremo interesante del Forex es que no existen mercados bajistas. En efecto, en este sentido, la inversión en Forex es muy distinta a la inversión en acciones, bonos o inmobiliario: En este tipo de inversiones se busca un buen precio con la idea de que adquiera plusvalía con el tiempo, el inversionista típico compra y espera a que su inversión adquiera el valor que desea para vender.

En contraste para el Forex, puede operarse en ambas direcciones del mercado, por ejemplo considérese el cruce Euro – Dólar. Cuando se compran Euros significa que en realidad se venden Dólares contra el Euro, lo mismo sucede cuando se va en sentido opuesto, cuando se venden Euros, significa que en realidad se compran Dólares. En otras palabras, esto significa que uno opera en la divisa sin la necesidad de adquirirla primero, así, uno puede tener una cuenta en dólares y operar sin necesidad de primero cambiar a la divisa de interés. Esta posibilidad de invertir en ambos lados del mercado proporciona una inmensa flexibilidad mucho más lucrativa que el “espera y ve” de otros mercados financieros. Es cierto en mercados con el Americano puede venderse en “Corto” para aprovechar una baja, pero para esto deben de rentarse las acciones pagando un interés durante la duración de la operación en cambio Vender o Comprar Euros-USD es exactamente lo mismo en ambas direcciones.

Una vez descrito este mercado, ¿Qué lo mueve?, Bueno en este sentido es muy semejante a las acciones sólo que ahora, es un país completo y no una empresa el foco de atención: Balanza de pagos, déficit presupuestal, crecimiento de la economía y por supuesto conclusiones derivadas del análisis de gráficas conocido como análisis técnico así como factores políticos y psicológicos.

Otros factores importantísimos son el flujo de capitales primordialmente originados por la diferencias en las tasas de interés, el PPP (Purchase Power Parity). Creencia (o certeza) que un Banco Central está detrás de una paridad también tendrá un impacto en las cotizaciones. Esto se hace de dos formas: Cambiando las tasas de interés para provocar flujo de capitales y/o comprar o vender directamente la divisa en el mercado de Forex para limitar o bien controlar sus movimientos. Caso típico es Japón que no obstante haber utilizado comprando, (se estima más de $ 90 Billones de USD) no pudo mantener la paridad en 115 USD/JPY y se desplomó hasta 110. Sin embargo, las posibles intervenciones son un peligro latente. En este sentido Euro y Franco Suizo son monedas mucho más “limpias”.

Y para concluir con este mercado, lo más relevante y que está relacionado con el objeto de esta serie de post, es lo concerniente a la inflación, y aquí lo más relevante son las tasas de interés, o mejor dicho el diferencial de las tasas de interés entre un país y otro, por eso, el peso se ha revaluado en forma importante respecto al dólar, el diferencial de 2.35% en EU a 7.50 % en México provoca un flujo de capitales hacia México haciendo que el peso se revalúe, lo mismo sucede entre el Dólar y el Euro que ha subido casi un 60% desde el 2002 año en que estaban a la par.

Las devaluaciones-reevaluaciones producen o bajan la inflación, al estarse reevaluando el peso, la inflación importada es menor aunque esto, por supuesto tiene un precio y este es la pérdida de competitividad de los productos locales, y del turismo, un peso fuerte, en exceso sí disminuirá la inflación, sobre todo la importada pero también producirá efectos recesivos en la economía. Esta es, creo, la principal razón del alza en la tasa de interés decretada por Banxico el día 20 de junio.

Lo importante, para terminar con este mercado, quiero enfatizar con el mercado de divisas el papel preponderante que tienen las tasas de interés locales, esto es de cada país en su comportamiento, y esto, va a ser un factor muy importante para podernos explicar el fenómeno de inflación con estancamiento que se está presentando a nivel global.

miércoles, junio 25, 2008

La Estanflación está aquí ¿Cómo llegamos aquí?

Se da a conocer ayer que la inflación en la primera quincena de junio aumentó en un 0.29 por ciento, y la expectativa inflacionaria se modifica a 5.25 por ciento para el 2008. Los incrementos más elevados fueron en los alimentos cuya alza en promedio en los últimos 12 meses casi llegó a los dos dígitos para ubicarse en 9.75 por ciento.

Por otro lado, el crecimiento económico va en franco decaimiento, la expectativa es de un 2.6 por ciento, y probablemente sea aún menor. El día 20 de junio, Banco de México, Banxico, decidió aumentar en un cuarto de punto su tasa de interés de referencia, para ubicarla en 7.75 por ciento.

El incremento se da aunque el Presidente Felipe Calderón pidió el 5 de junio al banco central bajar las tasas de interés para incentivar la actividad económica. También los industriales habían solicitado lo mismo a Banxico.

Lo más inquietante es que se está presentando la inflación con bajo crecimiento económico, esto, por supuesto, tiene desconcertados a muchos economistas, ya que las tesis inflacionistas Keynesianas de que la inflación conlleva crecimiento económico, han quedado (ya lo fueron durante los 70’s pero "curiosamente" se les olvidó) seriamente cuestionadas. Tenemos ante nosotros el peor de los escenarios económicos posibles: La Estanflación, término que se deriva de Estancamiento con Inflación. Este fenómeno según mis propios estimados durará algún tiempo más, medido en años, no meses, y será reforzado por el comportamiento inepto de los gobiernos y sus banqueros centrales.

Los banqueros centrales, forman un club por así decirlo que les encantan las modas, debo decirlo en este punto que yo estoy en contra de la misma existencia de los bancos centrales, por que, como ha quedado demostrado, como apéndice de los gobiernos que son, lejos de producir el orden, crean el caos.

Pues bien, la “moda” o “mantra” actual de los banqueros centrales es la “fijación de la metas inflacionarias”, que dice que siempre que el aumento de los precios supere un nivel que se ha puesto como objetivo, es necesario elevar los tipos de interés. Esta receta poco sofisticada se basa en pocas evidencias empíricas o teorías económicas; no hay razón para esperar que, independientemente de la causa de la inflación, la mejor respuesta sea aumentar los tipos de interés. Uno esperaría que la mayoría de los países tuviera el sentido común de no implementar metas inflacionarias.

Hoy la fijación de metas inflacionarias se está poniendo a prueba, y es casi seguro que fracasará. Los países en desarrollo enfrentan índices más altos de inflación, no por un mal manejo de la macroeconomía, sino porque los precios del petróleo y los alimentos se están yendo a las nubes, y estos productos representan una parte mucho mayor del presupuesto de los hogares que en los países ricos.

En su mayor parte, la inflación en estos países es importada, este es evidentemente el caso de México. Por tanto, elevar los tipos de interés, como lo ha hecho Banxico, y lo seguirá haciendo, no tendrá mucho efecto en el precio internacional de los cereales o de los combustibles, especialmente el petróleo que hoy (25 de junio abre en el NYMEX a $ 136.77 USD y en enero del 2007 se encontraba en $ 50 USD, esto es un alza de 173.54%). De hecho, dado el tamaño de la economía estadounidense, una desaceleración allí podría tener un efecto mucho mayor en los precios globales que una en cualquier país en desarrollo, lo que sugiere que, desde una perspectiva global, deberían elevarse los tipos de interés de EU, no de los países en desarrollo.

Elevar los tipos de interés puede reducir la demanda agregada, lo que puede aminorar el ritmo de la economía y amortiguar el aumento de los precios de ciertos bienes y servicios. Sin embargo, a menos que se lleve a un nivel intolerable, estas medidas por sí solas no pueden reducir la inflación a los niveles objetivo. Por ejemplo, incluso si los precios mundiales de la energía y los alimentos aumentaran a un ritmo más moderado que el actual -por ejemplo, 20 por ciento al año- y se reflejan en los precios internos haciendo que la inflación general fuera de, digamos, un 3 por ciento, sería necesario que en otras áreas los precios bajaran notablemente. Casi con seguridad eso implicaría una marcada desaceleración económica y un alto desempleo. La cura sería peor que la enfermedad.

La pregunta es, ¿Si todo parecía tan ordenado, si la inflación se veía como cosa del pasado, el crecimiento económico era vigoroso (me refiero a otros países, México debido a otras causas ha tenido crecimiento mediocre), si todo se veía tan color de rosa, si la economista en jefe de Goldman & Sachs, Abbey Cohen se refirió a la economía de los EU (1999) como “un gigantesco supertanker en que las turbulencias apenas y lo mueven” Si a Allan Greenspan el sempiterno banquero central se le reconocía como el artífice de la mayor expansión económica de la historia, que arranca desde 1981,¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué salió mal? ¿Por qué hemos llegado aquí? Y, después de contestadas estas interrogantes ¿Qué debe hacerse para recuperar el crecimiento económico, con baja inflación pero de forma sólida?

La respuesta a estas interrogantes no es simple, y mucho menos es simple la respuesta a la última de ellas, para hacerlo, debemos entender muchas cosas, por que el punto al que hemos llegado aunque tiene un culpable bien identificable, que son, como siempre los gobiernos (conste que otra vez va en plural), también existen otras componentes como son las manías, por lo que primero tendremos que explicar muchas cosas para que el lector tenga una visión más objetiva de lo que está aconteciendo.

domingo, junio 22, 2008

Estática, Obsoleta, Esclerótica y Corrupta

Me escriben que PEMEX no es estática, que estático significa sin cambios, de acuerdo, estático significa, sin cambios…y ampliamos los atributos de PEMEX con obsoleta y corrupta. Eso es PEMEX, estática, obsoleta, esclerótica, anquilosada y corrupta.

Por lo que quieran y manden, pero, las reservas probadas han permanecido estáticas, bueno, en realidad van a la baja, me refiero a la incorporación de nuevas reservas probadas de acuerdo a la definición de la SEC, (la otra es una vacilada). Excusas y más excusas, lo cierto es que no hay reservas, y en menos de que se lo cuento de seguir las cosas como están, nos quedamos sin petróleo factible de extraerse, petróleo hay sí, para 40 años o más, pero nada fácil de extracción, si sigue PEMEX fracasada como está pues ahí se queda….en el subsuelo y ahí, no sirve para nada, pero eso sí muy soberano…

Y, de Petroquímica, ¿Estático no es obsoleto? Cerrar plantas por improductivas ¿a eso que nombre quiere ponerle?

La industria petroquímica es de alto valor agregado. La cadena de producción, que inicia con la extracción de materias primas a partir del petróleo crudo y el gas natural, termina en productos finales como plásticos, fertilizantes, farmacéuticos, y jabones, entre otros. Al alcanzar un nivel de desarrollo importante, la petroquímica además sirve para impulsar la innovación en numerosas industrias, como telecomunicaciones, farmacéuticas, construcción y transporte.

A pesar de contar con abundantes recursos de excelente calidad para elaborar tanto petroquímicos básicos como intermedios, México se ha convertido en importador neto de productos petroquímicos finales. Según datos de la Asociación Nacional de la Industria Química, la balanza comercial de la industria petroquímica es deficitaria desde hace más de una década .

Hasta 1982, la industria petroquímica en México se desarrolló rápidamente, bajo un esquema de integración vertical donde Pemex no solamente se encargaba de la exploración, extracción y refinación de los hidrocarburos sino también de su transformación en productos petroquímicos así como de su comercialización. En 1992, junto con la reorganización de la industria petrolera que resultó en la división de Pemex en cuatro subsidiarias más un corporativo, también se realizó una reclasificación legal de los productos petroquímicos.

Mientras la producción de petroquímica básica (insumos) permaneció en manos del Estado a través de Pemex, la petroquímica secundaria (productos intermedios y finales) fue completamente abierta a inversionistas privados. La Ley Reglamentaria del Artículo 27 de la Constitución (artículo 3o., inciso III) reserva para el Estado (en este caso Pemex) el monopolio de los petroquímicos básicos1, incluyendo su "elaboración, transporte, almacenamiento, distribución y las ventas de primera mano".

Sin embargo, a pesar de que la industria de petroquímicos secundarios (que no básicos) fue abierta 100 por ciento a la inversión privada hace casi dos décadas, los niveles de inversión en la industria tanto privados como públicos han disminuido.

¿Qué está mal en el sector? Existen dos obstáculos fundamentales que limitan el desarrollo integral de la industria petroquímica en México:

1. No hay garantía de suministro de petroquímicos básicos (insumos) por parte de Pemex.

2. La política de precios que determina el valor al cual se venden estos insumos no es clara ni consistente.

Suministro no garantizado

Pemex Gas y Petroquímica Básica es, por ley, el único administrador de los insumos calificados como básicos para la industria. Los consumidores de dichos insumos son, tanto Pemex Petroquímica como industriales particulares, ambos productores de petroquímicos secundarios.

El principal problema con el suministro de insumos petroquímicos es que es escaso. Por un lado, el gas que produce Pemex Exploración y Producción es usado casi en su totalidad en las reinyecciones de pozos petroleros, que permiten mantener los niveles de producción petrolera. Por otro, el gas que recibe Pemex Gas y Petroquímica Básica tanto de Pemex Exploración y Producción como de importación está prácticamente destinado en su totalidad a abastecer al sector eléctrico y al propio Pemex, que juntos consumen más del 70 por ciento del gas natural en el país. Por lo tanto, el suministro de gas y sus líquidos disponible para producir insumos petroquímicos (básicos) se ve reducido.

Más allá de estas limitaciones, no existe un mecanismo transparente a través del cual Pemex, como abastecedor único de estos insumos, indique tanto a Pemex Petroquímica como a productores particulares la cantidad de insumos disponibles para la venta. Además, no existe aún ningún tipo de regulación que garantice un suministro constante y a precios razonables por parte de Pemex Gas y Petroquímica Básica. El que los insumos sean vendidos o no a los compradores depende exclusivamente de una cuestión burocrática. Tanto Pemex Petroquímica como los particulares tienen que aceptar todas las obligaciones de volumen, tiempos de entrega y calidad en tanto que Pemex tiene la facilidad de deslindarse de cualquier obligación.

Política de precios inconsistente

Para evitar que Pemex ejerza su poder de monopolio para imponer precios altos en la petroquímica básica, le corresponde a un regulador garantizar que el precio al que se venden los productos equivalga al costo de oportunidad de producirlos. En México se creó el Comité de Precios de Productos Petrolíferos, Gas Natural, Petroquímicos e Interorganismos de Petróleos Mexicanos. Dicho comité está compuesto por la Secretaría de Hacienda, Pemex, la Secretaría de Energía, la Secretaría de Economía, la Secretaría de la Función Pública a través de la Contraloría Interna de Pemex, y la Comisión Reguladora de Energía.

El comité utiliza referencias internacionales, cuando existen, para determinar los precios de sus productos, ya que si Pemex no los vendiera dentro del país, su alternativa sería venderlos en el mercado más cercano. En este caso, ese mercado es el de Houston.

Sin embargo, los productores de la industria petroquímica se quejan de que la política de precios no es consistente y que la volatilidad de los precios de insumos petroquímicos los hace menos competitivos en el largo plazo. Además, aunque los principales consumidores de insumos petroquímicos son empresas particulares, éstos no tienen ni representación ni acceso al comité de precios. En pocas palabras, el comité de precios es juez y parte en la determinación de los mismos.

La lógica del problema es simple, si el suministro y la consistencia en política de precios no están garantizados, ¿para qué invertir en construir o ampliar plantas? Todo un sector de la economía que se va al demonio por culpa de la ineficiente y fracasada PEMEX…Espero que ahora quede claro que no es que la iniciativa privada haya dejado caer la petroquímica, el culpable es Pemex, com ha quedado aquí establecido.

Entonces…..

¿No es PEMEX Petroquímica un sector anquilosado, estático, esclerótico de la Economía? ¿No?

Todo este sector tan importante de la economía como es la Petroquímica, está perfectamente estático, o peor, decadente, obsoleto, anquilosado.

Infraestructura Obsoleta

El día 17 de junio, en el foro del Senado, los especialistas consensaron, aún hasta el representante del peje loko que el sistema de transporte, almacenamiento y distribución de PEMEX es obsoleto y que estas áreas viven una situación crítica.

Detallaron que Pemex cuenta con 5 mil 197 kilómetros de oleoductos y 8 mil 835 kilómetros de poliducto, así como con 77 plantas de almacenamiento y 15 terminales marítimas.

Durante el foro organizado en el Senado, los invitados urgieron a renovar ductos, modernizar terminales y cambiar redes de distribución.

Sin embargo, coincidieron algunos expositores, esta infraestructura sufre rezagos, ineficiencia operativa y alta vulnerabilidad.

Citaron el caso de los ductos que tienen entre 24 y 28 años de antigüedad "aunque algunos llegan hasta 40 años-, cuando la norma internacional señala no más de 20 años de uso.

La corrosión de ductos, alertaron, significa riesgos para las comunidades aledañas a las redes, también expuestas al robo de combustible.

Pemex transporta por ductos 61 por ciento de los hidrocarburos, y el porcentaje restante es movido con autos tanque y buques tanque.

Sin embargo, 57 por ciento de las unidades está en malas condiciones.

Este rezago, dijeron, limita a Pemex capacidad para responder a las necesidades del mercado interno.

Así lo voy a volver a repetir para que quede claro ¿eh? PEMEX es obsoleta, anquilosada, esclerótica y corrupta. Y el sector petrolero es un sector estático de la economía virtud de la prohibición a que los hombres libres pueden darle y que una empresa monopólica del Estado es incapaz de hacerlo como queda demostrado fehacientemente.

PEMEX es una empresa fracasada

Y sobre la producción de crudo, aquí tengo datos frescos, vamos, de hoy 20 de junio, según una nota de mi Bloomberg:

La producción de petróleo cayó un 9.3 por ciento de enero a mayo respecto a los mismos meses de 2007, y se situó en un promedio diario de 2,85 millones de barriles, informó hoy Pemex en un comunicado, la empresa señala que las ventas al exterior bajaron un 14,3 por ciento respecto al mismo período del año anterior hasta los 1,46 millones de barriles. Sin embargo, esos barriles se vendieron a un precio medio de 89,4 USD, casi un 76 por ciento superior al de hace un año. Sólo en mayo la producción de crudo fue de 2,79 millones de barriles al día, 312.000 barriles menos que el mismo mes del año previo.

Esas son ventas al exterior, pero falta lo bueno, las compras la exterior. Estas últimas crecen mientras que las primeras decaen muy a pesar de los altos precios del petróleo.

En los meses de referencia, el volumen de las importaciones de petrolíferos aumentó 15,4 por ciento al pasar de 438.200 barriles diarios a 505.500 barriles.

En el periodo las ventas de gasolinas automotrices aumentaron un 5,5 por ciento hasta 785.700 barriles al día.

Así pues la balanza comercial fue de tan sólo 5,000 millones de dólares en el primer trimestre, para el segundo se espera caigan a 4,000 millones, así hasta que lleguen a CERO y luego negativas, cuando esto pase, México estará inmerso en una crisis fiscal. Y todo por culpa de una empresa, sí señor estática, corrupta, esclerótica, y anquilosada.

¿Quiere la izquierda que todo esto sigua igual? Pues de seguir así México quiebra con ella, por eso hay que hace lo que sea necesario hacer para cambiar drásticamente el rumbo de las cosas.

¡Ah! Y como nota al margen, si el Peje loko hubiera ganado, nada de esto estaría en relieve, nada, simplemente nos iríamos solitos al demonio. Me hubiera gustado ver que habría hecho el loko ese cuando viera que los ingresos de PEMEX cayeran, me encantaría haberlo visto. ¡Compló de Cantarell!

lunes, junio 16, 2008

Ser Ingeniero Petrolero

O ser geólogo, geofísico, oceanógrafo, ingeniero químico….

Por increíble que parezca en la UNAM se gradúan anualmente quince veces más psicólogos que ingenieros petroleros, Así aunque la petrolera es por mucho la principal industria del país la UNAM produce anualmente (Anales 2005) 620 psicólogos, 70 sociólogos, y sólo 40 ingenieros petroleros.

¿Por qué es esto así? ¿Por qué hay tan poca “vocación” a estas ramas de la ingeniería? O mejor dicho ¿Cómo es posible que 40 jóvenes se les haya ocurrido estudiar una profesión para la cual existe uno y sólo un empleador?

Visto así ya no resulta tan extraña la baja producción de ingenieros petroleros, y si además les informáramos a esos jóvenes que no obstante la enorme necesidad de técnicos de ninguna manera está garantizado su ingreso a PEMEX, que muy probablemente van a tener que comprar la plaza al Sindicato, que además si es que entran, van a ser promovidos no por sus méritos profesionales, no por su desempeño, no por su trabajo duro, no por el riesgo, no por las soluciones creativas a los problemas, no, van a ser promovido sólo mediante un obtuso y oscuro sistema escalafonario van a ser promovidos por obra y gracia de su delegado sindical por su lealtad al STPRM eso es lo que les va a promover. ¿Puede haber algo más desmotivante para el buen ejercicio laboral? Es idéntico, poner empeño, que “nadar de muertito”, de nada sirve estudiar ni trabajar duro, el escalafón es el que te dará tu sueldo y éste depende del tiempo que estés como vegetal en la empresa estatal o que se jubile o muera el que está arriba de ti en el escalafón. Repito ¿Puede haber algo más desmotivante?...

En un post previo sobre las empresas del Estado escribí “Pero cuando el estado se apodera del mercado y toma por ley el monopolio de un sector, no hay lugar para el empresario privado. En este momento, el sector se vuelve estático, pierde el dinamismo que sólo el hombre libre puede darle.”

Y eso es lo que pasa con PEMEX, el de la energía petrolera (también la eléctrica y tantas otras), tanto como combustibles como para petroquímicos tenemos un sector estático, que no tiene recursos humanos ni capacidad de operación.

No hay más que cruzar la frontera en Nuevo Laredo y viajar por carretera rumbo a Houston, ¿Qué vemos? Vemos, cientos de empresas relacionadas con el petróleo y los petroquímicos, decenas de refinerías, de múltiples compañías que compiten entre sí no sólo por el consumidor con nuevos productos, mejores combustibles, petroquímicos, no también compiten por los ingenieros químicos, los petroleros, los geólogos, los geofísicos. El mercado libre también genera un mercado dinámico de empleos y esto créanme que es mucho mejor defensa para el trabajador que cualquier sindicato.

Pensemos, que todas esas miles de empresas, que además hay más en los Estados circunvecinos, Oklahoma, Nebraska, Arkansas, Louisiana, Florida, todas estas empresas producen ricos, muchos ricos, que invierten y generan más y más riqueza, esto es lo que quiero decir cuando escribí “El dinamismo que el hombre libre puede darle (al sector de la economía)”. Y pagan impuestos….

Este punto es el importante, en México seguimos aferrados a la tesis Maxista –Leninista de que los agentes de producción deben ser del expropiados (por eso así lo hizo Cárdenas), debe el Estado controlarlos directamente, siendo que esto es realmente irrelevante ya que el Estado puede perfectamente vía impuestos obtener los resultados, es decir, obtener recursos derivados de la fortuna petrolera, que no riqueza, para su “combate a la pobreza” pero con un sector económico vigoroso y en expansión, no como lo que sucede con PEMEX, empresa ineficiente, anquilosada, esclerótica y corrupta.

miércoles, junio 11, 2008

El Venero del Diablo

"Patria: tu superficie es el maíz, tus minas el palacio del Rey de Oros, y tu cielo, las garzas en desliz y el relámpago verde de los loros. El Niño Dios te escrituró un establo y los veneros de petróleo el diablo. "

“Suave Patria” Ramón López Velarde

Pues sí, el petróleo es “nuestro”, pues sí, dicen lo políticos que es el “motor del desarrollo”, pues sí, está a 115 USD la mezcla mexicana de exportación, pero, ¿Ha sido el petróleo factor importante en el progreso del país, o, por el contrario ha sido un factor retardatorio que nos ha sumergido en la indolencia, en el ser atenidos confiados poseedores de la “riqueza”?

Veamos los que dicen los fríos números al respecto. Y esta vez me voy a permitir hacer una comparación en la evaluación con un país muy semejante al nuestro: España, semejante en cultura, creencias, idiosincrasia, pero, sobretodo económicamente hablando idénticos en PIB per cápita, de alrededor de 3500 USD al comienzo de las década de los 70’s, justo cuando iniciamos la docena trágica de Luis Echeverría y José López Portillo. Los europeos decían que África empezaba en los Pirineos, así de rezagada estaba la “Madre Patria” respecto al conjunto de países europeos.

La gráfica que muestra la evolución del PIB per cápita en los dos países es elocuente.


Ellos, en 1975 murió el dictador Franco, en 1978 aprobaron su nueva Constitución, pasando a lo que se conoce como la transición a la democracia, entraron a la Unión Europea en 1986 y empezó una época de saneamiento de su economía lo que produjo “el paro”, período doloroso de ajuste en que hasta profesionistas en paro ofrecían sus servicios en la Gran Vía, una de la más importantes avenidas de Madrid. Recibieron ayuda de los países ricos de la UE, pero fuera de eso, los españoles de pusieron de acuerdo aún los “socialistas” del PSOE que el libre intercambio y la propiedad privada era algo importante de preservar y reforzar….


En cambio aquí, me auxilio de una segunda gráfica que muestra la evolución del crecimiento PIB al finalizar el sexenio del primer populista Luís Echeverría, que eso sí nótese el crecimiento superior a 6% pero nos llevó a una crisis y devaluación, el petróleo prácticamente apenas y cubría la demanda interna, cuando entró el siguiente nefasto en 1975 cuidó al principio las finanzas públicas, pero en 1978 descubrieron Cantarell, ¡30 mil millones de barriles de petróleo! “Vamos a tener que acostumbrarnos a administrar la abundancia” nos dijo, y…se endeudó, nos endeudó para convertir a PEMEX y a México en una “potencia exportadora”, y en todo el derroche que acompaña siempre al populismo; sin embargo, el petróleo bajó, se encontraron nuevos yacimientos en Nigeria, y los del Mar del Norte, se desplomó el petróleo y todos los excesos los pagamos de ahí en adelante, nótese que con ese populista el país creció a más de 7 por ciento, pero era ficción, aquí anoto que esa es la “docena” dorada de AMLO y sus acólitos, esa es la época del paraíso perdido por los “neoliberales” que según él termina en 1982 con Miguel de la Madrid, y nunca dice, nunca, que fue debido al populismo, la irresponsabilidad y el endeudamiento de PEMEX lo que nos llevó a la debacle de 1982, y que de ahí en adelante el petróleo fue para pagar “los platos rotos” de los arranques de megalomanía del otro López.

En la década de los 80’s y parte de las 90’s los ingresos petroleros fueron para pagar la deuda principalmente, sí petrolera. Así que sí nunca hubiéramos tenido petróleo no nos hubiéramos endeudado, no hubiéramos tenido la crisis que tuvimos. Nunca hubiéramos tenido que “administrar la abundancia”, nos habríamos puesto a trabajar, y este país se hubiera transformado a fondo. Pero nos los escrituró el diablo….

Y así hemos seguido, con un crecimiento raquítico, no obstante nuestro TLC que de 1995 a 2000 permitió al país crecer con bases más sólidas aunque debe tomarse en cuenta la crisis de 1994 en que el PIB cayó, muy a pesar de nuestro petróleo.

Con Fox, el presidente de los bigotes, botas y dicharachero del “comes y te vas”, el petróleo le permitió “nadar de muertito”, darle a los burócratas (ver mi post previo) todo lo que quisieron y mandaron, la “riqueza” petrolera se fue, y se ha ido en prebendas, canonjías, y corrupción de la burocracia. (Me gustaría obtener una gráfica del Ingreso per Cápita pero de la burocracia).

Y ahí seguimos, y al paso que vamos igualaremos el PIB per cápita español 32500 USD en unos 55 años y eso si no se nos atraviesan una o dos crisis que nos haga retroceder.

Pero eso sí, “El Petróleo es Nuestro”, que razón tenía López Velarde cuando en Suave patria escribió “y los veneros de petróleo el diablo”, el mismísimo diablo ya que el petróleo ha sido el factor que nos ha impedido progresar, que ha permitido mantener el socialismo y el populismo y ha impedido que opere la destrucción creativa, la ha estado posponiendo, algún día de seguir así llegará.

lunes, junio 09, 2008

Las Empresas del Estado

“…no quiero prohibir al gobierno que haga nada, excepto impedir que los demás hagan algo que podrían hacer mejor que él”.
Friedrich A. Hayek
“La desnacionalización del dinero”



No, no voy a escribir en específico sobre el desastre que son las empresas del Estado; no importa que tipo de servicio o bien proporcionen, pueden ser de energía eléctrica, puede ser los combustibles fósiles que en realidad es la gran ubre de la burocracias, puede ser la educación “gratuita” (nada hay gratuito), pueden ser los sistemas de salud, y tampoco importa mucho que sean mexicanas, las empresas del Estado, en cualquier parte del mundo guardan características comunes, y éstas en breve son : Los servicios o bien proporcionados son caros, son de pésima calidad, y siempre su gestión esta dirigida para beneficiar a unos cuántos que dependen directa o indirectamente de ellas: Sus sindicatos, los burócratas de “confianza” y, por supuesto, los políticos que a través de ellas se sirven para satisfacer las demandas de grupos organizados, no de la sociedad, enfatizo, para crear el desorden, el caos.

El socialismo real, el que implantaron diseñadores de utopías, siempre irreales, tanto en objetivos como en procedimientos, en la extinta Unión Soviética terminó precisamente por la inviabilidad de las empresas estatales, sin embargo, y no obstante la lección de Economía Aplicada que dio su derrumbe en México y en muchos otros países, siguen erosionando sus respectivas economías. Lo asombroso, es que en México aún se defiendan, la bandera de la izquierda es evitar la “privatización” (que no es cierto) de PEMEX, y parece ser que hay un consenso entre la población de evitar que se privatice como si el engendro ese (que no empresa, no tiene estructura de empresa) fuera tan eficiente y fuera un modelo de pulcritud empresarial. Tal ha sido el aleccionamiento o mejor dicho lavado de cerebro, al más puro estilo de la Unión Soviética de nosotros mismos, de nuestros jóvenes, “La Expropiación Petrolera” se nos expone como el gran hito en la historia de México, se nos enseña y esto nos impide por que cae muy profundo en el psique que se aprende de niño, cuando no se tienen facultades para juzgar si ésta ha sido para bien o para mal de nuestro país.

Baja productividad, calidad de sus servicios e ineficiencia

Para las empresas del Estado poco o nada importa ser productivas, esto es, utilizar los menores recursos para alcanzar sus fines, por el contrario, son por definición ineficientes, a una empresa Estatal poco le importan sus estados contables, sus balances, sus costos, su razón de ser es satisfacer a el Estado y a los políticos que lo controlan, y el Estado es un aparato de fuerza, de coerción y represión que no ha de dar cuenta alguna por sus actos siempre y cuando justifique tales actos como herramienta para el bien común, por supuesto definido por él y que en realidad no es el fin, sino que se ha convertido en el medio o herramienta para conseguir otros propósitos muy diferentes. Y es que el estado no sirve al ciudadano o a la mayoría, sólo vela por los grupos de presión y por él mismo. Así, por ejemplo en el supuesto “debate” de PEMEX, los objetivos no son el bien de México o hacer a la empresa más eficiente, no, por supuesto que no, los políticos en realidad lo que quieren es mantener el control de la ubre, y toda la retórica de “soberanía”, “constitucionalidad”, no son más que bolas de humo para desviar la atención a sus reales objetivos.

Si una empresa privada funcionara con estos criterios no tardaría mucho en cerrar, pero la empresa del Estado, goza de una fuente de recursos ilimitada que le otorga la fuerza y consentimiento general del que, por otra parte, no goza la empresa privada. Un claro ejemplo, es falta de transparencia. A la empresa privada se le han impuesto leyes para que sea más transparente, para que sea dictaminada, y cuando esta no cumple tales leyes es castigada además de que los socios capitalistas son la mayor presión para que se administre con eficiencia y probidad. La empresas estatal por el contrario, no tiene transparencia alguna; sus cuentas son oscuras y difíciles de conseguir y sus contabilidades sumamente “creativas” por no escribir tramposas.

Evidentemente las empresas privadas también intentan salir bien en la foto de sus balances. Pero una empresa puramente privada no vive de sus cuentas, sino de la voluntad del consumidor y de los socios capitalistas. La empresa privada puede hacer toda la contabilidad creativa que quiera, pero cuando el consumidor o el capitalista dejan de confiar en ella, la empresa cerrará dando paso a aquellas otras empresas que sepan escuchar mucho mejor a su demanda. Las empresas del estado, por el contrario, no tienen ningún compromiso con el consumidor directo, es más no les importa en lo más mínimo, ni con el capitalista que en realidad si existen y que somos los que pagamos impuestos, pero que a diferencia de la empresa privada en que el capitalista tiene voz y voto en la administración, los contribuyentes no tenemos ninguna de las dos, sólo poner más dinero para cubrir los quebrantos de su pésima gestión. Dicho de otra forma, lo que es la base esencial de de toda empresa privada —la atención al cliente, y la gestión del capital como fuente escasa de recursos— en el caso del estado desaparece para ser substituida por la elevada visión del burócrata, o consejo de burócratas.

Cuando una empresa pública acumula continuas pérdidas porqué ha perdido la preferencia del consumidor, o por su pésima administración, ésta no cierra, no pasa absolutamente nada, tan sólo es menester incrementar su partida presupuestaria para ayudarla y/o que el Estado absorba las pérdidas y las transfiera a deuda pública, y con esto se drena, se tira, el dinero a los particulares y empresas privadas por que de ahí salió si no ¿de donde?

Por supuesto, los sindicatos de las empresas del Estado perciben muy bien este mecanismo, saben perfectamente que el dinero que mantiene funcionando a la empresa no proviene del todo del funcionamiento de ésta sino más bien del presupuesto de la Federación, que por supuesto perciben infinito, por tanto durante las revisiones de sus contratos colectivos se despachan con la cuchara grande, saben que su fuente de trabajo nunca estará en riesgo, no mientras existan contribuyentes a los que pueda robárseles su dinero para cubrir los desfalcos incurridos.


Pactos contractuales y capital escaso

Esto nos lleva a otro punto: El financiamiento. El empresario privado tiene dos claros objetivos: conseguir satisfacer en lo máximo posible al cliente (consumidor) y tener contento al accionista ( socios capitalistas). Todos los acuerdos que toma el empresario con estos dos son contractuales. El empresario nunca aplicará la fuerza o el chantaje para que el consumidor sólo le compre a él, tampoco amenazará a sus accionistas o a sus acreedores con encerrarlos en prisión o dañarles físicamente si se niegan a financiarle, sino que por el contrario el empresario, para conseguir ese preciado capital escaso ha de gratificar al acreedor con intereses, y al accionista con dividendos, ampliaciones de capital liberadas, revalorizando sus acciones… En este proceso todos ganan gracias al puro proceso capitalista. El estado, hace todo lo contrario….

El Estado amenaza a su capitalista —el contribuyente— con las leyes del legislador, la prisión o el daño físico. Si el contribuyente se revela y persiste en defender lo suyo hasta las últimas consecuencias en contra de la extorsión estatal (impuestos), el estado no dudará en amenazarlo con cartas, asaltar sus cuentas bancarias e irlo a buscar y darle prisión si se defiende alegando que es un antisocial, un poco solidario o que no compartía lo que había ganado con la comunidad y que, encima, se intentó defender contra las fuerzas del orden.

Cuando el estado se enfrenta al consumidor el proceso toma otro camino, pero las consecuencias siguen siendo nefastas. Los políticos pueden decir lo que quieran referente a su voluntad de servir al consumidor (comunidad), pero lo único que cuentan son sus hechos; y estos, probadamente están en contra de lo que dicen. Su único objetivo es simular que se esfuerzan en la eficiencia de su tarea y tener contentos a los grupos de presión (que nunca representan al consumidor, sino a ellos mismos). Dotado del monopolio legal de la fuerza física, el estado convierte algo que es inimaginable en una economía puramente privada y libre: abolir los tratos contractuales, y transformar el capital en un bien casi libre. Esto último no sólo lo hace por medio de los impuestos, sino también, creando inflación crediticia.

El estado no sólo toma el dinero de los demás para redistribuirlo según su propio y arbitrario criterio, sino que además es capaz de expandir la oferta monetaria creando nuevo dinero a través de las emisiones de deuda. No está imprimiendo dinero de forma física pero con esas emisiones, y junto con los Bancos Centrales, diluyen la oferta monetaria, envileciendo la moneda para otorgarla a los grupos de presión (subsidios) o simplemente para gastarlo en sus objetivos (expandir la burocracia, su gasto corriente, creación de más entes reguladores, “ayuda a los pobres”…). Este proceso rompe totalmente la estructura de capital dañando a las rentas más bajas y a las fijas (pensiones, asalariados…). Por el contrario, la naturaleza del mercado libre basa su distribución en la creación respaldada de capital puro, no sacado del aire. Y eso último, sólo se puede hacer por medio de un camino, el pacto contractual de la sociedad civil y libre mercado.

Las empresas del Estado no tienen nada que ver ni con la eficiencia, en cuanto el propio y esencial axioma de toda gestión se basa en la redistribución del capital escaso y que el estado vulnera mediante la agresión; ni tampoco tiene nada que ver con la moral natural del hombre que el Estado pisotea sin contemplaciones.

La Competencia

La empresa estatal no está alineada con su cliente, y por lo tanto, no puede conseguir mejoras en términos de calidad o precio de forma sustancial ni notable en la medida en la que sólo el mercado es capaz de avanzar: innovando constantemente. En lugar de eso el Estado sólo actúa de forma directamente visible con leyes, mandatos y restricciones emanadas de visión particular. Cada ley que el alto burócrata impone es un golpe a las libres decisiones de los agentes económicos y a la utilidad de sus clientes. Los proyectos faraónicos, típicos de las empresas estatales, pueden parecernos que consiguen una gran meta social o de orgullo nacional, pero no crean, sino que restan recursos a las empresas que sí escuchan a sus clientes. Cada proyecto público son muchos proyectos privados destruidos y, por lo tanto, implican menos bienestar para el individuo o sociedad civil.

Las empresas públicas, por su propia estructura, carecen de la información necesaria para “oír” al cliente y sus necesidades. Los economistas estatistas defienden que esa no es la función de la empresa pública, sino que su función es la de proveer a aquellos consumidores pobres o, en el lenguaje de los economistas estatistas “sub–marginales” de ciertos servicios, esto es, a los que están por debajo de las “rentas medias”. La realidad, pero, es que sólo el mercado libre es capaz de proveer completamente a estos consumidores, o actores sub–marginales y al resto sin más ayuda que su propio afán de lucro. Cuando vemos que una empresa pública da un servicio “gratis” o muy barato, lo celebramos, pero nada es gratis. Tal empresa pública ha tenido que sacar esos recursos de otra parte; y esos recursos han sido extraídos a los particulares y empresas o bien endeudándose.

Por el contrario, el empresario privado debe de escuchar y no sólo eso anticiparse e innovar al consumidor para que éste le gratifique con su dinero y lo siga haciendo en el futuro. Si lo hace mal, el empresario quiebra y lo sustituirá otro empresario mejor preparado. Pero cuando el estado se apodera del mercado y toma por ley el monopolio de un sector, no hay lugar para el empresario privado. En este momento, el sector se vuelve estático, pierde el dinamismo que sólo el hombre libre puede darle. Esto reduce la competencia en sentido amplio encareciendo la estructura de capital de las fases últimas y previas del producto y servicio gradualmente (pero no uniformemente). Lo que parece no ver aquí el economista estatista es que, no sólo se está dando un servicio por debajo del que se habría llegado mediante la libertad de mercado, y que por medio de la libertad de los medios de producción habría satisfecho también a los actores sub–marginales, sino que el estancamiento que ha creado genera pérdidas netas al conjunto de la sociedad en la medida, no sólo de disminución de la productividad real, sino en la propia distorsión de la estructura del capital libre. En otras palabras, el empresario crea; el estado destruye, y esto es tan importante que escribiré más sobre el tema en el futuro próximo.


Para la empresa estatal al no importarle en absoluto el cliente, nunca está preocupada en lo más mínimo en ser productiva y competitiva, por esto es incapaz de siquiera equilibrar sus costos con el precio final al que vende sus bienes o servicios, por más que se le quiera dotar de una estructura semejante a las empresas privadas (dotarla de consejo de administración por ejemplo) es infructuoso ya que el Estado está impedido para garantizar empresas sanas, lo suyo es el constante dispendio y derroche de él sólo emana déficit e ineficiencia.

Las empresas estatales no sólo son ineficiente y ocasionan pérdidas son también inmorales, el estado no sólo no cumple ninguna función social como la que claman de mayor justicia y abastecimiento para un mayor número de personas, sino que la contradice y la viola constantemente haciendo redistribuciones emanadas de la fuerza. Este uso de la fuerza además repercute directamente en la economía creando que los que están por debajo de las rentas medias jamás puedan llegar a mejorar su situación y el resto se empobrezca de forma gradual y continua; adicionalmente si las empresas estatales son monopólicas y controlan áreas importantes de la economía su ineficiencia y dispendio contribuyen a reducir la productividad y competitividad del país alejando las inversiones, que son, le guste o no a la izquierda el único camino real para abandonar la pobreza y la marginación. Por lo tanto, el estado no puede actuar ni en el campo económico ni político ni moral. Su función es muy clara: desaparecer como empresario.

Concluyendo, el estado impone un latrocinio implantando un sistema moral basado en la extorsión y el robo. El empresario, por su contra, sólo cierra acuerdos contractuales o de mutuo acuerdo con su cliente o el capitalista. En los negocios privados, y debido a este contrato (aristotélico), todo el mundo gana. En ningún momento el empresario pretende tener una moral más elevada que su cliente ni robarle el dinero o su libertad para reasignárselo a otro o quedárselo el mismo; lo único que pretende, a igual que su cliente, es sacar el máximo provecho con el menor coste posible.

Y este sistema inmoral totalmente alejado de la función del Estado es lo que está en la Constitución Socialista de México, y es causa principal de nuestra poca productividad y competitividad como país, y eso, la improductividad es lo que defiende la izquierda cuando se niega a reconocer en primera instancia lo que aquí he escrito y que mientras exista y no se reemplace no por una sino por varias empresas competitivas México seguirá igual:

Improductivo, con bajos crecimientos económicos, poco atractivo a la inversión, con la misma pobreza si nos va bien, pero lo más probable es que debido al desorden que producen las empresas estatales la pobreza crezca después de las crisis fiscales de ajuste originadas por los enormes déficit generados por el Estado (producto en gran parte de sus “empresas”) y por tanto, no sólo no ayudan a los pobres, eventualmente producirán más y más, ese es el destino de México mientras continuemos con nuestras empresas estatales en áreas claves de la economía como lo son la energía, la salud, y la educación.

miércoles, junio 04, 2008

Privatización



“…no quiero prohibir al gobierno que haga nada, excepto impedir que los demás hagan algo que podrían hacer mejor que él”.
Friedrich A. Hayek
“La desnacionalización del dinero”



…Y por eso mismo, el estado empresario ha de ser desmantelado. Cuando se trata de satisfacer las necesidades humanas mediante la producción en una sociedad donde predomina la división del trabajo el Capitalismo es la única alternativa en términos de eficiencia y justicia moral. Este proceso no es gratuito ni causa de la fortuna, sino que es un proceso que ha permitido el aumento de la productividad, la creación de mayores técnicas de trabajo, el aumento de la población, aumento de la edad media de vida, mayor capacidad para combatir las enfermedades, mayores comodidades y bienestar… Pero cuando el estado intenta hacerse con esta riqueza, expropiando lo que legítimamente es del individuo, el proceso degenera y la gestión se vuelve imposible.

Y así ha sido, durante la docena trágica LEA-JLP (1970-1982) el Estado de volvió un voraz empresario, todo lo que pudo lo adquirió, llegó a tener más de 900 empresas, en todas las actividades económicas, hasta la revista TV novelas era Estatal, todas ellas subsidiadas y con ello una enorme sangría económica que más adelante los mexicanos tuvimos que pagar con creces el endeudamiento alocado de aquél que quiso que México “Administrara la abundancia”, que “Defendió el peso como perro”, y el de “Ya nos saquearon no nos volverán a saquear”….¿Ya se les olvidó? A mi no.

Durante los ochentas empezó el saneamiento del estercolero económico que dejó el “Último presidente de la Revolución”, y se liquidaron o vendieron una gran cantidad de empresas, sin embargo las mayores privatizaciones vinieron con el “Neoliberal” Salinas de Gortari (él dice que no es neoliberal, que a partir de Zedillo son los neoliberales). Durante su gestión se realizaron las más importantes privatizaciones: Telmex, Imevisión, Banca, líneas aéreas y Carreteras, de las que el pueblo de México tiene una muy mala impresión, y por eso actualmente la palabra “privatización”, causa escozor, pero sobre todo causa temor de alza en los precios y también causa envidias de que uno o varios capitalistas puedan con la empresa del Estado hacer el gran negocio, y se prefiere seguir soportando a las pésimas empresas del Estado.

Con las privatizaciones de los años noventa en la gestión de las empresas estatales se pretendía que las cuentas públicas de aquellas empresas que manejaba el estado estuviesen equilibradas. En otras palabras, no se pretendió convertir la gestión en estrictamente privada, sino que simplemente se colocó a un contable privado en lugar de un funcionario, se les asignó un papel monopólico (Telmex, carreteras) u oligopólico (Bancos, líneas aéreas). Algunos vieron en este cambio la solución a la eficiencia y un retorno al liberalismo (neoliberalismo según ellos mismos). La verdad es que este tipo gestión privada no es la mejor solución. Ni siquiera se puede decir que fue una solución aceptable, por que los monopolios nunca han sido la mejor solución a un bien o servicio de gran interés para economía en su conjunto.

Sin embargo, en honor a la verdad, de las empresas privatizadas Telmex e Imevisión (Canal 13 y 7) las dos mejoraron palpablemente al pasar a manos privadas, eso, nadie, ni el más acérrimo y dogmático izquierdista lo puede negar. Ahí están los ratings para corroborarlo.

Telmex nos ha esquilmado a todos los mexicanos ¿Pero la CLyF o la CFE no? Durante 16 años, pero no ahora, en los 90’s dejó de ser un privilegio tener una línea telefónica, yo mismo estuve impedido a tener una durante los 80’s en Cuernavaca, las fallas en el servicio mejoraron notablemente, y hoy, es muy raro que una línea falle y más raro que te quedes sin teléfono por varios días, como era práctica común cuando era Estatal. ¿Qué faltó ahí? Competencia, ¿Quién tuvo la culpa? El Estado que la vendió con patente de corzo para no tener competencia durante 12 años. Lo importante, sin embargo, es que el servicio mejoró. También hay que decir que Slim heredó un sindicato feroz con un contrato colectivo ruinoso para la empresa jubilaciones a los 50 años, por ejemplo lo que implican una pesada loza sobre las finanzas de la empresa. Saquen sus conclusiones y en realidad estamos mucho mejor a si hubiera permanecido en manos del Estado.

Imevisión ¿Quién veía canal 13? Nadie… Su programación era en extremo aburrida no voy a discutir la turbiedad de la asignación a Salinas Pliego, lo que es un hecho es que TV Azteca es mucho, pero mucho mejor que el bodrio que lo precedió en manos del Estado.

Aeroméxico y Mexicana, las dos fueron privatizadas y las dos tronaron por sus sindicatos, que obligaban a las empresas a mantener altas tarifas y que fue imposible mantenerlas andando, por ejemplo, es asombroso saber que un capitán de 777 gana más que uno de Singapore o Emirates esto es casi 300,000 USD/año. Cuando subieron los intereses de 1995 pasaron al Fobaproa, pero siempre fueron (y son) inviables, producto de sus años bajo la gestión del Estado en que les permitieron a sobrecargos y pilotos adquirir prebendas que hacen inviables a las empresas. Además de cínicos, en el reciente emplazamiento de huelga de Aeroméxico decían las sobrecargos: “No importa que truene, el gobierno nos vuelve a rescatar”… ¡Que la dejen morir ya! Es imposible mantener vivo algo así cuyo único valor real es tener un hub en el aeropuerto de la ciudad de México (AICM).

Las carreteras, una carretera al igual que por ejemplo el agua potable, las calles, es un monopolio natural, esto es, uno que por su propia naturaleza no puede tener competencia. El problema con las obras de infraestructura en manos de particulares es el retorno de la inversión, este depende del número de años, y las tasas de interés. Una obra pública debiera tener un retorno a mínimo 30 años, idealmente unos 50 años, evidentemente que los inversionistas Tenochas no iban a aceptar tener su dinero invertido por un tiempo tan largo y por eso, el gobierno (Salinas) les permitió establecerla entre 10 y 15 años. Tiempo muy breve para una obra de infraestructura, por eso, por ejemplo, la de Toluca es la carretera más cara del mundo, y todas las carreteras privadas son muy caras, aquí, lo que debió de hacerse fue extender el tiempo para retorno de la inversión buscando inversionistas que si tuvieran la paciencia (los extranjeros la tienen) para financiar por 30 o más años. No se hizo así, y por eso falló. El culpable…el gobierno.

La banca mexicana era muy buena en manos de banqueros de abolengo como por ejemplo, Espinosa Yglesias (Bancomer), Legorreta (Banamex) pero el megalómano loco, el que iba a “administrar la abundancia”, las expropió a la mala, y los burócratas que llegaron las despedazaron, deterioraron tremendamente sus activos, en especial Serfin, que halló en el Noroeste un cúmulo de cartera incobrable otorgada por razones políticas. Luego se vendieron muy caros (para el nivel de deterioro de los bancos), en el que sólo Confía era rentable, además se vendieron a gente sin experiencia bancaria, casabolseros, negocio muy diferente al de la banca, no se permitió que los dueños originales, por ejemplo Espinosa Yglesias pujara por Bancomer porque era non grato a Salinas; peor aún se los vendieron a crédito. Cuando vino la debacle de diciembre de 1994 evidentemente el esquema tronó, agravado por la bisoñez de los neobanqueros para otorgar créditos, aunque soy de la firme convicción que si los bancos no se hubieran privatizado hubiera sido peor. ¿Quién fue el culpable de la debacle posterior? El gobierno. ¿Quién ha estado pagando los errores? Tú y yo, todos los mexicanos.

Creo que con esta muy breve sinopsis de empresas privatizadas debe quedarle claro al lector, que: Aunque no fueron lo exitosas que pudieron haber sido, si implicaron una substancial mejoría de cuando fueron estatales. Otras, como las aerolíneas debieron de haber desaparecido ( y para allá van), lo mismo que muchos de los bancos. El problema creo yo con las malas privatizaciones fue que no se dejó morir lo que debía morir y dejar actuar la destrucción creativa de los mercados.

Y mañana nos vamos sobre las del Estado, las “virginales palomitas” que tanto defienden y que son una verdadera porquería y causa principal del atraso falta de competitividad de este país socialista.

martes, junio 03, 2008

Ser de Izquierda

Me salgo un poco del debate petrolero para reflexionar sobre la gente que se opone a él: La izquierda.

¿Qué significa ser de izquierda? ¿Qué rasgos importantes los caracterizan? ¿Qué es lo que realmente quieren y buscan? Veamos.

Empezamos a buscar una definición formal de la izquierda, recurrimos al diccionario de la Real Academia, nos encontramos que:

(Por la posición que ocupaban los componentes en las asambleas de la Revolución francesa). f. En las asambleas parlamentarias, conjunto de los representantes de los partidos no conservadores ni centristas.

Conjunto de personas que profesan ideas reformistas o, en general, no conservadoras.

Así pues el término se deriva de tiempos de la Revolución Francesa para los NO conservadores y que concuerda con la segunda acepción reformista y no conservador. Sin embargo, es más que evidente que esto no es cierto, en la realidad, lo estamos viendo, los de izquierda son todo lo contrario, desean mantener el status quo y se oponen ferozmente a las reformas, en todo caso, los que en los hechos concuerdan con la definición de la Real Academia son los liberales.

¿Entonces? Tenemos al menos un primer rasgo en la izquierda: Son los modernos conservadores, dicho sea de paso que me molesta de sobremanera que tanto se identifiquen con Benito Juárez siendo que en realidad son perfectamente opuestos a él, y en cambio, si se identifican con los conservadores, rivales de Juárez. ¡Lo que son las cosas! Hasta la brújula la tienen defectuosa.

Y, en conclusión, de nada nos ha servido la definición de la Real Academia, ser de Izquierda es ser conservador, es ser anti-reformador,

Entonces ¿Qué hacer? Pues aceptar que ser de izquierda es ser socialista, es ser colectivista.

Mucho se habla de socialismo, pero nadie lo define, por eso debemos definir qué es socialismo. A pesar de que su nombre provenga de "social", algo muy inteligente por parte de quienes diseñaron la etiqueta en los siglos XVII al XX, lo que realmente implica es planificación central.

México es un país socialista, en su Constitución nos encontramos con el Artículo 25, que por cierto, fue introducida tal como está ahora por el “Neoliberal” Miguel de la Madrid, interesante que un “Neoliberal” haya introducido el texto que se escribe a continuación.

Artículo 25. Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución.

El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general en el marco de libertades que otorga esta Constitución.

Esto, es socialismo, tal cual, así lo interpreta F. A. Hayek en su libro “El Camino de la Servidumbre” y “Socialismo”. El Artículo 25 expone un claro énfasis colectivista, socialista, y todavía hay quien dice que México es un país “neoliberal”. ¡Qué despiste!

Y, la razón de ser del socialismo es la llamada “Justicia Social”, otro término que al igual que el primero todo mundo lo emplea pero nadie lo define. Se han escrito libros y tratados completos sobre la justicia social sin haberla definido nunca. Se permite que el concepto flote en el aire como si todo mundo fuera a reconocerlo cuando aparezca un ejemplo. Esa vaguedad parece indispensable. En el mismo momento en que uno empieza a definir la justicia social, choca con embarazosas dificultades intelectuales. En la mayoría de los casos, se vuelve un término práctico cuyo significado operativo es, "Necesitamos una ley en contra de esto''. En otras palabras, se convierte en un instrumento de intimidación ideológica con el objetivo de conseguir el poder de la coerción legal.

Hayek reconoció que a fines del siglo XIX, cuando el término "justicia social" ganó prominencia, se usó al principio como un llamamiento a las clases dirigentes para que atendieran las necesidades de las nuevas masas de desarraigados campesinos que se habían convertido en obreros urbanos. A eso, él no tenía objeción. Lo que sí objetaba era al pensamiento chapucero. Los pensadores descuidados olvidan que la justicia, por definición, es social. Semejante descuido se vuelve positivamente destructivo cuando el término de "social" ya no describe el producto de las virtuosas acciones de muchos individuos sino más bien el objetivo utópico hacia el que todas las instituciones y todos los individuos "deberían ser llevadas a convergir en el mayor grado posible'' mediante la coerción. En ese caso, el "social" de la "justicia social" se refiere a algo que no emerge orgánica y espontáneamente del comportamiento respetuoso de la ley de individuos libres sino más bien de un ideal abstracto impuesto desde arriba.

Y, este ideal abstracto el poder lo materializa en la transformación sustancial del planteamiento jurídico y económico fundado en la propiedad privada de los medios de producción y de intercambio, para crear una organización social en la cual:

a) el derecho de propiedad esté fuertemente limitado;
b) los principales recursos económicos estén bajo el control de las clases trabajadoras;
c) su gestión esté dirigida a promover la igualdad social (y no solamente jurídica o política), a través de la intervención de los poderes públicos.

Así las cosas, ser de izquierda o ser colectivista o socialista que es su verdadero significado, implica estar a favor, de limitar, y en algunos casos eliminar, el derecho de propiedad privada, comenzando por los medios de producción, sobre todo en los sectores estratégicos de la actividad económica y, favorecer la igualdad social, que no es otra, al final de cuentas, más que la igualdad en la disposición de bienes y servicios, efecto, no de la igualdad en la capacidad para generar ingreso, sino de la redistribución llevada a cabo por el poder político y esto sólo es posible mediante la coerción, mediante el poder.

Pero, ¿Qué implica ser de izquierda? Significa estar en contra, en mayor o menor medida (y hay que recordar que esta cuestión no es de grado sino de principio), de la propiedad privada, y no solamente de los medios de producción, sino del ingreso y el patrimonio también, y, dado que la propiedad es la condición de posibilidad de la libertad, ser de izquierda significa, igualmente, estar en contra de esta última. Los izquierdistas siempre han visto, en el mejor de los casos con recelo, y en el peor con odio, pero sobre todo con envidia, (véase Envidia: una teoría del comportamiento social, de Helmut Schoeck), a la libertad individual y la propiedad privada, sobre todo en el ámbito de la economía, sin olvidar que la libertad individual para trabajar, emprender, invertir, ahorrar, intercambiar y consumir, así como la propiedad privada sobre los ingresos, el patrimonio y los medios de producción, son condición indispensable del progreso económico. Es más, son parte del progreso económico: aquellas sociedades en las que el gobierno reconoce plenamente, define puntualmente y garantiza jurídicamente esos derechos, de tal manera que los gobernados son libres para trabajar, emprender, invertir, ahorrar, intercambiar y consumir, y propietarios de sus ingresos, su patrimonio y sus medios de producción, por ese simple hecho, son sociedades con un mayor grado de progreso económico, a lo cual se oponen los socialistas, los colectivistas, los izquierdistas.

Por tanto, ser de izquierda fundamentalmente es ser envidioso, odiar (sentimiento humano destructivo) el éxito ajeno, es un ser frustrado en sus anhelos, un ser que canaliza sus esfuerzos a la destrucción de la iniciativa individual del esfuerzo, de la libertad, del ahorro, de la formación del patrimonio, de la posibilidad de heredar a nuestros hijos, en síntesis, un izquierdista es un ser fracasado que canaliza todos sus esfuerzos para la destrucción, que atentan contra el espíritu motor del progreso del ser humano. Si yo no puedo, que no pueda nadie, eso es ser de izquierda.