viernes, agosto 08, 2008

Arruinarles el Negocio

Ayer, el presidente Calderón mandó una iniciativa para implantar la cadena perpetua a secuestradores…Parece que la iniciativa fue bien tomada por el PRD y el PRI, como siempre, la va a “valorar”.

Pero no, no creo sinceramente que sirva de gran cosa incrementar las penas; es muy fácil para el gobernante decretar mayores penas, muy fácil, demasiado fácil, para esperar que esto tenga alguna influencia en la delincuencia…

El delito y en muy específico el secuestro es ante todo un “negocio”, hasta lo llaman la “industria del secuestro”. Y es que es cierto, el delincuente quizá no concientemente pero hace un cálculo entre sus costos y beneficios de su actividad.

Sus beneficios, por supuesto son monetarios, pero también hay otros como lo son el poder, la satisfacción de saberse temido, el respeto o admiración de otros de su calaña. Su costo, el ser aprehendido y realmente caer en prisión, y una vez ahí si puede o no seguir desempeñando actividades que le son propias.

En este país, los beneficios son muy altos, y los costos muy bajos, peor aún la posibilidad de tener algún costo, el ser enviado a prisión es muy, pero muy remota y aún el ser enviados a prisión no es tan catastrófico para el delincuente, hay una muy baja posibilidad que reciba una sentencia, y aún si la recibe, las cárceles de México son “Clústers empresariales” y escuelas del delito. En efecto, los reos ahí se unen, forman “empresas”, continúan comunicados con el exterior, siguen dirigiendo actividades delictivas es decir siguen ejerciendo su negocio desde la comodidad de su “oficina” pagada con nuestros impuestos.

Por tanto, desde el punto de vista del beneficio económico lo que debe de hacerse es arruinarles el negocio.

Por supuesto, la más importante es que aumenten las probabilidades de ser aprehendidos, y para esto, no se necesitan más policías, al crimen organizado no se le combate para sorprenderlo in fraganti, al crimen organizado se le combate con labor de inteligencia, así pues, lo que se necesita es más capacitación y más tecnología; y así como reconocíamos en la Reforma Energética la incapacidad operativa de PEMEX para explorar en aguas ultra profundas y la necesidad de asociarse con empresas que ya disponen de la tecnología; debemos de reconocer nuestra incapacidad operativa para perseguir al crimen organizado, y, por tanto, debemos de “asociarnos”, para capacitar a nuestras policías en las más modernas técnicas, e invertirle en tecnología.

Otro punto importante es terminar con la fragmentación policíaca, existen no sé cuantos cuerpos policíacos, locales, estatales, federales. Los países exitosos en su lucha contra el crimen, por ejemplo, Japón, Suiza, Reino Unido tienen “La Policía”. La fragmentación policíaca impide la coordinación, y facilita la corrupción, una policía unificada sería más efectiva que una fragmentada.

Para el caso específico del secuestro, este crimen de lesa humanidad, debería perseguirse de oficio, sin necesidad de que alguna víctima presente una denuncia de hechos. La necesidad de la denuncia es una grave limitación ya que para este crimen las víctimas, esto es, los familiares del secuestrado están aterrorizados y no se atreven a presentarla por temor a represalias. Este cambio sería mucho más importante que las penas más severas, por que el sólo hecho de saber de un secuestro, aunque fuera por los medios de comunicación, o por testigos del “levantamiento”, obligaría a la policía a perseguir el delito, sin necesidad de que algún familiar denuncie.

Otro punto importante sería atacar las finanzas de los criminales, dificultarles en lo posible usar su dinero mal habido, ¿Cómo? prohibiendo la compra de inmuebles y de automóviles en efectivo, y limitar los depósitos a cierto nivel, mucho menor para personas físicas; para el caso de personas morales establecer un registro para aquellas con alto volumen de transacciones en efectivo como gasolineras, establecimientos comerciales etc. También lo opuesto, sacar grandes cantidades en efectivo debería estar prohibido o fuertemente limitado, y el banco debiera reportar a la autoridad de fuertes retiros en efectivo, con estas medidas, se fuerza al crimen a pasar por el sector formal financiero lo que impondría severas limitaciones al uso del dinero mal habido. En algunos países como en Italia está penado dar rescates por secuestros, no obstante la gran angustia para las víctimas, si es creíble que es verdaderamente difícil obtener el dinero en efectivo para pagar el rescate el secuestro dejaría de tener sentido.

La tecnología de los celulares y la venta de prepago es incuestionablemente una herramienta muy valiosa para el crimen. Aquí debería de legislarse para que ningún teléfono celular sea anónimo, todo número deberá de tener dueño, y estar registrado, y por supuesto todo teléfono deberá proporcionar identificación de llamada. Incluso podrían implantarse verificaciones aleatorias y corte del servicio si los datos no son correctos. Recientemente contraté varios Nextel para mi negocio, para mi sorpresa, agradable por cierto, se presentó un verificador de domicilio que hasta con mi anuencia tomó fotos de la fachada de mi domicilio, (si no hubiera aceptado simplemente no daban el servicio), no veo razón por la que otras compañías no hagan exactamente lo mismo.

El punto siguiente sería incrementar las posibilidades de recibir sentencia condenatoria, no soy jurista, pero la necesidad de que la víctima reconozca a su secuestrador y denuncie impone serias limitantes para efectivamente condenarlo, otra vez, la víctima o sus familiares están por un lado presas de pánico y frecuentemente se abstienen de acusar al secuestrador aprehendido y por el otra parte, recordemos que en el secuestro se utilizan células criminales, algunos del grupo hacen el “levantamiento”, otro, la negociación, otro tienen a cargo la vigilancia de la víctima que tienen en muchas ocasiones vendada en los ojos. Es por tanto muy difícil que la víctima o familiares puedan reconocer a todos los implicados en su secuestro. Con esto el criminal sale libre, por la imposibilidad de fincarle “cargos”, a seguir con su “negocio”.

Las cárceles, este también es un punto importante: Así como nadie discute la necesidad de construir refinerías, nadie discute la necesidad de crear cárceles efectivas, cárceles que verdaderamente confinen y aíslen a los delincuentes y para el caso específico del secuestrador, cárceles que efectivamente impongan un severo castigo como podría ser el confinamiento en una celda reducida, la imposibilidad de comunicarse con otros reos y por supuesto con el exterior. Esto más que la pena de muerte sería un castigo verdaderamente ejemplar. También, si el implicado es o fue policía, la severidad del castigo, debiera ser ejemplar. Olvidémonos de la “Readaptación Social”, crímenes como el secuestro no son “Readaptables”, aquí no se trata de reintegrar al reo a la sociedad sino de hacerle pagar por un terrible crimen que cometió y, para ellos debe haber cárceles, cárceles castigos que la sociedad impone, y no Centros de Readaptación Social que son para estos delincuentes Escuelas o Centros Operativos para continuar con sus fechorías.

Para esto, el delito del secuestro deberá de “federalizarse”, no es posible que cada Estado de la República tenga una legislación diferente, este debe unificarse y castigarse en prisiones de alta seguridad.

¿Cuándo podremos ver, si es que algún día puede verse que los criminales están en crisis económica?

¿Cuándo el criminal percibirá un riesgo real a su “negocio”?

4 comentarios:

  1. Es bueno ver una opinión mesurada en cuanto a la forma en que debe de castigarse el secuestro. La mayoría de la gente se deja llevar por la víscera y pedir la pena de muerte para los secuestradores.

    Eso es dejársela demasiado barata: los secuestradores y demás delincuentes de ese tipo suelen ser -paradójicamente-, gente religiosa, y unos meses o años esperando la muerte cómodamente en una celda -rodeados de privilegios comprados con dinero sucio- no es precisamente un castigo para ellos.

    Además del confinamiento, el aislamiento y la imposibilidad de tener acceso y hacer uso de cualquier tipo de recursos, yo agregaría los trabajos forzados: ¿qué mejor castigo para un delincuente de esa clase que pasar el resto de su vida realizando labores pesadas, sin poder aspirar más que a comida, jabón y uniforme a cambio?

    Saludos

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  2. Oh, olvidé mencionar otra cosa muy importante:

    Ante el innegable hecho de que la fuerza que le ha sido concedida al estado para protegernos está siendo ejercida en nuestra contra, ¿no es hora de reconocer el derecho natural de los ciudadanos a portar armas y defenderse?

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  3. Anónimo1:36 p.m.

    Si les dan cadena perpetua, opino que no es necesario que hagan trabajos forzados. Que los pongan a hacer ensambles de productos que produzcan dinero para no tener que mantener a esos hijos de %$·"*!!!&%

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  4. Roland

    Mira, los detesto tanto que creo que lo mejor es tenerlos confinados sin que hagan nada para que las horas les transcurran lentamente hasta que se mueran.

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