viernes, marzo 05, 2010

Leyes Contra la Obesidad Infantil

Agresión institucional contra la actividad empresarial y la acción humana, eso es una característica importante, la principal, del Socialismo, tal y como lo he venido repitiendo reiteradamente en este espacio.

Leo en los periódicos, que los Senadores de PRI, PAN y PRD impulsan una iniciativa de reforma a la Ley General de Educación para prohibir la venta de alimentos chatarra y la publicidad de productos que generen obesidad infantil, en el interior de las escuelas.

Nos dice el artículo que la Senadora Orantes, que la iniciativa de ley tiene la idea de “ prohibir alimentos y bebidas con bajo valor nutrimental que contengan altos contenidos de azúcares refinados, sal, colesterol, ácidos grasos saturados y transaturados y aditivos en los establecimientos escolares o cooperativas”.

Leo también, por ejemplo en “El Universal” en el Editorial del propio diario (no firmado), que refleja la postura del medio sobre el tema, frases como:

“Urge por lo tanto que el Estado dirima cómo desde sus instituciones y leyes —ya sea con leyes, reglamentos o programas— pondrá un freno al consumo de las bebidas y comidas chatarra”

“La solución pasa, necesariamente, por reformar la Ley General de Educación. De esa manera todos los centros de educación básica del país —privados, públicos, estatales o federales— tendrán la obligación de acatar criterios de nutrición. Así se limitaría de tajo la publicidad y la venta de productos”

También en la Voz del lector, un docente investigador de la UA de Economía de la UA de Nayarit, se expresa así sobre el problema de la obesidad infantil:

”En un modelo económico, donde lo único claro que se tiene es el consumo como medio de crecimiento económico y de reproducción de capital ….etc. etc.” Tenía que soltar su marxismo el “investigador”.

Es decir, los Senadores, y los medios, ambos, resuelven, según ellos un problema de acción humana, haciendo leyes. Y, como siempre, estas leyes tienen la virtud de demostrar el espíritu anticapitalista que impera en este país: Los culpables de los niños obesos son las transnacionales, la industria alimentaria, y vamos tras ellos. ¡Faltaba más! Palabras como “es un gran negocio engordar niños” están en boca de los Senadores, y articulistas por doquier.

Así para nuestros legisladores, “Cenadores”, por sus opíparas cenas o comilonas con carne de búfalo, y finos vinos. Ahora tienen la palabra para terminar con la pandemia de la obesidad infantil ¿Y la de ellos, pregunto yo? ¿Cuántos “Cenadores” tienen una cintura de 84 cm? y la “Cenadora”, Orantes ¿Tendrá menos 80 cm de cintura? ¿O tendrá más de 110 cm de circunferencia? Pero eso sí, se erigen en autoridad para condenar con dedo flamígero a la industria de los alimentos y ellos mismos son unos obesos ¿No es así don Beltrones, doña Beatricita Paredes? Tan sólo por señalar dos ilustres obesos legisladores. Nuestro secretario de Salud, nada más de ver las fotos, no tiene una talla menor a 36, es decir, tiene sobrepeso…

Me encantaría ver a los “Cenadores” en un balneario todos en traje de baño, para admirar sus adiposidades ¿Producto de las fábricas de papitas fritas o de las gaseosas, “Cenadora” Orantes?

Nuestros “Cenadores”, parten de la falsa idea de que si hay alcohol, hay briagos, por tanto, siguiendo su tónica antiempresarial limitemos el horario para que la gente se embriague, si hay tabaco, hay fumadores, por tanto, legislemos para evitar que la gente fume en bares y restaurantes, y ahora, si hay hidratos de carbono y grasas, hagamos leyes para que la gente no coma tanta “chatarra”, por supuesto, agrediendo a la industria, aunque los “Cenadores”, ellos mismos se pongan “hasta atrás” con sus finos Coñacs, y Whiskeys, fumen como “chacuacos”, y coman hasta saciarse todas las grasas e hidratos de carbono que haya menester comer, pero eso sí, para agredir la actividad empresarial y la acción humana inspirados en el espíritu anticapitalista, para eso sí están buenos.

Nuestros “Cenadores” salvo alguna rara excepción tiene de sobrepeso a obesidad, como lo tienen el 85 por ciento de los mexicanos de su edad, y obesidad, el 60 por ciento. ¿Qué tiene de extraño que si los papás son obesos los niños también lo sean? Tan sólo instálense en un balneario, vea a un niño(a) obeso y espere a que aparezca su papá o mamá. Igualitos pero a “full scale”.

Están escandalizados de que 5 millones de niños sean obesos, y que, evidentemente cuando estos niños crezcan lo seguirán siendo, y una alta proporción de ellos serán adultos enfermos, probablemente muchos de ellos de diabetes. Por tanto, nuestros “Cenadores” van a legislar y así eliminar con su legislación un problema de acción humana, de hábitos, de modo de vida. Ellos todo lo arreglan “legislando”: Si hay secuestros, endurezcamos las leyes, pena de muerte, etc. Si hay borrachos, que no puedan embriagarse después de las 3 AM. Todos los problemas del mundo se arreglan “legislando”. ¿Verdad señores “Cenadores”? ¿Incluidas sus cinturitas mayores a 95 cm?

El cuerpo humano es como una máquina: Requiere de combustible para funcionar, el combustible son los carbohidratos y las grasas. Pero, a diferencia de un máquina, si se proporciona energía de más, no tiene como desecharla, y la almacena en forma de grasa usando para este fin las células grasas que son como globitos que se llenas de grasa y que para nuestro infortunio nunca desaparecen sólo se vacían. Por este motivo la grasa tiene más del doble de calorías que los carbohidratos y las proteínas que tienen 4 KCal/gr, la grasa tiene 9 KCal/gr. O lo que es lo mismo, un kilo de sobrepeso son 9000 KCal.

El problema de la obesidad, es como los aviones, tiene dos alas, una de ellas es lo que comemos y la otra la actividad física que realizamos. Sin alguna de ellas no más no se puede estar en forma. Si sólo se limita la ingesta de alimentos como tantas modelitos de pasarela, se cae en la anorexia, y puede llegar un infarto cardíaco como ha acontecido con tantas. Si, por el contrario se hace mucho ejercicio y se sigue comiendo fuertes cantidades de hidratos de carbono y grasas, y alcohol, no pasa nada, seguiremos con el sobrepeso. Nada de productos “milagro”, no existen, el único camino posible para estar en forma física es volar con las dos alas: Reducir la ingesta de calorías a las estrictamente necesarias y hacer ejercicio intenso para utilizarlas, de otra forma, se acumulan en forma de grasa corporal.

Tómense en cuenta que, por ejemplo, un hombre de unos 80 Kg, en media hora de ejercicio cardiovascular intenso, consume 400 KCal. Un kilo de sobrepeso son 9000 KCal. Así que para quemar un kilo de grasa por sobrepeso necesitamos 11 horas y fracción de ejercicio intenso. En la práctica serán más ya que el cuerpo es un perezoso y prefiere primero sacar la glucosa de los músculos que de la grasa almacenada, así que sí, lo siento, es difícil, y cuesta mucho trabajo reducir de peso. Además debo decir, que el ejercicio debe ser intenso, el ritmo cardiaco debe llegar a un cierto nivel, que depende de la edad, y del género, pero en general, para un adulto debe ser mayor a 100 latidos por minuto. Por tanto, las caminatas lentas, no sirven de gran cosa, el corazón se queda en 80 latidos por minuto y no se metabolizan las grasas.

Lo contrario es más fácil, subir de peso, una persona adulta sedentaria consume, esto depende, por supuesto de su edad, altura, peso y género pero digamos que de unas 1,400 a 1,800 KCal. Si tan sólo se consumen las mismas 400 KCal de más, cada día, estaremos aportando a la grasa corporal 44.44 gramos de sobrepeso al día, y llegaremos al kilo en aproximadamente un mes. Esta relación no es lineal por que al aumentar de peso se consumen más calorías, es como si anduviéramos cargando bolas de boliche con nosotros todo el día, así que para ganar unos 10 Kg de sobrepeso quizá se requiera más de año y medio.

Por supuesto, para no estar obesos, se tiene que limitar el consumo de hidratos de carbono y de grasas. Las dos alas, que mencionaba. ¿De qué me sirve subirme a la máquina de cardio si después llego y me desayuno dos tamales? O, en la noche me bebo 6 cervezas, de nada, no bajaré de peso, seguiré acumulando adiposidades, no obstante y a pesar del ejercicio, quizá engorde más lentamente, de ahí la frustración de muchos que veo que llegan al gym, con gran enjundia, pero después de tres meses ya no regresan por la frustración.

Los puntos importantes son, los procesos de ganancia o pérdida de peso corporal son lentos, en ambas direcciones, la pérdida de peso es más difícil por que implica dieta y/o ejercicio, es decir esfuerzo y por tiempo prolongado. Es una falsedad que se pueda perder peso rápidamente. La dietas y productos milagro son todos una estafa. Lo único eficaz para mantenerse sin sobrepeso es tener un estilo de vida que comprenda la alimentación y la actividad física.

Regresando al tema de la obesidad infantil, cuando yo era niño, hace muchos años, los niños no teníamos ni Play Station, X-Box, por supuesto que no había Internet, y en la TV había unas muy pocas horas de programas infantiles, así que jugábamos, fútbol, cascaritas, andábamos en bicicleta, corríamos todo el día, y en la tiendita de la escuela había casi exactamente las mismas “chatarras” que hoy en día, pero casi no había niños obesos. Hoy los niños, y los adultos también se la pasan “aplastados” viendo la TV, jugando video juegos, alguna actividad en la red: Redes sociales, chat, navegando, etc. Es decir, la población adulta y los niños se han vuelto sedentarios, y consecuencia de la falta de actividad física viene el sobrepeso primero y la obesidad después.

Pero, el sedentarismo es un factor común a todas las sociedades, ¿Por qué entonces México tiene el segundo lugar mundial en obesidad?

Pues para responder a este interrogante voy a mencionar que Japón es el último lugar de obesidad. ¿Qué pasa en México y que en Japón? Que a nosotros nos hace un país de obesos y a ellos un país de gente esbelta y saludable en donde casi no existe el problema de la diabetes.

Respuesta la alimentación, ellos fundamentan su dieta en el la ingesta de proteínas derivadas de productos marinos, y de arroz, y cocinado al vapor con cero grasa. ¿No han comido sushi? Nosotros, por el contrario basamos nuestra alimentación en la ingesta del maíz “Sin Maíz no hay país”, aunque mejor debiéramos escribir “Sin maíz frito, no hay país”, el pollo, que es un animal muy grasoso, el cerdo y la res que también lo son. Nuestra dieta es plena en carbohidratos y grasas, pero plena, esto junto al sedentarismo es la explicación de ser un pueblo obeso.

Me encantaría ver como los “Cenadores”, definen la “comida chatarra”, yo les voy a dar una lista tentativa, de nuestra muy sabrosa, por grasosa, comida mexicana, de la que estamos tan orgullosos: Los tamales, hechos con manteca de cerdo, o peor aún si se les ocurre usar la versión vegetal que es grasa trans, ideal para bloquear las arterias. ¡Ah!, y por favor hagan una torta de tamal, el atole, las carnitas, la barbacoa, los chiles en nogada, el mole, los huaraches, las picaditas, el chorizo, los tacos acorazados, de canasta, el pozole, sobre todo si tiene como debe ser para su sabor la cabeza del cerdo, y toda la comida mexicana tan sabrosa por grasosa y plena en hidratos de carbono. A esto agréguenle nuestra afición a los refrescos azucarados, y la cerveza, los pastelitos y pastelotes, las donas que son sumergidas en aceite, y lo absorben todito. Casi toda la comida mexicana es, desde el punto de vista carbohidratos y grasas “chatarra”. Así que “Cenadores”, legislen todo lo que quieran, ya llegaran los niños a sus casas y les darán de cenar unos tamalitos, seguirán obesos, por que sus padres lo son, por que están habituados a comer excesos en carbohidratos y grasas y por que son sedentarios, en síntesis el estilo de vida que llevamos los mexicanos es proclive a la obesidad. Tal cual.

¿Qué van a legislar nuestros “Cenadores”? ¿Van a prohibir toda la comida mexicana? Van a prohibir los refrescos en las escuelas, para que vendan fruta. Sólo que la fruta, también tiene muchos carbohidratos y azúcares, el azúcar sea o no refinada, poco importa, tiene 4 KCal/gr. En los dos casos, así, un vaso de jugo de naranja tiene sólo 10 KCal menos que un vaso de refresco. Y entre los jugos industrializados y la fruta fresca, son desde el punto de vista de contenido calórico exactamente lo mismo. Pero, la fruta es perecedera, e implica un enorme gasto conseguirla y mantenerla en buen estado en las escuelas.

¿Qué les van a dar a los niños en las escuelas? ¿Barras de fruta en lugar de galletas?, pues son más caras, y otra vez desde el punto de vista de calorías es lo mismo o incluso peores. Van a seguir obesos. ¿Les van a dar leche? Entera claro, los padres de familia están convencidos de que a los niños hay que darles leche entera, la famosa “Nido”, y los retacan de grasas animales. ¿Queso? La mayor parte de los quesos tienen 30% de grasa. Así que, van a seguir obesos, o se van a volver obesos.

El punto importante es que si queremos una población sana, con pocos obesos no es a base de leyes, leyes inútiles que no resuelven nada y más cuando estas leyes van en contra de los hábitos de la gente, no es en base a leyes como vamos a tener una población esbelta, es a base a la instrucción, de contar las calorías que se ingieren y mantenerlas debajo de 1,500 para los adultos y 1,000 para los niños, y que coman lo que les venga en gana, lo que nos venga en gana. En realidad no hay alimentos buenos o malos, hay exceso en la cantidad de lo que se ingiere. Y la otra ala del avión, la de la actividad física, que hagan ejercicio los niños, aquí no es sólo asunto de la escuela, es que por una parte los niños no tienen a donde ir para jugar, y por el otro prefieren permanecer viendo TV o jugando con su game box que salir a jugar al fut. Esto, otra vez es un problema de educación, no de leyes. Es de convencerse y convencer a padres y niños que tienen que cambiar su estilo de vida o estarán obesos, y esto no se logra legislando, se logra convenciendo, instruyendo.

Así que “Cenadores”, la engorda de niños no es responsabilidad de la industria de los alimentos, los productos que esta industria produce son tan buenos o malos como la alimentación tradicional de los mexicanos, es más, es menos mala, es mucho menos mala una hamburguesa que un tamal o un plato de pozole, eso denlo por seguro, pero los “Cenadores” no pueden agredir a los tamaleros, pozoleros, y expendios de fritangas, de carnitas, y taquitos, que están en la calle por doquier, por que son informales, y son la real causa de la obesidad de los mexicanos, así que voltean sus baterías a donde el espíritu antiempresarial les mueve. El resultado va a ser que con o sin leyes los niños mexicanos seguirán obesos, y habrá más obesos, ya que el problema de fondo es el estilo de vida y comida del mexicano, que incluye la ingesta desproporcionada de carbohidratos grasas y el sedentarismo.

Así que “Cenadores”, primero hagan el favor de bajar sus adiposidades y luego pónganse a pensar en legislar sobre la alimentación. En lugar de meterse con nuestros alimentos instruyan a la población en la sencilla ecuación Obesidad = Calorías ingeridas mayor a Calorías consumidas. Y déjenos comer lo que nos pegue la gana. ¡Ah!, y apliquen en ustedes mismos esa sencilla ecuación.

15 comentarios:

  1. "Me encantaría ver a los “Cenadores” en un balneario todos en traje de baño..."

    ¡Oye! ¿Que gustitos tienes! Ya no vuelvo a leer tu blog mientras estoy comiendo (botanas boka-dos, tan ricas que te picas) porque me quitas el hambre con ese tipo de imágenes mentales.

    Un Abrazo.

    ResponderBorrar
  2. Un promedio de uno de cada tres mexican@s es un(a) panzón(a) o nalgón(a) porque nosotros bocadillo demasiado entre comidas y nuestros genes indígenas no convienen con esta forma de alimentación.

    ¡Viven los golosos y glotonas mexican@s! :)

    http://www.youtube.com/watch?v=ZFqa2qlJGvw

    ResponderBorrar
  3. Anónimo8:51 p.m.

    ¿¿Porqué en México se consumen tantos refrescos??

    Pues además de que saben bien, el estado, los gobiernos o como se les quiera llamar tienen gran cantidad de culpa, por no tener una red de agua potable de buena calidad.

    ¿En cuántas escuelas, centros comerciales, construcciones, oficinas, etc. existen bebederos que garanticen higiene y calidad del agua??

    No, pues así, a culpar de todo a los empresarios son malos, el gobierno nunca es responsable de nada.

    Ojalá fueran un poquito responsables, para eso se les paga.

    Saludos.

    SP

    ResponderBorrar
  4. Anónimo6:09 p.m.

    Y si me como unos tacos pero pido mi COCA LIGHT?

    ResponderBorrar
  5. muy buen post y es la verdad, la cultura mexicana es una generadora de gordos, nuestra comida, forma de pensar (hay esta bien flaco ese niño), (mira que bonito se ve gordito) y el no practicar ningun deporte

    ResponderBorrar
  6. Sinceramente me parece algo ridiculo victimizar a las "pobres" transnacionales alimenticias.

    Para empezar, ¿Cuales son las ventas registradas por la Coca Cola? ¿O por mac donalds, Pizza, Taco Bell o cualquier transnacional o no que lucra con comida chatarra? Estoy seguro que la mayoria de esas empresas registran ventas superiores al PIB de muchos paises de America Latina, Africa y Asia, y tambien me imagino los honorarios que recibiran los gerentes, administradores, directores etc. de esas mismas empresas.

    Entonces si la idea es que se restringe por un lado la libertad individual, y por otro la acumulacion de capital de las empresas, existen razones para hacerlo.

    En el caso de la "libertad" capitalista, pues esa "libertad" no existe. Como todos sabemos cada vez somos mas adictos a la television (en especial los niños) y mas bombardeados de publicidad. Existen estudios cintificos que demuestran que las empresas pueden manipular a la gente (otra vez en especial a los niños) de forma que consuman sus productos a pesar de que no quieran hacerlo. ¿Acaso poner a competir a una transnacional que gasta miles de millones de dolares en publicidad contra un niño que su cerebro es mucho mas propenso a ser influenciado es libertad? Cualquier persona racional sabe hacia donde tomara "libremente" sus decisiones.

    Y solo eso, sino tambien esta el hecho que muchas (sino la gran mayoria) de empresas transnacionales emplean transgenicos o sustancias quimicas cualquiera que sean para alterar geneticamente las capacidades de las plantas y animales que utilizan y asi aumentar la produccion. Para muchas personas puede que sea bonito ver tomates muy grandes y rojos, o carne con mejor sabor, pero lo que no saben es que esos "alimentos" alterados geneticamente pueden llegar a tener consecuencias desastrozas sobre nuestros organismos. Desde simples molestias o alergias, hasta alteraciones geneticas y cancer. Y eso no nos lo dicen en la publicidad que a diario vemos en todas partes. Entonces...¿Donde quedo la "libertad" que tanto defienden los capitalistas?

    Y, si la idea es que la acumulacion de capital es lo que genera desarrollo o bienestar o como se le quiera llamar ( lo cual tampo es cierto porque lo unico que genera es desigualdad), pues me parece mas justo que los gerentes dejen de recibir unos cuantos miles de dolares menos y los accionistas unos cuantos millones de dolares menos para acumular su capital y reinvertir, a que los gordos paguen eso con sus problemas de salud.

    ¡Ojo! yo no estoy en contra de la comida chatarra, sinceramente me encanta comer eso. Y no creo que sea bueno, creo que es extremadamente necesario que existan leyes que pongan limites al accionar de las empresas. Pues la defensa de la "libertad" no es mas que una defensa de las utilidades de las empresas a costa del malestar de la poblacion.

    Y bueno tambien es verdad que ya dejen de tragar tanto y ponganse a hacer deporte, esa es la mejor manera de estar sano y feliz.

    Saludos

    ResponderBorrar
  7. El capital invertido por habitante, esto es, todo aquello que produce una utilidado un interés, es lo único que eleva la condición de la sociedad. Tu país R-evolucionario, es uno con un muy bajo capital invertido y por eso son pobres, y seguirán pobres. Mientras exista gente como tú que creen que la prosperidad la da el Estado y no las empresas productoras de riqueza.

    ResponderBorrar
  8. revoluciona: dices "...Y solo eso, sino tambien esta el hecho que muchas (sino la gran mayoria) de empresas transnacionales emplean transgenicos o sustancias quimicas cualquiera que sean para alterar geneticamente las capacidades de las plantas y animales que utilizan y asi aumentar la produccion. Para muchas personas puede que sea bonito ver tomates muy grandes y rojos, o carne con mejor sabor, pero lo que no saben es que esos "alimentos" alterados geneticamente pueden llegar a tener consecuencias desastrozas sobre nuestros organismos. Desde simples molestias o alergias, hasta alteraciones geneticas y cancer. Y eso no nos lo dicen en la publicidad que a diario vemos en todas partes. Entonces...¿Donde quedo la "libertad" que tanto defienden los capitalistas?"

    Tienes razón en algo. Los transgénicos "pueden" hacer daño y tener efectos indeseables. Pero también "pueden" ayudar mucho a incrementar la producción de alimentos lo que implica alimentar a más personas y no sólo a ver los tomates rojos y grandes. La diferencia entre ambos "pueden" sí la hace el estado, quien debe establecer restricciones basadas en evidencia científica para permitir e incluso estimular el uso de determinados productos. Te recomiendo leer más sobre el tema y no quedarte con lo que dice grinpis. Revisa lo que ha pasado recientemente en Europa y Estados Unidos.

    Un Abrazo.

    ResponderBorrar
  9. i4everluis6:18 p.m.

    "Los niños deberían rebelarse contra las personas que les prohíben sus golosinas, deben ir contra sus padres y tirarle a la basura sus cervezas, cigarros y revistas porn..., a ver si tan chuchos para estar prohibiendo cosas"

    jaja, habló mi niño interior.

    La verdad es que es muy comodo prohibir en lugar de educar, y no es trabajo de los maestros, ya que no pueden enseñar como lo demuestran las pruebas enlace, los padres deberían enseñarle como cuidarse a sus hijos.

    ResponderBorrar
  10. Anónimo6:47 p.m.

    Hola, me gustaria leer más acerca de esta ley o reforma, me puedes decir donde la puedo encontrar para descargar o leer?

    Gracias!

    ResponderBorrar
  11. De la obesidad de nuestros hijos tambien tenemos mucha culpa los padres. Desde niños los contentamos con un dulce y ahi empieza el error de dar azúcar en vez de atención. Cuantos niños toman mucho refresco y nada de agua?
    Son mucho nuestros errores en la casa y muchas las culpas que le echamos a los demas. Empecemos a hacer el trabajo desde adentro y dejemos de querer que el gobierno nos resuleva hasta eso. Saludos

    ResponderBorrar
  12. everluis, tienes tanta razón!

    ResponderBorrar
  13. Anónimo9:40 a.m.

    me gusto mucho para mi investigacion juridica

    ResponderBorrar
  14. Anónimo10:34 p.m.

    Nuevamente el Estado dando pistas sobre su fracaso. Efectivamente, la planeación centralizada expone sus efectos perniciosos al ver el coste que genera el problema de la obesidad al sector salud, para ellos es insostenible, y entonces buscan culpar, y qué mejor que en el sector de la industria de los alimentos, y por cierto, el efecto es en cadena, puesto que el proyecto educativo del Estado también se hace víctima de su fracaso; la fórmula es sencilla, una relación inversa entre ingesta calórica y gasto calórico siempre desembocará en problemas nutricionales, ya sea obesidad u otra de las múltiples formas de desnutrición. Y siempre aparece el discurso moralino y teorías conspirativas que apuntan a la industria, recuerdo que hace tiempo se buscó añadir un impuesto especial al consumo de refrescos,lo cual refleja una total ignorancia de los efectos sistémicos de esas decisiones ( la creencia legislar=solucionar, dictamen central=resolver), hasta donde sé, las refresqueras llegan a casi todos los rincones del país, aún los más remotos, y el refresco constituye la principal fuente de ingesta calórica para personas que no tienen acceso a productos diversifcados, y que muchas de las veces se dedican a la agricultura de subsistencia, donde debe ponerse ojo en que esos productos que allí se cultivan son perecederos y de temporada (y eso si el clima permite una buena cosecha) y el refresco es una fuente calórica disponible todo el año y que se conserva mejor, eso para hablar sólo del aspecto del consumo y no la producción.

    ¿Por qué no señalar a los tamaleros (por cierto, me encantan las tortas de tamal)? Cada quién decide qué comer y debe hacerlo con una base de conocimientos que le permita saber qué es lo que consume, un problema de hábitos no es un problema político o legal, un hecho educativo no se resuelve con decretos (como tampoco sucede a la inversa). Enlazando los elementos del discurso del Estado, parecen decir: legislamos prohibiendo la "chatarra" porque no podemos ofrecer educación que permita conocer cómo funciona nuestro propio cuerpo y cómo mantenerlo, no podemos hacer frente a una crisis de salubridad porque nuestro sistema de salud es incapaz de solventarla, no podemos hacer que el agua corriente sea apta para consumo humano y dar mantenimiento a la red de suministro, e incluso no podemos ofrecer espacios para la actividad física que sean seguros y limpios.

    Aunado a ello el moralismo que mencioné pero no hice explícito, se enunciaría más o menos así: "la chatarra es mala los antojitos son buenos", juicio erróneo desde el punto de vista nutricional, donde todo lo que permite la subsistencia y el funcionamiento corporal es beneficioso, los alimentos son amorales, pero eso sí, cargados de un significado cultural e histórico.

    No está de más señalar el tipo de orientación del sistema de salud, que hace ecuaciones al vapor: obesidad=diabetes, ¡qué proposición tan científica!, pero no se sigue una cadena explicativa, ¿ya descifraron así de fácil el mecanismo causal de la diabetes?, entonces ¿qué le dicen a las personas que no son obesas y padecen diabetes?

    Por último, quiero aclarar que no soy partidario de una posición inclaudicable de laissez-faire, el Estado debe intervenir como un regulador de la convivencia que garantice la libertad de empresa ya sea indidvidual o en asociación (el porblema no es sólo la repartición de la riqueza, sino que se impide generarla), y tampoco niego que la obesidad implique riesgos, puesto que si lo hiciera sólo invertiría la fórmula que publicita el sistema de salud. Sí soy partidario de la educación y de la libertad y del respeto al derecho ajeno. Ahora, sobre si la educación y la salud deben ser responsabilidad exclusiva del Estado, estoy parcialmente de acuerdo, pero oh ironía, ¡no estoy de acuerdo con el Estado mismo!, pero eso es otro tema... yo sólo quise señalar algunas inconsistencias de "nuestros representantes".

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muy buen comentario Anónimo, lástima que no escribas tu nombre. Y déjame decirte que sí eres partidario del laissez-faire, yo también creo que debe de existir el Estado, claro, no como es actualmente, pero sí que garantice lo que tú escribes, y también como tú escribes en que impiden la generación de la riqueza. Yo creo que se debe de informar a la gente sobre este problema de la obesidad, todos los alimentos son buenos, en su debida proporción, el problema es que las dietas, especialmente en los mexicanos son hipercalóricas y si a esto agregas el sedentarismo tenemos un país de obesos, pero, como explicaba en el post, este es un juego de dos canchas el ejercicio físico y la alimentación.

      Creo que eres tan libertario como yo, por sí no te habías dado cuenta...

      Saludos

      Borrar