lunes, abril 26, 2010

La Amenaza e Inmoralidad del Estado de Bienestar

Los sindicatos de entidades gubernamentales y paraestatales, también en el sector privado se han valido de las leyes absurdas, muy “justas”, para el trabajador en conjunción con los árbitros laborales corruptos para obtener canonjías, prebendas, paquetes salariales y de jubilación y pensión que no son sostenibles, que en las empresas privadas las han quebrado (GM, Chrysler, por ejemplo) y las volverán a quebrar, y, a los gobiernos, quebrarán el país de que se trate.

Son Portugal, Grecia, España, Francia, Italia, por supuesto en México, Argentina, en mayor o menor medida en casi todos los países del orbe, y ahora con Obama, se acentúa también en los Estados Unidos ahora el mundo entero se encuentra hundiéndose en endeudamiento y posteriormente desencadenará inflaciones galopantes. No hay uno solo que se atreva a parar en seco la espiral que lleva al desastre.

Grecia está ahora en el foco de atención por que su enorme deuda, mayor que su PIB, y su déficit, mayor al 10 por ciento de su PIB, (que dicho sea de paso, es menor que el de los Estados Unidos, pero EU, tiene una divisa de reserva lo que le permite hacer tropelía y media, por ahora, impune) . Los medios discuten que si el rescate, que si el FMI y la UE entrarán al quite, que si Alemania estará de acuerdo en poner su parte, etc. Asuntos de coyuntura, nadie habla de el largo plazo, nadie habla de que ahora rescatamos a Grecia para este vencimiento de deuda para el próximo mes de mayo, pero no hablan de que la deuda se seguirá acumulando, no sólo en Grecia, en los países listados, y muy particularmente en los EU. ¿Qué tan lejos estamos de la declaración de insolvencia de EU y otros países?



Todo esto apesta, Grecia va a ser rescatada por el FMI y la UE, pero ¿Quién le da el dinero al FMI y a la UE? EU que tiene el 45 % de toda la deuda global, Alemania con el 5 %, Francia y España con el 4% y todas ellas con déficit cercano al 10 % del PIB y deuda mayor al 70 % del PIB. ¿Cómo es posible que un deudor ayude a otro deudor? Y, ¿Cómo es posible que se le impongan condiciones a Grecia que los propios países que otorgan el “rescate”, en realidad están peor que la propia Grecia? Insisto, esto ¡Apesta!

Grecia se encontraba este miércoles casi totalmente paralizada por una huelga general que ha movilizado a decenas de miles de manifestantes contra los recortes adoptados por el gobierno socialista para sacar al país de una crisis financiera y presupuestaria sin precedentes.

“Tasas para los ricos", "Huelga contra los especuladores" y "los hombres y sus necesidades están por encima de los mercados y de los beneficios", indicaban las pancartas de la manifestación en la capital organizada por la Confederación General de Trabajadores Griegos.

"Ningún sacrificio por la plutocracia", afirmaban las papeletas de propaganda distribuidas en la calle por los comunistas, que llevaban pancartas en las que se podía leer "no más" en referencia al rechazo a nuevas medidas de rigor presupuestario.



Dáselos, ahora, quítaselos… Ese es el principal problema de esta enorme mentira, esta inmoralidad, que es el Estado de Bienestar.

En los países enlistados, y ahora con Obama acentuándose en los Estados Unidos se promulgan leyes y políticas que tienden al crecimiento desmedido y sin control del tamaño e injerencia de los gobiernos en todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas. En EU se ha aprobado el plan de salud universal, el Obamacare, aquí en México no nos quedamos atrás con el Seguro Popular, que no obstante que ha mostrado su inoperancia, ineficiencia y corrupción siguen vertiéndosele enormes cantidades de dinero.

¿Qué mueve todo esto? La creencia ideológica del paternalismo político y el Estado de Bienestar. Esto es, el gobierno, es el padre, papá gobierno, que le resuelve al niño hombre todos sus problemas existenciales. Y llena al ciudadano y muy especialmente a sus “colaboradores”, la burocracia que hace “factible” la paternidad de beneficios.

De cara a toda esta euforia de todos aquellos que demandan la expansión explosiva del “Gran Hermano”, que interviene cada vez más en nuestras vidas, es hora de recordar las premisas que están detrás de las realidades del Estado de Bienestar, de lo “gratuito otorgado por el gobierno”, del estatismo.

Poder y Paternalismo

En principio, la idea central del paternalismo político es que no se puede confiar en que el individuo pueda ser un ser humano responsable y libre. Para el Estado, todos los ciudadanos somos unos niños irresponsables. Aquellos que desean guiar, o mejor dicho, diseñar hacer un plan con nuestras vidas nos consideran muy ignorantes, irresponsables, muy limitados en nuestra propia capacidad de planear nuestra existencia y razonablemente decidir sobre nuestro retiro, la educación de nuestros hijos, y nuestras elecciones de gasto y consumo.

La políticas paternalistas que se proponen día a día, como el asunto de los alimentos “chatarra” en las escuelas, o el horario de los antros, que tienden a expandir la supervisión del Estado lleva implícito en que estos “ingenieros” de nuestras vidas se consideren a sí mismos superiores al resto de nosotros. Con arrogancia y orgullo desmedido, ellos, los políticos, presumen saber que es bueno y malo para nosotros. En realidad, no son otra cosa que tiranos y déspotas que están determinados de hacer al mundo a su propia imagen ideológica, todo ello, por supuesto, por nuestro propio bien, nos guste o no.

Pero eso no es todo, dotados del poder de la coerción y compulsión, están deseosos de ejercer la fuerza en contra de sus ciudadanos para poder obtener sus fines paternalistas. Esto es, ellos creen que es ético utilizar los poderes coercitivos para tomar los ingresos y la riqueza de sus ciudadanos para regalársela a otros ciudadanos.

Nos dicen que a los derechos fundamentales del hombre: Libertad, no discriminación, propiedad (no existe en la Constitución Mexicana), en donde el Estado es pasivo, sólo debe vigilar que se cumplan, deben de agregarse los derechos “sociales”: Educación, salud, trabajo, vivienda, etc. en donde el Estado toma un papel activo. Sólo que, estos derechos activos, son posibles sólo si se esclaviza a una parte importante de la población. Con lo cual se violenta un derecho fundamental del hombre.

Si un ciudadano quisiera resistirse a ser esclavo del fisco, sí esclavo, ya que le quitan su patrimonio y el fruto de de su trabajo por coerción, para que sea redistribuido, los paternalistas claramente creen que el Estado tiene el derecho, ese sí para encarcelarlo, y aún quitarle la vida (ya que la policía tiene la autoridad legítima de usar la fuerza letal sobre aquellos que resisten su poder) para que alguien más tenga su departamento, su aguinaldo de seis meses, su derecho a ser pensionado con el 150 % de su último salario, su educación gratuita y su visita al consultorio del médico, entre otros muchos beneficios de lo que hacen los gobiernos con el dinero expoliado a sus ciudadanos.

Si esto te parece exagerado o extremo, imagínese como reaccionaría el gobierno el día en que en tu declaración de impuestos usted informe a la autoridad fiscal que está pagando su contribución para la policía, los bomberos, el ejército y las cortes, pero que está reteniendo la porción correspondiente a todo fondo para el seguro universal de salud, la educación gratuita, etc. por que la considera innecesaria e inmoral. Más pronto que lo que se imagina enfrentará la prisión y daños corporales si se resiste a la incautación coercitiva de su propiedad por los impuestos no pagados.

El Botín Político

Un importante número de pensadores, como el Nóbel James Buchanan, han expresado que en el mundo real de la política, las intervenciones gubernamentales y la redistribución del ingreso tiene muy poco que ver con ideas altruistas relacionadas con un hipotético “bien común” o “interés general”. La realidad es que la democracia se ha convertido en un mercado de dádivas, los ciudadanos son clientes que intercambian su voto por aquél político que les prometa (y más adelante les de más mucho más) tomado para ello, por supuesto, del patrimonio y trabajo de otros. Aquellos que se encumbran en el poder a tiranos, déspotas, populistas o como quieran llamarles, gracias a que un buen número de ciudadanos no son capaces de tener ingresos en forma honesta siguiendo el juego de la libre competencia en los mercados libres y desean tener “gratis” un sinnúmero de derechos, y no sólo derechos, prebendas y canonjías a expensas de los demás.

Veamos por ejemplo los sindicatos como el SNTE, o CNTE, SUTERM, el de la hoy extinta CLy F el combativo SME, los del IMSS, etc. todos ellos tienen prebendas y canonjías muy superiores a los que puede obtener un trabajador común. Estos sindicatos, y otros grupos de interés, tienen todo los incentivos para aumentar su voracidad, para cabildear y aún “vender” sus votos a un determinado político, como el poderoso SNTE de Gordillo y Calderón. Calderón nunca hubiera sido presidente sin el apoyo de la Gordillo, así que hay una deuda con ella que se está pagando, con creces…

La democracia moderna nada tiene que ver con la representatividad del pueblo en las labores de gobierno, ha degenerado en un sistema corrupto, en un botín político en donde los privilegios especiales, las prebendas se intercambian a cambio de votos a expensas de consumidores, contribuyentes y los productores de riqueza real de la sociedad.

El Espejismo de la Justicia Social

Friederich A. Hayek, también Nóbel en Economía, y pensador libertario ha argumentando de forma por demás categórica que aún si aceptamos que los paternalistas políticos están motivados por razones auténticamente benevolentes, no existe justificación alguna ni significado real para ideas tales como la “justicia social”, o “justicia” políticamente impuesta. Hayek advierte que son “espejismos”: La acción humana, no premia una noción hipotética de “mérito” o “valor”, premia el servicio o la utilidad. Esto es premia que un individuo tenga éxito en ofrecer un bien o servicio que es demandado por los demás y que compite con otros para ofrecerlo mejor y/o más barato.

No existe de hecho ninguna medición objetiva de los “méritos reales” o “valor” o “necesidad”, y por tanto, no existe forma alguna en que el estado de forma imparcial pueda otorgar a cada miembro de la sociedad una fracción “socialmente justa” del ingreso nacional.

Por consiguiente, es mucho mejor dejar que la caridad emanada del sector privado (no por razones de deducciones fiscales, que quede claro), asociaciones de voluntariado, que gastando su propio dinero, en las cantidades que se deseen basados en sus muy personales evaluaciones de quienes son a los que se les otorgará la ayuda caritativa guiados por sus muy personales criterios de benevolencia.

En los hechos ha quedado fehacientemente demostrado que la caridad privada, precisamente por que está basada en una actitud voluntaria y desinteresada es muchísimo más efectiva y eficiente que el monopolio coercitivo del Estado de Bienestar. La razón: En la caridad privada se debe demostrar a los participantes que cada peso, ha sido gastado en forma efectiva; de otra forma, el soporte a la obra de caridad disminuye y sobre todo compite con otras instituciones caritativas y por consiguiente con los donadores que desean ver que sus aportaciones realizadas voluntariamente con su dinero se empleen en tareas caritativas que valen la pena que son eficaces y eficientes.

Inmoralidad y Perversión

Con el tiempo, el Estado de Bienestar crea incentivos perversos en el comportamiento de los miembros de la sociedad. Los economistas llaman a esto: “Peligro moral”. Si los costos y consecuencias de los errores y malos juicios de alguien son pagados y subsidiados por otros, entonces, la gente que genera esos errores o actos de mal juicio no tiene ningún incentivo para aprender de sus errores y corregirlos, actuar en el futuro con más cuidado, con más prudencia. Entonces, se crea una perversidad para que los individuos responsables de las políticas públicas en el Estado de Bienestar sigan cometiendo los mismos actos imprudentes e irreflexivos siempre. Adicionalmente se envía una señal a la sociedad que ellos pueden también actuar de forma irresponsable, y que siempre existirá alguien más –el contribuyente- que deberá pagar por los errores y el dispendio de los demás.

No es de extrañar el desastre que es la educación en México, ¿Qué incentivo tienen para mejorarla? Ninguno…

También, otro ejemplo, en la crisis económica actual los rescates a las instituciones “muy grandes para desaparecer”, sean financieras, como los bancos, o industriales, como las automotrices, en Wall Street están totalmente convencidos (y tienen la razón) que estas instituciones no tienen ningún riesgo, pueden actuar imprudentemente con sus clientes, con sus depositantes en el caso de los bancos, despreciar el riesgo, saben que el gobierno las volverá a rescatar, una y otra vez, cuando sus “creativas” estrategias de inversión se conviertan en grandes pérdidas. Ahí estará papá gobierno, y los contribuyentes para sacarlos una vez más del hoyo.

Si los individuos tienen la expectativa de que el gobierno les defina, les planeé su edad madura, les satisfaga sus necesidades de salud, les defina su educación de sus hijos, les garantice un empleo, les monitoreé y les diga que comer, que beber, que mirar, que leer, hasta que hora divertirse y en donde, así como que pague por sus malas decisiones, por su dispendio, entonces ¿Por qué y cómo esos individuos debieran de tener alguna motivación para ser responsables en éstas y todos los aspectos de la vida cotidiana? No existen incentivos para que la gente en el largo plazo sea responsable, saludable y productiva. La vida se las resolvió papá gobierno ¿Por qué poner el más mínimo esfuerzo para superarse? No hay razón.

Déficit, Deuda e Inflación

Los gobiernos tienen la tendencia natural de expandir el Estado Benefactor, y con él, la burocracia asociada que lo hace posible, para que el Estado pueda proporcionar los “derechos sociales”, y para que pueda regular todas y cada una de nuestras actividades necesita burócratas, inspectores, y prefectos de disciplina. Así que no es sólo la dádiva otorgada, son millones de salarios en la monstruosa burocracia que crece sin límite.

Por ejemplo en México, según datos de la SHCP en 2009, el gasto corriente del gobierno alcanzó una cifra de un billón 324 mil 859 millones de pesos. En el año 2000, la cifra era 498 mil 476 millones de pesos por dicho concepto. Y tan sólo con Calderón, los burócratas de angora, que perciben más de 180,000 pesos al mes aumentaron en 70,000.

De este modo el Estado Benefactor, tiene requerimientos financieros siempre crecientes, de tal forma que para casi todas las democracias modernas, han caído en gastos deficitarios y en endeudarse para financiarla. Aunque en México no tenemos un déficit reconocido muy grande, la realidad es que esto ha sido factible a cambio de destruir toda la riqueza petrolera que aporta ni más ni menos que el 45 por ciento del presupuesto y aún así, con petróleo y todo, la deuda gubernamental está en aumento.

En otros países, como exponíamos al principio de este post, sus déficit crecen sin paro posible, van, vamos, directo al abismo.

Debido a que el principal de la deuda gubernamental y los intereses se supone que serán pagados algún día a medida que los vencimientos se cumplen, la deuda gubernamental es una pesada loza que mermará los ingresos futuros de los ciudadanos. Así que los déficit presentes significan más impuestos o más deuda del gobierno en el futuro, deuda que se acumula a la previa y que tiene que servirse pagando más por intereses, con lo que queda menos dinero para seguir con las demandas crecientes del Estado Benefactor, con lo que se sigue aumentando el déficit, aumentando la deuda, hasta que un día… Pasa lo que pasa con Grecia, lo que pasó con México en 1982, en Argentina en 2001, la economía se colapsa.

Pero, eso no es lo peor del gasto gubernamental en expansión y su déficit y deuda asociada, y de la inflación que no es otra cosa más que un impuesto adicional para ayudar al gobierno enfrentar su déficit sin emitir deuda, pero envileciendo el poder adquisitivo del dinero, un robo sutil.

No, lo peor es que todo ese dinero gastado por el gobierno tanto hoy como el comprometido en el futuro para el pago de deuda, es dinero que se retira, de la economía productiva. Dinero que podría capitalizarse en inversiones y usos productivos para generar riqueza. Los recursos de la sociedad son siempre finitos, esto es algo que los políticos parecen no comprender, esos recursos o son usados por los individuos para producir riqueza, o son usados por el gobierno para mantener el funcionamiento del estado benefactor, es uno o es el otro, no es posible que ambos utilicen el mismo recurso simultáneamente.

Ese dinero, (y la riqueza o recursos reales que representa) es utilizado por el gobierno para su propio consumo: Salarios y pensiones de la burocracia, pagos por todo aquello relacionado con el Estado de Bienestar: Medicinas, libros de texto, infraestructura, etc. las prebendas de los políticos, y la cantidad de parásitos que viven directa o indirectamente del presupuesto.

Como resultado de todo esto, la sociedad es cada vez más pobre, los recursos finitos son extinguidos, destruidos por el gobierno que de otra forma se orientarían a la acumulación de capital, a la creación de más negocios que generen más riqueza y más empleos productivos y que traerían mejores niveles de vida reales en el futuro. Lo cierto es que una importante porción de la sociedad es parasitaria, viven a expensan de otros, los que producen, y como todo buen parásito sus necesidades aumentan hasta que terminan matando el ser que les da vida.

Por esto, con el fin de subsanar la riqueza destruida, el capital no acumulado, y pagar menos por su duda, los gobiernos atacan el ahorro, y bajan artificialmente las tasas de interés, crean dinero de la nada, sin respaldo de nada, para producir la expansión en el crédito y de ahí los booms artificiales que un día revientan y nos meten a depresiones económicas como la que estamos viviendo. El sistema de dinero fiduciario, de reserva fraccionada, el de dinero basado en el crédito, no en la riqueza, el sistema “fiat”, es el responsable de esta y todas las crisis, la facultad de los gobiernos de imprimir todo el dinero que les venga en gana sin respaldo de nada, es un sistema podrido y pestilente ideado por los gobiernos para atracar a los individuos que honestamente y con esfuerzo se crean de un patrimonio.

El Camino de la Servidumbre

Todo esto y más pero se requeriría escribir un libro, muestran la amenaza e inmoralidad que es el Estado Benefactor. El Estado Benefactor, nos ha llevado y nos seguirá llevando por el peligroso camino de la servidumbre, en el cual nuestras vidas son cada vez más controladas, administradas y manipuladas por el poder político que se toma la atribución de tener el derecho de dictar como hemos de vivir y como trabajar.

Encapsula una inmoralidad maligna en la cual la fuerza política se toma atribuciones de autoridad para coartar o limitar nuestra libertad y tomar libremente de nuestro patrimonio, de nuestra propiedad honestamente adquirida y con esfuerzo a su entero albedrío, sólo es cuestión que los políticos así lo decidan para que me expropien la cantidad de mi riqueza ganada con esfuerzo en la proporción que ellos crean conveniente para sus intereses. El Estado de Bienestar intervencionista ha creado un nuevo feudalismo, siendo los políticos y las élites burocráticas los que adquieren el rol de señores feudales, que norman y reglamentan nuestras vidas a su antojo, y que arruinan al resto de la gente, los modernos siervos, de los que se espera que trabajen duro para beneficio de los modernos señores feudales bajo reglamentaciones asfixiantes, impuestos enredados para cumplir y de no poca monta, aunado al envilecimiento del dinero utilizado para enriquecer a los políticos y a sus élites burocracias aún más, y a nosotros empobrecernos.

Todos nosotros, los hombres libres, que deseamos vivir en una sociedad libre, respetuosa de los derechos de los demás, con mercados libres, con hombres responsables de su propio destino debemos de emplear todo nuestro poder intelectual para parar y dar marcha atrás a esta revolución reaccionaria que ataca el derecho humano más preciado el de la libertad. Si no lo hacemos así, estaremos pronto enfrentando un terrible colapso en nuestra civilización que no dejará más que tiranía y pobreza a las generaciones venideras.

lunes, abril 19, 2010

No Llores por mí Argentina

Esta es una lección de historia, pasó en nuestro pueblo hermano Argentina, lo peor es que la historia continua.

A principios del siglo XX, Argentina era uno de los países más ricos del mundo. Mientras que el capitalismo en Gran Bretaña y la revolución industrial aunado a la más poderosa flota marina mantenía el liderazgo indiscutible entre todas las naciones, sólo los Estados Unidos podía disputar el segundo puesto a la Argentina.




Argentina fue bendecida, como los Estados Unidos, con enormes extensiones de tierra apta para la agricultura, tierras planas, irrigadas por caudalosos y navegables ríos que hicieron factible a bajo costo un importante sistema portuario. Con las inmigraciones de fines del siglo XIX y principios del XX de gente trabajadora y emprendedora, se llegó a un nivel de industrialización aún mayor que el de muchos países europeos. Vías férreas, automóviles, teléfonos estaban por doquier.



En 1916 fue electo como presidente Hipólito Irigoyen que había formado un partido denominado Los Radicales, con la promesa de “un cambio fundamental”, que fue atractivo y comprado por la clase media.

Irigoyen le dio por crear la “Justicia Social”, y los decretar los “derechos sociales”, muy al estilo de otros países, como México, así que, derivado de estos “derechos sociales” implantó varios cambios “fundamentales” entre los que se cuentan: Seguro de pensión obligatorio, seguro médico obligatorio, tasas de interés bajas y enganches reducidos para la construcción de vivienda popular. ¿Te hablan Clinton, Obama? Pero no sólo eso, bajo su mandato, el Estado Argentino asumió todo el control económico en vastas áreas de la producción, por supuesto, a todo esto siguieron los incrementos de impuestos especialmente el impuesto sobre la renta para poder fondear los “derechos sociales” que llevan, según esto a la “Justicia Social”.


Pero como acontece siempre, no suele acontecer, no, como siempre sucede, la expansión de la burocracia y el costo de los medios para lograr los “derechos sociales”, pronto rebasaron con creces las contribuciones impositivas. Es decir, para decirlo rápidamente, pronto el Estado Argentino se volvió INSOLVENTE. Muy parecido a lo que acontece hoy en día con todos los Estados que le entran al Estado Benefactor, llámese Grecia, Portugal, España, Italia, México, y en general la mayoría de los países, y ahora EU también con su Obamacare.

La sentencia a muerte de la economía Argentina llegó con la elección del populista Juan Perón. Perón tenía una clara inclinación fascista y corporativista, él y su carismática esposa Evita dirigieron toda su retórica populista en contra de los “malosos” ricos. Ahí te hablan Andrés Manuel López Obrador.



Perón tenía más de 500 toneladas de oro en la bóvedas del Banco Central, mismas que desaparecieron, no por que se las haya robado él, no, simplemente el populismo requiere enormes cantidades de dinero y 500 toneladas no fueron suficientes. Te hablan Hugo Chávez.


Mientras que Irigoyen sólo la traía contra los ricos bien ricos, con Perón los “malos” rápidamente se expandieron a las clases medias, los pequeños empresarios que se volvieron enemigos del “pueblo”, y que debían ser derrotados y humillados, y, por supuesto expoliados fiscalmente, para pagar por su derroche.

Con Perón, se dio la explosión burocrática como resultados de los programas de “gasto social” , también con él se dio el fortalecimiento y crecimiento de los sindicatos. Muy similar a lo que aquí en México pasó primero con Lázaro Cárdenas, y después con la dupla infernal Echeverría-López Portillo.



El manejo dispendioso del gasto público, la intervención en la economía y los altos impuestos, como siempre sucede tarde que temprano, se la cobraron a los argentinos con sus primeras crisis económicas. Lo peor, es que, como también frecuentemente sucede, no más no aprenden, o mejor dicho, aprendemos, México incluido, aún con Perón fuera, su retórica populista, desprecio a las realidades de la economía viven en el los gobiernos Argentinos que continuaron, y continúan gastando más allá de sus posibilidades. Aquí em México la retórica populista se acentuó con AMLO, en otros países como Venezuela con Chávez. Todos, sin embargo, tienen el mismo común denominador: La búsqueda de la “Justicia Social”, a través de los derechos sociales que se materializan mediante la “redistribución del ingreso”, la expansión burocrática y finalmente la insolvencia. Esta historia se repite, una y otra vez, en Argentina, en México, en Grecia, España, Portugal, Italia, Francia, ahora con Obama también en EU, en todos los países. El camino al precipicio.

Así que los gobiernos le quitan a Pedro para dárselo a Juan. Por qué Pedro es rico, o no tan rico, pero hay que “redistribuir el ingreso”.

Los gobiernos tienen 3 formas de quitarle el dinero a Pedro: Quítaselo ahora mismo, quítaselo más adelante y el último, róbale pero no le digas. Quítaselo más adelante, es emite deuda pública para cubrir tus déficit, y no le digas, es el impuesto inflacionario, que aparece cuando se pone a la maquinita de imprimir billetitos a trabajar lo suficiente para comprar la propia deuda, por el propio gobierno, para poder pagar su siempre expansivo gasto público “social”.

Así, en Argentina explotó la hiperinflación en 1989, y fue la última etapa de un proceso caracterizado por el proteccionismo, la redistribución del ingreso basado en el impuesto sobre la renta diferenciado cargándole la mano, o mejor sería escribir, bolseando con mayor saña en los ricos, y la intervención del Estado en la economía. Lo curioso, es que frecuentemente me escriben lectores argentinos que aún no se percatan que llevan años bajo un modelo socialista.


La práctica de los gobiernos argentinos de imprimir dinero para pagar su deuda provocó que la inflación se convirtiera en hiperinflación con 3000 por ciento, recordando la república de Weimar. Esto hundió al país en el caos: Las tiendas de autoservicio fuero saqueadas, motines violentes por alimentos ¡Por alimentos! Siendo que Argentina es uno de los mayores productores de alimentos del mundo.

Para 1994 el sistema de pensiones colapsó. Se aumentaron los impuestos drásticamente, y ante la necesidad de ordenar las finanzas públicas y en particular en un esfuerzo por “rescatar a los ancianos” se comenzó a vender empresas estatales. Sin embargo, de poco sirvió, esos fondos también fueron objeto del atraco gubernamental, Argentina entró en impago.



Y, para el 2002, la irresponsabilidad fiscal generó una crisis económica tan severa como la Gran Depresión de los años 30s.

En 1902, Argentina era uno de los países más ricos y prósperos del mundo. En poco más de un siglo, es hoy en día, un país atormentado por la pobreza, con enormes dificultades para cumplir con sus obligaciones. Y que sólo gracias al “amiguito” socialista del siglo XXI que le compró sus bonos los ha podido mantener precariamente a flote.

Y para finalizar…



Desde que subió al poder hace tres años como prolongación del gobierno peronista de Néstor, su marido, el de Cristina de Kirchner se ha caracterizado por su populismo y sus pugilatos políticos, su ignorancia económica que lleva al país, para variar, a nuevas crisis económicas.

A la larga lista de confrontaciones que ha mantenido el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner -contra los trabajadores agrarios, contra algunos órganos de la Justicia, contra su propio vicepresidente- la expropiación de los fondos de pensiones y ahora…la destitución del presidente del Banco Central, Martín Redrado que se negaba a utilizar 6,569 millones de dólares de la reservas para el pago de deudas soberanas atrasadas. Que finalmente fue destituido y reemplazado por Mercedes Marcó del Pont incondicional de Cristina, y que para hoy ya se utilizaron las reservas para el pago a tenedores de bonos argentinos. Las Reservas internacionales, no son caja chica de los gobiernos, por cada dólar en reservas existe una contraparte en deuda local, para poder hacer uso de las reservas se tiene que, una vez más, ponerse a trabajar la maquinita de hacer billetes para comprar los bonos locales. Ahí van enfilados una vez más a la hiperinflación.

Y pensar, que fue uno de los países más ricos de la tierra. A lo que puede llegarse bajo la bandera falaz de la “Justicia Social”, los “derechos sociales”, el combate a la pobreza. A la ruina de los países, ahí está Argentina, de rico a pobre, y peor al desastre total. No llores por mí Argentina…Te acompañan en tu dolor, Grecia, Portugal, España, Venezuela, Italia, Francia, y… Estados Unidos y te acompañarán más, muchos más. Sigan votando por socialistas, aunque sean “light” socialdemócratas o demócratas cristianos, sigan votando por los populistas, sigan votando por “la esperanza del cambio”, vean lo que les depara el ineludible destino al que lleva la “Justicia Social”.

martes, abril 13, 2010

La Inflación ya es un Problema

Amnesia Sobre La Economía Keynesiana

Algo que ha traído esta crisis económica es que ha demostrado de forma concluyente que la economía keynesiana, tan desacreditada después de las terribles inflaciones de fines de los años 70’s y principios de los 80’s en especial como Jimmy Carter ha vuelto a la vida, aunque en realidad nunca se fue, ha permanecido con nosotros en la forma de intervencionismo en los mercados, fue la causa de la crisis y sigue, “vivita y coleando”. La gente olvida, es amnésica, de que las tesis keynesianas no funcionan, no lo hicieron en los años 30’s en que después de una década de aplicarlas el desempleo persistía tercamente. Nos llevaron a las terribles estanflaciones de fines de los 70’s años en que quedó fehacientemente demostrado que sus tesis, en especial la denominada Curva de Phillips que justificaba la inflación a cambio de empleo eran un error. El enfoque cortoplacista de la economía keynesiana y su fracaso rotundo que nos llevó a inflaciones desbocadas con baja actividad económica hicieron que fuese repudiada. Las extravagancias de las políticas fiscal y monetaria que reinaban en aquel entonces. Entonces llegó Regan y se limpió el tiradero, la inflación se controló con sangre, sudor y lágrimas, los gobiernos recortaron sus gastos, y con ello sus enormes déficits se bajaron los impuestos; y entonces, sólo entonces la economía floreció de forma sólida.

Ahora enfrentamos otra crisis económica, también producida, como todas, por la manía de los gobiernos de manipular las tasas de interés, de producir burbujas especulativas que un día revientan, y, en respuesta, la economía keynesiana es súbitamente respetable otra vez –Está aquí vengándose de haberla abandonado. Nos dicen es especial el premio Nóbel consentido de la Casa Blanca y la Reserva Federal Paul Krugman que “Todos somos keynesianos”, al que se unen otros como Stiglitz y en general los economistas del “mainstream” comparsas de los gobiernos. Se nos dice que las soluciones keynesianas, destacándose los “estímulos”, y el déficit resultante, son no sólo la respuesta a los problemas, no, se nos dice que es la única forma de solucionar los problemas. Y no es sólo keynesianismo, es keynesianismo aplicado a escalas masivas, a escalas bestiales: Estímulos fiscales masivos, sin importar el costo, política monetaria laxa, sin importar el riesgo eminente de una inflación desbocada. Súbitamente se olvidaron los años 70’s, súbitamente regresamos a aquello que tanto dolor causó, sólo por que los gobiernos “tienen que hacer algo”.

Las situaciones que enfrentamos, que parecen novedosas, no lo son, ya hemos estado aquí con antelación. F. A. Hayek, escribió en 1940 (Tomado de “A Tiger by the Tail”) la siguiente crítica, quizá la más profunda y sensible de cuantas se hayan creado para refutar la economía Keynesiana:

“No puedo entender la intensa concentración en efectos cortoplacistas…no sólo por que son un error intelectual serio y peligroso, sino por que son una traición a la principal tarea de un economista y una grave amenaza para nuestra civilización…”

“Es alarmante ver que todo el trabajo intelectual que se ha realizado para establecer las relaciones entre las fuerzas que en el largo plazo determinan los precios y la producción, nos digan ahora que debemos desecharlo, y de reemplazarlo por una filosofía de visión miope. ¿No se nos ha dicho que cómo “en el largo plazo todos estaremos muertos” la política económica debe estar basada enteramente en consideraciones cortoplacistas? Me temo que estos creyentes en el principio de después de nosotros el diluvio, obtendrán lo que están buscándose más pronto de lo que ellos desearían”

Negación Destructiva

La negación es uno de los comportamientos más destructivos. Los mercados pueden funcionar tiempos bastante extensos bajo falsos supuestos, al final, inexorablemente llega la realidad. Cuando ésta llega, la situación puede ponerse bastante fea para los inversionistas que tomaron riesgos forzados por el ataque sistemático al ahorro por parte de las “autoridades” financieras. Las bajas tasas de interés decretadas por la burocracia arrogante supuestamente para “estimular” la economía, lejos de proporcionar crédito a las actividades productivas lo que han creado en realidad son enormes burbujas en activos, esto es bolsas de valores, que han tenido una rentabilidad extraordinaria en el pasado reciente, rentabilidad que ha sido obtenida de creencias que no podrán sostenerse y rentabilidades que fácilmente pueden evaporarse de la noche a la mañana. Por el momento, la negación sobre la inflación es una creencia que impera entre los inversionistas, y debieran de poner más cuidado en esto.

Según esto, la inflación es “medida” a través del índice de precios al consumidor, el cambio en los precios de una canasta de bienes y servicios es lo que según los gobiernos y sus acólitos los banqueros centrales y secretarios de hacienda o economía es la inflación. Sin embargo, esto no es la inflación, como la fiebre, no es la influenza, ni una salmonelosis, es una manifestación de una enfermedad, pero no es la enfermedad. Así, el cambio en los precios es el reflejo de una enfermedad subyacente, no es la enfermedad.

La inflación está relacionada con la cantidad de dinero y sus leyes son las del sentido común, y de la aritmética simple: Un país no puede crear dinero de la nada con una rapidez mayor a la que está creciendo la economía. Si esto sucede, habrá más dinero para intercambiar con menos bienes, y por lo tanto la moneda se deprecia, se tomaran más unidades de la moneda para comprar el mismo bien (que es lo mismo que decir que los precios suben). Existe en economía siempre un retardo entre los dos eventos, algunas veces puede tomar años, de tal forma que la gente común no los relaciona. Los gobiernos, que son los únicos responsables de esto tienen siempre el mayor interés que la relación quede sin ser comprendida. Así la inflación, nos la pintan como algo que sucede, que pasa, como un acto de Dios: Como una tormenta, o un terremoto. Cuando la inflación arrecia y los precios suben desbocadamente, los gobiernos entonces tienen sus chivos expiatorios: Los especuladores, los acaparadores, los extranjeros, en fin, de lo que se trata es de culpar a alguien más, que no sea, por supuesto, el real causante el único responsable del incremento en los precios: El gobiernos y su banco central.

Cuando se trata de la inflación, los gobiernos actúan como magos con una mano te deslumbran y con la otra te bolsean, y por supuesto, arman su teatro para negar su existencia. Los gobiernos inventarán todo tipo de argumentos que fácilmente pueden ser desenmascarados para mostrar que no hay inflación, que no hay burbujas, todo, según ellos, es perfectamente controlable, ¡ajá!, como la burbuja del Nasdaq de fines de los 90’s, la inmobiliaria que nos llevó a esta crisis, y las actuales: Bonos, materias primas, y acciones. Los responsables de la conducción de la economía en la Alemania de Weimar en los años 20’s, sistemáticamente negaban su presencia, es más, fabricaban “pruebas” que mostraban que lo que realmente había era deflación. Finalmente la inflación se les desbocó hasta alcanzar el nivel de cientos de trillones de por ciento. Pero había deflación…

¿Qué pasa ahora?

Empecemos con los Estados Unidos. El pasado 16 de marzo en el Comité de Mercados Abiertos (FOMC) la Reserva Federal escribió: “Con holgura substancial en los recursos que continúan restringiendo la presiones en los costos y la inflación en el largo plazo” (Siempre escriben así, juegan con las palabras para presentar un escenario color de rosa). Pero sin tan sólo pudiéramos encontrar una o varias pruebas que contradigan esto, por supuesto que no debiera tomarse en serio lo expresado por la Fed.

Zimbabwe representa un ejemplo no tan lejano como la República de Weimar. La tasa de desempleo ahí alcanzó el 94 por ciento (eso sí que es desempleo), y la economía se colapsó en su totalidad. Según la Fed, ellos seguramente tendrían una deflación masiva. ¿Cómo llegó Zimbabwe a esta situación? Imprimiendo mucho, pero mucho dinero. Los EU también están haciendo exactamente lo mismo, han estando creado mucho dinero de la nada durante los dos años recientes.


No es probable que la evidencia de la inflación se muestre en los reportes de los gobiernos, en particular el de EU. Si vemos el periodo 2006-2009 vemos la tasa de inflación (medida en precios al consumidor) de entre 2% al 4% anual, sin embargo, los agregados monetarios se han expandido rápidamente a dobles dígitos para fines del 2008. En particular, la base monetaria creció más de 100% en 2008 como consecuencia de la política monetaria irresponsablemente laxa. Pero, los gobiernos tienen toda la intención de encubrir cualquier signo obvio de inflación esto es parte del “manejo de las expectativas inflacionarias” que la Fed menciona en su comunicado. Lo último que desean los gobiernos es que la gente se de cuenta de la inflación que se les viene encima, y van a manipular todas las cifras oficiales que les sea posible y las distorsionar las noticias todo lo que sea necesario para lograrlo. Para aquellos que desconfiamos en los gobiernos, tenemos que hacer nuestro propio análisis y buscar e interpretar los hechos por otro lado, no en lo oficial ni en los medios plagados de simplezas y superficialidades. Por ejemplo, el reporte más reciente del ISM (Institute of Supply Management) indica presiones inflacionarias muy fuertes particularmente en el sector manufacturero, principalmente originadas por el alza en las materias primas. Por supuesto esto quedó enterrado en los medios, y fue cubierto bajo el enfoque de la brillante recuperación económica.

Por eso, tengo mis propios indicadores, basados en el comportamiento de los mercados que me confieren una visión más real de lo que realmente está pasando: Tasas de interés en los bonos, específicamente el bono largo a 10 años (el de 30 años era mejor pero el Tesoro lo suspendió, luego lo volvió a poner, en fin, una pachanga), el petróleo y el oro.

Empecemos con el bono a 10 años.

Las tasas de interés han permanecido bajas debido por una parte a la política monetaria laxa, sin embargo, para los “masivos” paquetes de rescate y estímulo, no serían suficientes. No, las tasas de interés han permanecido (hasta ahora) bajas sobre todo por las enormes cantidades de dinero caliente, que se han ido a invertir en los bonos del Tesoro que supuestamente son seguros.

La gráfica muestra el precio del bono a 10 años, y la que sigue su tasa de rendimiento,


Precio del Bono


Tasa de rendimiento

Las tasas de interés son bajas, cuando el precio del bono sube, esto es, por que hay demanda por el bono, sube de precio y la tasa baja. Las dos gráficas nos dicen que el mercado está en una burbuja especulativa, y además en un punto de resistencia para las tasas y soporte para los precios; se encuentra en un punto muy vulnerable, los mercados tienen enormes problemas para absorber las enormes emisiones de bonos para financiar todos los estímulos, y déficits fiscales. Así las cosas, aún con una pequeña manifestación de inflación fácilmente dispararía una pérdida en la confianza y se daría una salida masiva de los bonos. Si esto sucediera, las tasas subirían abruptamente. Y, por supuesto, no debemos olvidarnos del déficit federal enormes, agravados ahora con el “Obamacare”, lo que impondrá mucha presión a las tasas de interés. Noten además que no obstante que las tasas de referencia de la Fed han permanecido en cero, los bonos ya han iniciado una baja importante y las tasas de interés se apartan de lo que desearía la Fed. De esta forma las tasas de interés están, desde la perspectiva del mercado, listas para subir.

También el petróleo, la gráfica nos muestra que ha superada su rango de operación de nueve meses. Nada tiene mas impacto en llevar los precios al consumidor al alza que los altos precios de la energía, que por cierto está fijado internacionalmente y fuera del control de la Fed. Aunque claro, siempre se puede culpar a los “especuladores”.


Futuros Petroleo NYMEX

Finalmente el oro que ha emergido de un fondo de un poco más de $ 250 USD/Onza en el 2001 a su máximo reciente de $1,200 USD/Oz. En estos momentos se encuentra en un período de ajuste pero deberá retomar su alza y llegar a nuevos máximos en unos pocos meses, cuando la inflación, ahora ocultada deliberadamente por los gobiernos regrese con venganza inaudita.


Oro Cash XAU_USD

Por esto, la Fed enfrena un dilema muy difícil: Si continúa con su política monetaria laxa actual, la inflación regresará y se cobrará venganza. Lo peor que puede hace la Fed en este momento es seguir dándole al acelerador monetario. Esto, empujará momentáneamente las tasas hacia abajo. El acelerador monetario al que me refiero no es más que la Fed comprando bonos para sostenerlos, de hecho el viernes pasado “alguien” lo hizo y subieron los bonos abruptamente, todo este dinero entró al sistema y eventualmente empujará los precios para arriba, si esto sigue, inversionistas saliendo, Fed comprando bonos, hasta que reviente la burbuja, entonces tendremos el retorno a la estanflación y un monumental reventón de las burbujas especulativas que se han estado gestando, en particular las acciones. Para los nuevos lectores de este blog, hago referencial al post "La última burbuja" escrito el 12 de enero de 2009, en donde explicaba que esto que ya empieza a manifestarse ocurriría, y no es que sea adivino, no lo soy, jamás intenté predecir cuando ocurriría, sólo que ocurriría.

Por la otra parte, lo mejor que puede hacer la Fed, y lo más difícil es meter los frenos a su política monetaria alocada. Esto, por supuesto, encontrará una resistencia política bestial, y, no menos importante, el riesgo de ponchar las burbujas especulativas en curso y aún peor, abortar la recuperación económica que se veía en curso, que de cualquier forma, es truculenta, es ficción.

Así la Fed ha llegado al punto en que va a ser víctima de la propia bomba de tiempo que ella activó. Recordando las palabras de Hayek “El diluvio le va a caer antes de lo esperado”. O las de Keynes, “Les va a caer la desgracia antes de que estén muertos”.

La inflación es el legado de Keynes, cualquier inversionista debiera de poner su máxima concentración en ella, es simplemente devastadora y una vez que se desboca, es sumamente doloroso y terrible regresarla a niveles razonables. Los medios, las agencias noticiosas, los sistemas de información están llenos de información sobre tópicos económicos y financieros. Sin embargo, muchos de ellos, la inmensa mayoría son desinformación, son coristas de los gobiernos, son sus acólitos, a los que aplauden sin el más mínimo esfuerzo intelectual y de análisis “La recesión ha quedado atrás”, “La inflación está bajo control”, etc. etc. Por esto, uno debe de sentarse y pensar en que es lo que realmente está pasando, mirar a los mercados, y tratar de entender lo que nos están diciendo. Después de todo, si se debe de confiar en “alguien”, prefiero que ese “alguien” sean millones de participantes que mueven los precios en los mercados y no las declaraciones de un grupo de burócratas.

Sigan con su visión cortoplacista. Veremos que pasa, en el largo plazo.

Pero por lo pronto, lo que nos están diciendo los Mercados es:

La Inflación ya es un Problema

jueves, abril 08, 2010

Mayo Zambada, Drogas, Mercados

Me separo momentáneamente de la línea seguida en mis recientes post para abordar dos noticias que son ahora relevantes y que aunque pareciera difícil de creerlo amabas están interconectadas: En primer lugar la entrevista de Julio Scherer García director de la revista Proceso al capo de la droga Ismael “El Mayo” Zambada, en su mismísimo refugio, o casa, y la segunda la propuesta de Calderón de la Ley de Competencia Económica. Están relacionadas con los dos más graves problemas que tiene México, si es que pudieran jerarquizarse los graves problemas que agobian a este país, y ambas, y he aquí la relación tienen que ver con lo mismo, aunque parezca que no hay relación alguna y esa relación son los mercados

Le dice Zambada a Scherer

Z:“–Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar, un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió.”

S:–¿Nada, caído el capo?

Z”–El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí.”

A juicio de Zambada, el gobierno llegó tarde a esta lucha y no hay quien pueda resolver en días problemas generados por años. Infiltrado el gobierno desde abajo, el tiempo hizo su “trabajo” en el corazón del sistema y la corrupción se arraigó en el país. Al presidente, además, lo engañan sus colaboradores. Son embusteros y le informan de avances, que no se dan, en esta guerra perdida.

S "–¿Por qué perdida?"

Z "–El narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción."

Dramático, ¿no es así? Y cierto. Sin embargo, la corrupción es consecuencia de la prohibición. La gente que quiere drogarse, se droga, y punto. Es inútil, es estéril, ir contra el mercado, mucha gente ha decidido que quiere drogarse, eso es lo que mantiene poderoso al narco, es el mercado, es la demanda. Todos los esfuerzos del gobierno por atacar al narco se ven anulados por la propia sociedad, el gobierno no puede hacer una guerra en contra de la propia sociedad, simplemente, no puede es aberrante. Se equivoca Calderón cuando opina que son unos cuantos revoltosos los que tienen a la sociedad en vilo, no son unos cuantos, son muchos, es más, son millones, los que adquieren las drogas a como de a lugar. Pueden llenar las prisiones de consumidores, de narco menudistas, el mercado siempre hallará la forma de satisfacer la demanda, además, la guerra contra el narco sube los precios, lo que le otorga más recursos a los delincuentes. Como cínicamente dice Zabada, y tiene toda la razón, me pueden fusilar, pero a la postre nada cambiará. Pueden encarcelar a él y al Chapo Guzmán, a la postre habrá quien los reemplace como lo hicieron con Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”. Deportan a decenas de capos, y todo sigue igual, por qué hay mercado, hay demanda, hay gente que quiere drogarse y van a encontrar la forma de hacerlo.

Por supuesto que admito que las drogas son dañinas para la salud, que pueden deshacer una vida, y a la postre cegarla, pero ¿Puede el gobierno evitar que alguien que se quiere suicidar, lo haga? Podrá persuadirlo de que se está haciendo daño, podrá ayudarlo a salir, si él quiere de su adicción, pero no puede, en forma alguna evitar que se suicide si eso es lo que quiere. Sin embargo, quizá, como sucede con el alcohol y el tabaco, la gente no está muy conciente de que se está jugando la vida con su consumo, el alcohol y el tabaco a la postre pueden matar al consumidor, son tan dañinos como la marihuana o la cocaína, sin embargo puede informársele, educársele de las consecuencias de alcoholizarse, o drogarse, y que libremente se escoja si se desea hacerse uno mismo daño, pero el punto es, que la gente debe tener conciencia del daño potencial sobre su salud y su vida que se infringen. Si aún así, desean morirse, pues no hay nada que hacer, más que evitar que hagan atropellos a otras personas, como el alcoholizado o drogado que conduce un automotor y que es un criminal en potencia. Ahí sí, contra ellos, debe legislarse para sancionarlos en forma estricta.

Ahí están los tiempos “oficiales”, dedicados a decirnos lo lindos que son los políticos, y sus acciones “Para vivir Mejor”, ¿Por qué no se usan éstos tiempos para informar con toda la crudeza y realismo que sea necesario del daño que producen las drogas? ¿Por qué no substituir la propaganda absurda del “vivir Mejor” por algo realmente útil para la sociedad? ¿Quieren reducir, que no acabar con el problema, ahí tienen como?

Ir contra el mercado es ir contra la acción humana, es inútil, es estéril, no obstante toda las acciones de los gobiernos lo cierto es que el mercado crece, cada vez hay más gente que prueba las drogas y que lo hace con regularidad, y con una demanda siempre creciente hará que el negocio de producirlas sea cada vez mejor, y la prohibición causará que los precios suban, y con ello que los narcos tengan más recursos, con lo que corrompen todo: Políticos, policías y una de las instituciones más importantes el ejército.

Los detractores de la despenalización, como ayer en ForoTV expresaba Alejandro Gretz Manero, que fue Secretario de Seguridad Pública del DF y Federal, nos hablan de los niños, de la juventud, de que no se les puede entregar a las garras de la drogadicción. ¡Por supuesto que no!, pero tampoco los podemos dejar en las garras del alcohol, que es legal, el error de Gretz Manero y de todos los que están a favor de la penalización es que para ellos la drogadicción es posible por que existen las drogas, y por tanto, para ellos, si no hay drogas, no hay drogadictos, lo cual es absurdo, puesto que siempre habrá drogas, sólo se alterará su precio, peor aún, no obstante la guerra al narco cada vez es más fácil conseguirlas y será más fácil conseguirlas. Esta visión es opuesta a considerar la demanda, esto es, que la drogadicción es posible por se desea drogarse. Y otra vez, si a los niños y los jóvenes se les hace concientes de los daños que pueden infringirse con las drogas, posiblemente no lo harán, no digo que se acabará el mercado, no, esto no es posible, pero el menos, se reducirá tal y como ha sucedido con el tabaco.

También está el argumento de que las drogas hacen daño, así es, nadie lo puede negar, pero su prohibición no inhibe el consumo, y siguen haciendo daño, como escribía, el que quiere drogarse, se droga, es muy fácil obtenerlas, lo cual es un reflejo de lo inútil que es esta guerra ya que el consumo sigue en aumento, 4% el año pasado para ser exactos.

Al despenalizar las drogas, en primer lugar los precios bajarían drásticamente, cualquiera podría producirlas y distribuirlas, y al escribir cualquiera, acabaría con el monopolio del narco, con los recursos del narco, con la violencia por el control de las plazas del narco, con los muertos del narco. También, al ser más baratas, se reduciría por una parte el incentivo a producirlas, habría menos productores que además pagarían impuestos, tal y como hoy lo hacen las industrias tabacaleras y que producen bebida alcohólicas. También, y no menos importante es que drásticamente disminuirían una infinidad de delitos del fuero común que los drogadictos hacen para allegarse recursos para pagar por sus drogas, y en esta dirección, el gobierno podría proporcionarlas en forma gratuita siempre y cuando el drogadicto se comprometiera a seguir con un plan de desintoxicación que le ayude a salir de su enfermedad, que es lo que es, una enfermedad, su adicción a determinada droga(s) es una enfermedad, el adicto es un enfermo no un criminal ¡por Dios!. Esto se hace así en Holanda, con magníficos resultados, no veo razón por qué aquí no.

Dicen que al bajar los precios se aumentaría el consumo, esto es cierto, hasta cierto punto. Ya que como escribía arriba, la producción bajaría y los precios subirían, tal y como acontece con cualquier mercado. El punto importante, otra vez, es que no pueden despenalizarse las drogas sin una fuerte y permanente campaña de que hacen daño, y pueden matar. Sólo así, creo yo podría modificarse la demanda.

Ley de Competencia

¡Por fin! Se envía al Congreso una ley con dientes, para darle facultades al gobierno de incluso castigar las prácticas monopólicas con penas corporales.

Existen en México muchas prácticas monopólicas, desde las muy evidentes como en telecomunicaciones la dupla Telmex-Telcel, hasta las no tanto, como los bancos, que se ponen básicamente de acuerdo para cobrar unas determinadas tasas, hasta los tortilleros que se coluden para fijar los precios. Los laboratorios farmacéuticos para venderle al IMSS, ahora voy yo, ahora vas tú. Las cementeras, los transportistas que evitan nuevas concesiones en sus rutas, y un largo etc. por todos lados nos encontramos con monopolios o prácticas monopólicas; todo esto ha servido para que los mexicanos paguemos por servicios o productos malos, caros, que nos hagan perder nuestro tiempo, en sus centros de atención al “cliente”.

Por un lado, con las drogas, el gobierno trata denodadamente de evitar que el mercado funcione, y deja a los narcos como monopolio, y por el otro, lo opuesto, trata de darnos a los consumidores nuestro estatus de soberanos y que los mercados funcionen. Paradójico, ¿no es así?

Sólo me preocupa que esta ley bajo un gobierno populista le sirva para atacar a empresas que no le sean gratas, tal y como lo hace Hugo Chávez en Venezuela. Así como veo con plácemes esta ley, también debe de ser lo suficientemente explícita para que la empresa se defienda, por que puede haber casos que gran parte del mercado esté tomado por una empresa por qué es más competitiva y eficiente. Aquí ¡Cuidado!, eso no es un monopolio, es una empresa eficiente.

Pero la ley no habla para nada de los “otros” monopolios, los del Estado que son tan dañinos o más que los privados.

En efecto, la ley deja fuera a los monopolios del Estado: Pemex, CFE, la Salud y la SEP. Sí la Secretaría de Educación es un monopolio, es una falsedad que exista educación básica y pre-profesional privada, hay escuelas de paga, pero no son privadas, puesto que sus planes de estudio, métodos, etc. son impuestos por la SEP lo que redunda que la pésima educación se extienda por todos lados. Si la educación es tan importante, debemos pelear por la educación libre, que cada escuela tenga sus propios planes de estudio, seleccione sus propios libros, etc.

La CFE la empresa de “Clase Mundial”, es sumamente ineficiente, no tanto como la extinguida CLyF que era el colmo, pero sus tarifas y servicio nada tienen que ver con “una empresa de clase mundial”, tan es así, que decenas de empresas han recurrido a la autogeneración para ser competitivos. ¿Cómo puede ser? Puede ser por la ley de rendimientos decrecientes de las empresas burocráticas: Más dinero, peores resultados. Más dinero implica más prebendas, al sindicato, y esto significa, tarifas más altas, y luego nos ponen cínicamente en nuestro recibo de luz “Subsidio gubernamental” ajá, sí, claro. Como si el gobierno realmente nos estuviera haciendo un gran favor.

En cuanto al monopolio petrolero, estoy consiente de lo complicado que es políticamente en México deshacerse de Pemex para dar pie a un mercado competitivo y abierto, así que: Si quieren que Pemex sea del pueblo, entonces devuélvansela al pueblo. Eso implica que los mexicanos tuviéramos acciones de Pemex, con lo cual sí seríamos los dueños (y participaríamos de los beneficios del monopolio; no tendríamos que aguantarnos las alzas en los combustibles como ocurrió esta semana) y no como hoy ocurre, en donde los dueños son el gobierno en turno y los líderes sindicales corruptos.