lunes, diciembre 12, 2011

¡Ni Dios Padre los Salva!

En base a los estudios de ciclos basados en cerca de 5,000 años de datos, tendremos para el 2012, la “Tormenta Perfecta”.

He visto varios artículos, algunos programas del History Channel, las profecías de los mayas, de Nostradamus, lo que sí es cierto y matemáticamente es correcto es que el día 21 de diciembre de 2012 se verificarán simultáneamente varios fenómenos astronómicos cuya coincidencia es extremadamente rara: Ese día habrá eclipse de Sol en el hemisferio norte, y al mismo tiempo eclipse de Venus, y al mismo tiempo los planetas del sistema solar se alinearán al centro de la galaxia. ¿Curioso no es así? Según algunos es el fin del mundo, yo no lo creo, pero lo que sí creo es que será un año pivote, el más importante en 10,000 años, y lo será de cambios importantes para la historia de la humanidad.

Todo mundo sabe, por lo que aquí he escrito que yo no creo en las predicciones, creo en que sí van a presentarse eventos astronómicos importantes cuya coincidencia es rarísima. Eso es matemáticamente verificable. Sobre el fin del mundo, tampoco creo que nos vaya a caer un meteorito o que se presenten terremotos o cataclismos que nos borren de la faz de la tierra.

Pero sí les daré mis perspectivas de lo que puede ser que ocurra el año próximo y cuyos acontecimientos posiblemente culminarán exactamente dentro de un año.

Sólo Dios Padre

Sólo Dios Padre es el único que puede evite el colapso económico total. Esto implicaría que como en los tiempos bíblicos, Dios se presentara en el escenario mundial y de forma milagrosa nos salvara.

Para aquellos que creen esto posible, que Dios los ayude. Pero como es muy improbable que eso suceda en su lugar la gente confiará en nuestros propios dioses humanos: Los gobiernos y los bancos centrales para salvarnos, aunque debe de considerarse que fueron ellos y nadie más que ellos los que crearon la situación de catástrofe en la que nos encontramos hoy. ¿Cómo puede la gente creer que los incompetentes políticos y banqueros centrales puedan resolver el problema? Ellos crearon el problema así que ciertamente no están capacitados para reemplazar a Dios Padre. El principal objetivo de los políticos es permanecer en el poder y por consiguiente, comprar votos que los mantengan o que los asciendan al poder. Por consiguiente, y por definición son incapaces de tomar las decisiones correctas. La oposición a los que se encuentran en el poder son más ineptos aún debido a que mentirán y prometerán la Luna y las estrellas con tal de ser elegidos (sabemos que hay excepciones como Ron Paul y quizá, aquí,  Josefina Vázquez Mota, de ella no esto del todo cierto, pero los votantes incapaces de analizar la realidad probablemente crean que la medicina que proponen es muy difícil de tragar).

¿Qué tal con los banqueros centrales? ¿Podrán ser ellos los que nos salven? Desafortunadamente cualquier persona que se convierta en banquero central automáticamente se convierte en prisionero del sistema político, sus decisiones entonces están dirigidas a lo que la gente quiere oír, no lo que se requiere hacer.
Así que tampoco los banqueros centrales pueden adoptar el rol del Dios todopoderoso.

¿Pero qué opciones tenemos? El miércoles, diciembre 31, 2008 transcribí las palabras de Ludwig Von Mises lo vuelvo a hacer, para mayor claridad.

“No hay modo de evitar el colapso final de una burbuja inflada por la expansión artificial del crédito. La alternativa es si la crisis se dejará venir pronto como resultado del abandono de seguir expandiendo el crédito, o, posponerla, para que se presente la catástrofe que involucre todo el sistema monetario de dinero fiduciario”.

Mises está absolutamente en lo correcto: “No hay modo de evitar el colapso final de una burbuja inflada por la expansión artificial del crédito” Cuando cualquiera de políticos, banqueros, economistas, o cualquier experto admita que no hay solución a la crisis es que habremos alcanzado el final del camino al abismo.

El sistema económico actual, basado en el crédito, inició en 1913, hace casi 100 años cuando se fundó la Reserva Federal, y, empezó su fase terminal cuando en 1971 Nixon terminó con la relación de respaldo entre el dólar y el oro. Desde entonces, con dinero fiduciario y expansión del crédito era claro que el resultado, como apunta Mises era inevitable. Nunca fue cuestionable que llegará a suceder (el colapso), sino el cuando acontecería. Es muy claro para mí que la falsa prosperidad que el mundo ha experimentando, aunado a la implantación de los derechos “sociales” por parte de los gobiernos,  posible por la impresión de cantidades ilimitadas de dinero está próxima a llegar al final. Por consiguiente el que el colapso se va a verificar y cuando son ya ahora claros así que la única pregunta que nos queda es ¿Cómo va a ser el colapso?


Regresando con Mises “La alternativa es si la crisis se dejará venir pronto como resultado del abandono de seguir expandiendo el crédito”…

Parar la expansión en el crédito y la impresión de dinero sin respaldo de nada sería la única forma posible de terminar con este experimento cuasi-capitalista, socialista democrático que se encuentra en el proceso de destruir la civilización occidental. Por casi 100 años hemos vivido en un sistema basado en el crédito. Esto ha creado una prosperidad falsa, y valores falsos. La transferencia de capital, de las empresas hace casi 100 años cuando se fundó la Reserva Federal, y, empezó su fase terminal cuando en 1971 Nixon terminó con la relación de respaldo entre el dólar y el oro. Desde entonces, con dinero fiduciario y expansión del crédito era claro que el resultado, como apunta Mises era inevitable. Nunca fue cuestionable que llegará a suceder (el colapso), sino el cuando acontecería. Es muy claro para mí que la falsa prosperidad que el mundo ha experimentando, aunado a la implantación de los derechos “sociales” por parte de los gobiernos,  posible por la impresión de cantidades ilimitadas de dinero está próxima a llegar al final. Por consiguiente el que el colapso se va a verificar y cuando son ya ahora claros así que la única pregunta que nos queda es ¿Cómo va a ser el colapso?

Regresando con Mises “. La alternativa es si la crisis se dejará venir pronto como resultado del abandono de seguir expandiendo el crédito”…

Parar la expansión en el crédito y la impresión de dinero sin respaldo de nada sería la única forma posible de terminar con este experimento cuasi-capitalista, socialista democrático que se encuentra en el proceso de destruir la civilización occidental. Por casi 100 años hemos vivido en un sistema basado en el crédito. Esto ha creado una prosperidad falsa, y valores falsos. La transferencia de capital, de las empresas privadas generadoras de riqueza al gobierno mediante la imposición de impuestos masivos que se aproximan al 50% en muchos países. El promedio para los 18 países más industrializados es de 40%. Esto significa que el 40% de la economía productiva es transferido a una entidad que no produce nada, y que destruye todo ese capital, esto es el gobierno, que desperdicia la mayoría del dinero en un procesos de redistribución. Pero no sólo es eso, debido a que el gobierno ha tomado casi el 50% de la economía en esos países, los deseos empresariales de trabajar, por alcanzar algo, por tomar riesgos, por inventar, por innovar, se han eliminado de la mayor parte de la población que en su lugar desea ser asalariado, y si se es funcionario, tanto mejor.

El mundo actual, es tal, que, para una gran cantidad de personas, es totalmente natural depender completamente del estado para satisfacer sus necesidades en lugar de depender de ellos mismos. Como los gastos de esto son enormes, no es suficiente toda la recaudación impositiva, ni aún a las tasas que hemos escrito, por este motivo los gobiernos tienen que endeudarse, y poner en marcha la impresora de dinero para así tratar según los gobiernos de perpetuar esta economía basada en la ilusión, en lo gratis, en lo sin esfuerzo de nadie. Esta situación ha llegado a un punto tal que es totalmente insostenible. Como todo el dinero adicional impreso sin respaldo de nada sólo exacerbará la crisis y hará que el colapso final sea mucho peor.

El Riesgo en la Deuda Soberana

¿Por qué afirmo que ni Dios Padre los (nos) Salva? Para esto debemos entender algunos aspectos sobre la deuda soberana, en especial sobre el riesgo que conlleva, y que tal y como se está evidenciando, muchos inversionistas, bancos incluidos, infravaloraron el riesgo de la deuda soberana. Las tres agencias calificadoras Standard & Poors, Moody’s y Fitch, están completamente desprestigiadas por su mala calificación de la deuda hipotecaria de Fannie Mae, y su hermanita Freddie Mac, están presas del pánico político, de ser criticadas por los gobiernos, y por lo tanto, no hacen correctamente su tarea. En pocas palabras, no sirven para nada.

La deuda normal,  como la que emite una empresa o una persona física, está en casi todos los casos colateralizada por algunos activos, es decir respaldada. Una hipoteca está respaldada por el valor de la casa para la que se presta. Los préstamos de estudios están respaldados por la capacidad de generar futuros ingresos del estudiante (o la renta y activos de sus padres si los avalan). En casi todos los casos la deuda está colateralizada por el activo para cuya compra se usa.

La deuda soberana es ligeramente diferente, ya que no hay ningún activo claro que sirva como colateral. Por el contrario, lo que se toma prestado se respalda por la futura capacidad fiscal del estado. Cuando los inversionistas compran de las deudas en las que incurre. La independencia del banco central elimina esta opción.

La deuda soberana no está libre de riesgos: el pago real puede diferir de la promesa nominal. Para los tenedores de deuda locales, esto se ve cuando se produce inflación. Para los tenedores extranjeros, este riesgo aparece principalmente por el tipo de cambio. En ambos casos, el origen es el mismo: la inflación reduce el poder adquisitivo de la divisa de referencia y reduce así el valor real del pago futuro.

Los tipos de interés se fijan en la deuda soberana teniendo en cuenta estos riesgos. Es importante que, si el riesgo de impago directo se minimiza mediante las futuras capacidades fiscales del estado, el único riesgo que queda es mediante la inflación o un movimiento adverso en los tipos de cambio.

La llegada de la Unión Monetaria Europea produjo un interesante cambio en la forma en que los inversionistas calculaban estos riesgos.

Hace dos años, ¿cuál era el riesgo de comprar deuda soberana griega? El riesgo directo de crédito se minimizaba al comprometerse el gobierno griego a pagar a sus inversores aumentando los impuestos futuros si era necesario o inflando para salir de problemas. El acceriqueza. Un gobierno con control directo de la imprenta tiene un incentivo para tener niveles de inflación más altos de los que dedo eran o no adenque solo sea para pagar las deudas en las que incurre. La independencia la Europa de mediados de la década del 2000, era una apuesta bastante segura.

De hecho, si se produce una insolvencia, generalmente significa que los activos de garantía se liquidan para pagar tus obligaciones. Para un país, esto significa que si tu único activo es tu futuro poder fiscal y tus pasivos son los costes actuales, los indicios de insolvencia reclaman o mayores ingresos fiscales (impuesto más altos) o menores gastos (menos servicios públicos). De ahí que para un inversor en Grecia resultaba razonable suponer que si el gobierno se encontrara cerca de la insolvencia en el futuro, el país

El brusco aumento en los tipos de interés en los últimos años, ha dejado claro que ha cambiado radicalmente la percepción del riesgo de la deuda griega (y de otros países de la periferia europea). Con el BCE aún firmemente comprometido contra los rescates directos a determinados estados miembros, el aumento en los rendimientos no es directamente atribuible al riesgo de inflación. Más bien, el aumento en el riesgo se crea directamente por el rechazo del gobierno griego a reducir sustancialmente sus gastos o aumentar sus ingresos fiscales. En la práctica, una deso a la  Unión Monetaria Europea supuso un cambio importante en esta percepción del riesgo. El Banco Central Europeo (BCE), desde su creación, ha seguido el modelo de un banco central independiente. Seguía el patrón del Bundesbank alemán para separarlo del ámbito político y no tener así ningún conflicto de intereses con los gobiernos del Eurozona cuando sus cargas deudoras se volvieran inmanejables.

Al dejar de estar en manos de Grecia sus asuntos monetarios, se eliminaba el riesgo de que el país inflara para atender el valor nominal de su deuda. Ya los inversionistas no tendrían que preocuparse por invertir en un bono que estuviera expuesto al deseo político de una solución fácil. El riesgo de inflación se eliminaba automáticamente.

También se eliminaba el riesgo de tipo de cambio si el inversionista potencial era de la Eurozona. Con una divisa común para lo que ahora son 17 países, ningún movimiento adverso podría comprometer las ganancias del inversor. Los inversionistas internacionales aún soportaban este riesgo, pero por suerte cualquier movimiento en los tipos de cambio contra el euro de baja inflación y basado en reglas sería más previsible que los caprichos discrecionales del viejo dracma griego.

El resultado fue una reducción rápida y sustancial en el riesgo de la deuda soberana con el acceso al euro. Con los riesgos de inflación y tipo de cambio eliminados en buena parte, los inversionistas solo necesitaban sopesar si las capacidades fiscales futuras de un estado eran o no adecuadas para pagar sus obligaciones deudoras. Con la robusta economía de la Europa de mediados de la década del 2000, era una apuesta bastante segura.

De hecho, si se produce una insolvencia, generalmente significa que los activos de garantía se liquidan para pagar tus obligaciones. Para un país, esto significa que si tu único activo es tu futuro poder fiscal y tus pasivos son los costes actuales, los indicios de insolvencia reclaman o mayores ingresos fiscales (impuesto más altos) o menores gastos (menos servicios públicos). De ahí que para un inversor en Grecia resultaba razonable suponer que si el gobierno se encontrara cerca de la insolvencia en el futuro, el país

El brusco aumento en los tipos de interés en los últimos años, ha dejado claro que ha cambiado radicalmente la percepción del riesgo de la deuda griega (y de otros países de la periferia europea). Con el BCE aún firmemente comprometido contra los rescates directos a determinados estados miembros, el aumento en los rendimientos no es directamente atribuible al riesgo de inflación. Más bien, el aumento en el riesgo se crea directamente por el rechazo del gobierno griego a reducir sustancialmente sus gastos o aumentar sus ingresos fiscales. En la práctica, una deuda soberana que en un tiempo estaba libre de riesgo crediticio está ahora cada vez más en peligro.

Y este esquema se repite con todos los países de Europa. Veamos uno por uno.

Irlanda ya está en la insolvencia total, en quiebra. Si no hubiera sido rescatada, probablemente hubiera incurrido en el impago de toda su deuda. Pero, aún con el rescate, la economía está “patas para arriba”: el PIB se está contrayendo, la inflación neciamente persiste, el desempleo por los cielos, los ingresos fiscales contrayéndose. No obstante esto, las agencias que he mencionado le otorgan “Grado de Inversión”, yo le asigno a Irlanda, la categoría de casi basura. Esto es C.

Italia, está tan sobrecargada de deuda, que ha sido la víctima más grande del contagio de los problemas de la deuda. A Italia, la considero también casi basura.

Bélgica tiene uno de las deudas más grandes per cápita y uno de sus bancos más importantes acaba de quedar panza arriba, el rescate, por supuesto, sirvió para engrosar la ya de por sí enorme deuda. Este país es también casi basura. C- sería su calificación

Francia, aún tiene la AAA de las agencias calificadoras, esto es solvencia absoluta y casi cero riesgo. Pero esta es una vacilada política, sin su calificación perfecta el fondo de rescate para Europa se desmoronaría debido a que es uno de los principales contribuyentes al fondo. La realidad es que la deuda francesa podría considerarse dos grados arriba de la basura. C+

Alemania está en el mismo barco que Francia, un poco menos, así que su deuda estaría tres grados arriba de la basura B-. Esto está bien lejos de lo que dicen las agencias que estoy seguro que lo saben, pero no se atreven a revelar la realidad de la deuda de estos países.

La deuda de los Estados Unidos está muy lejos de la perfección que las calificadoras le asignan. Estados Unidos en realidad está como Bélgica, un grado arriba de la basura total.

Así mismo, los bancos que han quedado altamente vulnerables por la deuda soberana son, en orden de desgracia,

•    Bank of America (EUA.)
•    Bank of Ireland (Irelanda)
•    Barclays (Inglaterra.)
•    Commerzbank (Alemania)
•    Crédit Agricole (Francia)
•    JPMorgan Chase (EUA.)
•    Lloyds Banking (Inglaterra.)
•    Mitsubishi Bank (Japón)
•    Royal Bank of Scotland (Inglaterra )
•    Société Générale (Francia)
•    Unicredit (Italia)
•    Y muchos más

Y aquí tenemos dos desastres mutuamente retroalimentados: La deuda soberana entra en default (impago), los bancos quiebran, los bancos arrastran ahora la deuda soberana (de su país de origen). Y así uno cae y arrastra al otro, y exacerba la deuda soberana, en un sistema retroalimentado perverso que lleva al colapso total de todo.

Y no vaya a creerse que la enorme crisis que se avecina quedará confinada a Europa, y a la posible, muy posible desaparición del Euro. Esto no es cierto. Verán el tremendo impacto en los Estados Unidos, y aquí en México. Los índices accionarios han subido como locos cada vez que se rumora que una solución a esta crisis de deuda se ha alcanzado, para después caer cuando se comprueba que todo es falso, o de pura “saliva”.

¿Cómo colapsará el sistema financiero de divisas fiduciarias basadas en el crédito? La respuesta a esto es muy simple, mediante la impresión de dinero sin medida. Simplemente no puede haber un plan de austeridad que dure y sea practicable los “demos” se ponen furiosos cuando se les quiere quitar lo que se les ha dado y tiran a los gobiernos, así que a los gobiernos no les queda más que mantener la imprenta a todo lo que da. Por supuesto, dentro de la Eurozona, individualmente los países no pueden imprimir Euros, pero el FMI y el BCE se encargarán de eso. De esta forma en cada reunión de G8 o G20 o cualquier otra “cumbre” estará absolutamente garantizado que habrá suficiente “aligeramiento cuantitativo”, o el nombre que quieran ponerle y así vendrá uno tras otro. Los políticos y los banqueros centrales saben perfectamente que sin la creación de dinero de la nada, sobrevendría un colapso deflacionario del sistema bancario y la economía.

Tan sólo Italia y España van a requerir 1 Trillón de Euros en los próximos 4 años y ½ en el 2012. Sólo dinero impreso de la nada puede cubrir estas necesidades de dinero.

Por muchos años ha sido para algunos de nosotros, economistas de la Escuela Austriaca, (desgraciadamente la minoría) totalmente claro que los países están en la insolvencia, están quebrados lo mismo que todo el sistema financiero mundial. Los bancos sobreviven sólo con la bendición (y rescates) de los gobiernos, que les permiten valuar trillones de activos tóxicos a valor completo cuando en realidad no valen nada. Y arriba de todo esto están los derivados que valen 1 millón de veces más que toda la deuda.

Hiperinflación

La catástrofe final del sistema de dinero fiduciario a la que se refiere Von Mises, ocurrirá como consecuencia de la impresión de dinero sin límites o “Aligeramientos cuantitativos”, esto pronto iniciará en Europa, EUA, Inglaterra, Japón y muchos otros países. La hiperinflación pulveriza la deuda, pero también destruirá el valor del dinero. La historia se repite, ya que no es la primera vez que un o varios gobiernos incurren en la creación de dinero que lleva a la hiperinflación. La hiperinflación es el resultado de la destrucción del valor del dinero y no por el exceso en la demanda, o escasez en la oferta.

Para cualquier individuo pensante, es totalmente incomprensible que los gobiernos y los bancos centrales se coludan para que los segundos compren toda la deuda de los primeros cuando no existe demanda real por la deuda, es financieramente incestuoso. Y es este mecanismo perverso el que llevará al catástrofe total del sistema fiduciario, del dinero de papel, cuyo valor es sólo posible por un decreto.

Las alocadas variaciones en los índices accionarios que tenemos día a día, son sólo el reflejo del nerviosismo, y son sólo la punta de iceberg.

Es mucho más importante que;

1 La súbita escalada de los costos para pedir prestado para los gobiernos soberanos, que alcancen un punto tal para el cual los mercados crediticios se congelen, sin importar el interés que paguen (cero o casi cero).
2 El retiro súbito de fondos de los bancos en problemas, el calvo final al ataúd de los bancos que fueron “muy grandes para quebrar” en los EUA en 2008 y 2009.
3 El congelamiento de los mercados de crédito en Europa y en los EUA, estrangulando los créditos a las empresas e individuos, aún a los de más comprobada solvencia.

¡Todo esto ya está en curso! No son predicciones alocadas, ni soy Dr. Doom, esto apenas empieza.
Es por esto que los bancos centrales, en un acto de desesperación, anunciaron medidas de emergencia la semana pasada.

El oro está bajando, algunos creen que es por que se comporta como cualquier commodity, sin embargo, la verdad es que los países insolventes están vendiendo sus activos, esto es sus reservas del metal áureo para hacerse de liquidez y pagar su deuda. Pero esto algún día va a terminar y el oro va a volar. Así que hay que estar al pendiente de esto que puede ser lo único que salve nuestro patrimonio.

Y por todo esto, como empecé el post, sí, 2012 puede ser el año más pivote, no el fin de la historia, pero sí el final de una era. La era del dinero basado en el crédito y la economía ficción basada en el crédito.

Por eso, ¡Ni Dios Padre nos Salva!

Seguirán respuestas absurdas de los gobiernos, y tendremos muchas sorpresas,  llegaremos al fin de 2012 después de haber recorrido un año extraordinariamente difícil.

Y aquí en México, año electoral, ¿Quién de nuestros candidotes considera esto? Respuesta: Ninguno, ahí andan envestidos de hadas madrinas, ofreciendo, ofreciendo, ofreciendo. Autismo puro.