lunes, enero 13, 2014

Gasto Productivo y Gasto de Consumo

“Cuando un gobierno gasta más, los ciudadanos gastan menos. El gasto público no es ninguna varita mágica. Es pagado mediante fondos que son extraídos a la fuerza a los ciudadanos”.  – Ludwig Von Mises. Acción Humana, un Tratado de Economía.

Con la “Reforma Fiscal”, así como numerosas alzas impositivas, y la retórica de que ahora sí vamos a crecer en virtud del gasto público no hacen más que reflejar la tesis keynesiana, estatista, manejada por Luis Videgaray, y su partido el PRI, que creen que si el sector privado no desea gastar, dar empleos e invertir, ellos adoptarán ese rol en la economía.  Nuestros hoy gobernantes piensan que lo mejor es arrebatarnos nuestro dinero para ellos crear la riqueza y mejorar la situación de la economía.

Para establecerlo simplemente, pretenden ocupar el lugar de los particulares en el mercado y por ello no se tientan el corazón para esquilmarnos mediante la coerción para pagarles más impuestos. Sin embargo, el Doctor en Economía Videgaray en particular, y todos los estatistas en general no entienden que el “mercado”,  no es tan simple como sus arrogantes creencias pretenden sea, no es tan simple como sus soberbios modelos estadísticos y matemáticos: Es como nos dice Hayek, un proceso complejo organizado, esto significa que es una genuina y libre relación de muchísima gente, todos ellos buscando su propio beneficio, que crean fuerzas de coordinación y de descoordinación, escasez, valores a las cosas en forma subjetiva, movimientos variados de capital y formaciones en los precios.

Para los economistas Austriacos, no existe una diferenciación entre gasto público y gasto de particulares. Lo que existe es gasto de consumo y gasto productivo. Y, lo más importante, el gasto productivo en un agente de crecimiento económico mientras que el gasto de consumo lleva finalmente al desastre económico.

¿Qué diferencia hay?

El gasto productivo es aquel que se verifica con el fin de obtener más adelante ventas de productos o servicios con una utilidad. Es el tipo de gasto que los empresarios hacen al comprar bienes de capital, esto es desde una cocina para la fondita de la esquina, una máquina para hacer tortillas, hasta los más sofisticados robots en las plantas que manufacturan automóviles. Todos ellos tienen en común que le permitirán a su propietario, tener un producto o un servicio que vender del que obtendrán una utilidad. Por supuesto, que en esta categoría entran también los salarios del personal empleado por éstos entes productivos ya que la colaboración humana es parte importantísima en la creación de productos o servicios.  En este tipo de gasto, el dinero empleado no desaparece, no se consume, está invertido productivamente, para, otra vez, obtener una utilidad.

Por la otra parte, el gasto de consumo  se realiza sin tener por objetivo tener mayores ventas, y tener utilidades. El dinero empleado aquí no regresa, no hay utilidades, es consumido, extinguido. 

Pongamos un ejemplo: Mi señora y la fondita de la esquina ambos compran pollo. El restaurante los cocina, sirve a sus comensales y es pagado por ello. El dinero que empleo el propietario de la fondita para comprar el pollo, le regresa al propietario y adicionalmente tiene una ganancia, esto es, una utilidad.

En el contexto de la fondita, no han consumido su dinero, por el contrario, su dinero empleado en la compra del pollo le regresó su dinero y le proporcionó dinero adicional. En consecuencia para mañana podrá ir otra vez al mercado y comprar otro pollo, quizá con la venta de todos los pollos, pueda comprar uno más, tiene más pollo que ofertar y, posiblemente, más utilidad que obtener. Este tipo de gasto es evidentemente autosustentable, puede proseguir en el futuro. Por eso se le llama productivo, porque sirve para producir, en este caso, comida a base de pollo.

Ahora veamos el pollo que compró mi señora. Lo cocina, lo sirve a la familia, nos lo comemos, y a nadie se le paga por eso. El pollo simplemente desapareció en el consumo familiar. El dinero empleado para adquirirlo simplemente se ha ido para siempre, se extinguió, desapareció.
Si me señora quiere hacer otra vez pollo, ella necesita de dinero fresco que provenga por fuera, esto es, de su o mi salario, en el caso del gobierno, la fuente externa que mantiene su gasto de consumo son los impuestos. Esta categoría de gasto, es gasto de consumo. No es autosustentable y enfatizo, destruye el dinero empleado para obtener el bien o servicio.

Si el dueño de la fondita, hace el pollo delicioso, (también mi señora lo hace), querrá comprar más mesas y también quizá una cocina más grande para producir más de su exquisito pollo. Podrá hacerlo si ahorra sus utilidades, lo que le permite juntar el suficiente dinero para hacer crecer su negocio, y con él, quizá contratar un par de empleados más. Las utilidades derivadas del gasto productivo, que se ahorra se llama CAPITAL, formación de capital ya que es una actividad dinámica, es ahorrar, juntar dinero para adquirir, la cocina más grande, y más mesas para la fondita.

Mi señora no recibe ningún pago por hacer su pollo, también delicioso,  nuestra cocina, refrigerador, y el pollo todo es consumido, extinguido
.
Así no obstante que la actividad es la misma: Cocinar pollo, tienen significancia completamente distinta el que la haga un empresario, el dueño de la fondita, o mi señora.

Así las cosas, creo que ya vamos entendiendo lo que son bienes de capital y bienes de consumo. Los bienes de capital no tienen una etiqueta que diga que lo son. Cualquier bien es bien de capital dependiendo del uso que se le dé: Si yo compro un paquete de avena para usarlo en mi restaurant, es un bien de capital, si compro cuchillos, tenedores y cucharas, mesas, sillas, cocina, refrigeradores, cafetera para hacer expresso, para mi restaurant todo ello son bienes de capital.

Una casa adquirida para ser rentada, es un bien de capital, una comprada para habitarla es un bien de consumo. Un trascabo comprado por una compañía constructora, es un bien de capital, un trascabo comprado por el gobierno, es un bien de consumo.

El gasto público en oficinas, hospitales, escuelas, tribunales, bases militares, de policías, de bomberos, todo él es gasto de consumo por qué no está operado para obtener una utilidad.

La misma distinción puede hacer para el trabajo humano: Trabajo realizado con el propósito de generar una utilidad es trabajo productivo. Trabajo realizado no con el propósito de generar utilidad es consumido. Así, los salarios de los empleados de un restaurante son productivos, los de los burócratas son consumidos.
Todos los sueldos de la burocracia, ya sean magistrados, generales, policías, bomberos, maestros, etc. Utilizan el dinero acumulado por el gobierno mediante la coerción impositiva. Para mantener su operación el gobierno requiere de una fuente externa de dinero, los impuestos, y si además el gobierno quiere crecer, necesitará de más impuestos para financiar el crecimiento.

Otra falsedad que arguyen los proponentes del gasto público como motor de la economía es que tiene “multiplicador”, claman que cada peso gastado por el gobierno hace crecer la economía como un todo, es decir, que si el gobierno es el que gasta, se activa toda la economía en su conjunto.
Lo cierto es, como hemos venido estableciendo, el gasto del gobierno es dinero consumido, es dinero extinguido, aunque lo gaste en empresas constructoras, el dinero proviene del robo a particulares, y no tiene como fin ser autosustentable, es desperdiciado.

La principal causa de confusión, de Videgary y todos los keynesianos es que confunden al dinero con riqueza. Y anticipo, el dinero no es riqueza, más dinero en la economía no implica que de la nada sea más rica, es más, es todo lo contrario: Si se crea dinero nuevo sin ningún sustento, beneficia a los primeros que lo reciben, pero aquellos que se encuentran más alejado de la derrama económica, como la gente pobre, serán perjudicados.

Y, no menos importante, para tener un ingreso en el mercado uno debe antes de producir un bien u ofertar un servicio, lo que lleva al cuestionamiento ¿Puede un incremento en el deseo de gastar del gobierno efectivamente incrementar la producción de la creación de la riqueza? Escribí deseo de gastar y no gastar, puesto que aunque el gobierno quiera gastar si no hay producción ¿Qué va a comprar?
Trataré de explicarme con más detalle.

La economía de mercado es una actividad humana natural, es decir es la forma como los seres humanos producimos y consumimos lo que nos hace falta y deseamos. Desde la época de las cavernas, por eso escribí natural, ya sean Persas, Mayas, o Chinos, los comerciantes y productores siempre han producido para tener una utilidad, no es invento de Adam Smith, no del Capitalismo.

Vamos por un momento a olvidarnos del dinero. Este es el medio de intercambio, pero no es riqueza.
Pongamos a un productor de café, él intercambia 1 Kg. De café por un pollo, con el granjero vecino y diez Kg. por un par de botas con el zapatero. El agricultor ahorró 1 Kg. Para adquirir su pollo, y 10 Kg. para adquirir sus botas.  Así mismo, el granjero ahorró un pollo y el zapatero un par de botas (por ahorrar me refiero a que no lo consumieron ellos mismos)  para satisfacer la necesidad del agricultor de alimento y calzado. 

Si algunos de estos productos ahorrados son intercambiados por mejores herramientas y maquinaria, es decir, son gastados productivamente, el agricultor podrá incrementar su producción de café, el granjero de pollos y el zapatero de botas, mejorando la situación de todos ellos y pudiendo generar mayores ahorros que a su vez se invertirán productivamente para incrementar aún más la producción.

Ahora imaginemos que entra el hombre del gobierno en acción. El hombre del gobierno es un ente dañino y perverso que se presenta para arrebatar por la fuerza de café, pollos y zapatos. 

Esta demanda sustentada en la coerción ¿Puede aumentar la producción en el futuro? No, la debilitará. El agricultor de café, el granjero de pollos y el zapatero han sido forzados a producir a cambio de nada. 

Si ahora introducimos el dinero, esto no cambia en nada el escenario, éste tan sólo es el medio de intercambio, si hay más dinero, el café, los pollos y las botas serán valuadas en mayor unidad monetaria. El dinero no es riqueza, los medios de producción son la riqueza. Y el gobierno al quitar por la fuerza los productos de los medios de producción, impide que los productores ahorren para invertir en bienes que les permitan incrementar su producción.

En conclusión, el gasto e inversión público no incrementa la riqueza, esto es específicamente no incrementa los medios de producción, que son los que generan la riqueza. Los impuestos son la fuente externa de riqueza que posibilita la sustentabilidad del gasto público. Mayor gasto público implica menor ahorro y en consecuencia menores posibilidades de incrementar la producción. Todos nos volvemos más pobres, incluyendo al propio gobierno que se está disparando en un pié.

Más impuestos, implica es más pobreza, por qué destruye el capital o no permite que se forme el capital que permitirá mejorar las condiciones de todos.

Pero, mejorar las condiciones de todos no es el propósito de los gobernantes, su propósito es ganar las elecciones y mantenerse en el poder. Aunque engañen a todos, y aunque estemos cada vez peor.



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