lunes, diciembre 29, 2014

Las Reservas Internacionales y Tipo de Cambio


Se nos dice que nuestra moneda, el peso mexicano MXN, se encuentra en “libre flotación”, que en México ya no existen devaluaciones,  eso es cosa del pasado, afirman categóricos los burócratas del Banco Central, el Banco de México, nos dicen que sólo existen cambios en la paridad con todas las divisas del mundo, aunque por nuestra cercanía e importancias, principalmente nos enfocamos principalmente con el dólar estadounidense (USD).

En la propia página en Internet de Banxico, se escribe que,
“La política cambiaria es responsabilidad de la Comisión de Cambios, la cual está integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México. A finales de 1994, dicha Comisión acordó que el tipo de cambio fuera determinado libremente por las fuerzas del mercado (tipo de cambio flexible o flotante).”
También, semana a semana, mes a mes, se nos dice que Banxico, tiene un nivel récord en Reservas Internacionales,
La más reciente, del 19 de diciembre de 2014, el saldo de las reservas internacionales ascendió a 193 mil 217 millones de dólares, un aumento de 16 mil 695 millones respecto al cierre de 2013, según informó Banxico en una nota de prensa.

Sin embargo, tenemos un problema, grave, la siguiente es la gráfica mensual Dólar-Peso (USD-MXN) 


Hace un año, la paridad estaba (promedio móvil 30 meses)  en 13.00, hoy está en 14.74, esto es estamos hablando de una variación de 14.4 por ciento, pero ya casi a tocado 15, y todo parece que puede ir hasta 17-17-50, según análisis técnico y el triángulo que ha sido vulnerado al alza.
Si nos alejamos un poco más a mediados de 2008, antes de la crisis de los mercados de hipotecas chatarra y la quiebra de entre otras de Lehman Bros. La paridad estaba en $10.00 así que tenemos una “variación” que no devaluación de casi el 50 por ciento.

Mientras que las denominadas “Reservas Internacionales” han evolucionado se la siguiente forma (datos de Banxico)


Así vemos que cuando la paridad era de 10.00 las reservas estaban en 98,863.296 millones de USD, hoy tenemos, según la nota arriba mencionada ascienden a 193,217.00 millones de dólares, esto es 95 por ciento más, ¡Casi el doble! Y la paridad está casi en 15.00.
¿Qué demonios está pasando? Por un lado Banxico acumula activos principalmente en dólares y por otro, el peso se deprecia, no se devalúa, eso no existe en México, dicen, en un 50%. Parece ser que a más reservas menor el valor del peso. ¿Absurdo?
Un punto importante que incide notoriamente en la economía del país es el tipo de cambio, es más su manejo erróneo es a mi manera de ver el principal culpable de que se calumnie al “Neoliberalismo”, y sí, colabora en mucho a la falta de crecimiento económico, induce el peor de los males: La Inflación, creo que por años no se ha manejado adecuadamente, el por qué lo haré más adelante, ya que antes creo pertinente explicar algunos conceptos básicos sobre el tipo de cambio y sobre las reservas internacionales.
Muchos, incluyendo, por supuesto a políticos, entre los que se cuenta el insigne López Obrador, han afirmado que “Las reservas internacionales deben utilizarse para fomentar el crecimiento”, otros, ahora recientemente claman que deben para gastarse en obra pública, como fondo para desastres naturales, etc., etc. Piensan que son una especie de dinero inútil que se tiene ahorrado en las Arcas de Banco de México. Esto de las reservas se hace referencia como si Banco de México fuera “culpable” de tener que pagar el costo de su acumulación, que el dinero está ahí muerto, o realmente no sé qué es lo que piense López Obrador, y tantos otros, periodistas, políticos que en sus palabras reflejan una gran ignorancia supina sobre el tema, un total desconocimiento de lo que son las reservas internacionales, así que me voy a permitir explicar con un ejemplo para que entiendan como funciona esto, las consecuencias y sus repercusiones.

Vamos a suponer que PEMEX va directamente con Banxico (es obvio que lo haga además por ley así lo hace, puesto que es una importante cantidad), ya que quiere cambiar, hoy 29 de diciembre de 2014, con un tipo de cambio peso dólar de 14.75, $ 2,500 millones de Dólares, ¿OK?, esto es va a recibir 2500 x 14.75= 36,875 millones de Pesos. Ahora piensen, tan sólo un momento, ¿De dónde va a sacar esta cantidad de pesos? Banxico, no los va a imprimir ¿verdad?, si lo hiciera inundaría el mercado con pesos, y si lo hace provocaría inflación. Entonces tiene que pedirlos prestados, para lo cual emite CETES, esto es deuda interna que pagan hoy una tasa de 2.50 %. Esto quiere decir que en un año esta transacción le va a costar al Gobierno unos $ 920 millones de Pesos puesto que la deuda está en moneda nacional. Este proceso se conoce en el argot financiero como “esterilizar” la entrada de divisas, esto es, PEMEX recibió pesos que le prestaron los inversionistas a Banxico y por tanto es dinero que ya existía previamente en el mercado. Por tanto, y muy importante Banxico en realidad NO tiene nada: Por un lado tiene un ACTIVO de 2,500 millones de dólares, pero por el otro tiene un PASIVO de 36,875 millones de pesos que hoy son equivalentes en virtud de la conversión. Ahora bien, si se queda con los dólares en “efectivo”, a Banxico le va a costar todos los intereses de los CETES que emitió, esto es 920 millones de Pesos. Sin embargo lo que hace, es invertir esos dólares en Bonos del Tesoro de los EEUU que hoy pagan una tasa de 0.21 % (un año) por tanto recibirá en un año 5.25 millones de dólares de interés. (Estoy suponiendo interés simple y no compuesto para no complicar el ejemplo, pero es obvio que hay reinversiones y las tasas no son fijas ya que varían día a día en el mercado de dinero). Estos 5.25 millones de dólares son equivalentes a 77.22 millones de Pesos. Por lo que el costo NETO de esta transacción es de $ 920 – 77.22 = 842.78 Millones de Pesos.

Ahora un alto, para derivar algunas conclusiones: Al gobierno le cuesta $842 millones de Pesos anuales el que PEMEX haya introducido al país $ 2,500 millones de Dólares, Y, al gobierno de los EEUU le cuesta 5.25  millones de dólares esa misma operación. ¿Interesante verdad. Espero que ahora ya esté claro que las reservas son por un lado ACTIVOS nominados en Dólares invertidos en Bonos del Tesoro de EEUU, PERO por el otro es un PASIVO de una emisión de CETES por la misma cantidad nominada en Pesos.
Por tanto,  Banco de México NO TIENE NADA. Activos – Pasivos = 0.000, y al no tener nada, no se puede hacer nada, peor aún, tener reservas tiene un costo, que como vimos en el ejemplo para esos 2,500 millones de dólares es de 842.78 Millones de Pesos por cada año, esto es importante, es una deuda que no tiene vencimiento, puesto que mientras tengamos los activos, esto es lo dólares, vamos a recibir intereses de los EEUU por los activos y vamos a pagar intereses por los CETES que representan los pasivos.


La primera consecuencia de todo esto es que el mercado USD-MXN, NO ES LIBRE, como se nos quiere hacer creer, en consecuencia el párrafo escrito en la página del Banco de México, es falso. Sí existe intervención en el mercado de divisas, el sólo hecho de que los dólares de PEMEX, pasen “por otra puerta”, que se acumulen como reservas, que se emita deuda pública (CETES) para adquirir los pesos de la conversión, que son pesos que ya existen, y que son “esterilizados”.
En consecuencia, el alto nivel de las reservas, no es un indicativo de lo bien que está el país, es un indicativo de que muchos dólares, principalmente de PEMEX ha pasado “por otra puerta” diferente a la del mercado de divisas.
Y hago hincapié que no existe otra opción, ya que si Banxico no emitiera el Pasivo representado por los Cetes para pagar a PEMEX tendría que imprimir 36,875 millones de Pesos con lo que inundaría al país con ese circulante envileciendo al pesos al provocar inflación.
Por tanto, la entrada de reservas internacionales tiene un costo para el país, y esto es inevitable, nuestro mercado de divisas es muy pequeño comparado con las fuertes entradas de PEMEX. Simplemente no hay pesos suficientes que puedan usarse para intercambiar las fuertes entradas de dólares por PEMEX.
El resto de las operaciones en dólares, en su mayor parte sí pasan por el mercado libre: Envíos de migrantes, turismo, y la mayor parte de las transacciones comerciales. También van a reservas operaciones fuertes de inversiones extranjeras directas y de inversión (cartera les llaman).
También en este ejemplo puede apreciarse claramente la importancia de la calificación de Riesgo de S&P, Moodys y Fitch que otorgan al país el Grado de Inversión, lo que permite que los intereses de los CETES sean reducidos. Argentina, i.e., que no tiene grado de Inversión emite deuda interna por 25% aproximadamente, que es muy superior a la que paga Banxico, por lo que para ellos el costo de acumulación en las reservas es mucho, pero mucho mayor que para México.
Espero ahora, que los que esto han leído ya comprendan a cabalidad el mecanismo de las Reservas Internacionales, y lo más importante que ya entiendan que no es un “guardadito” que tiene Banco de México que pueda ser usado por político alguno para “reactivar la Economía” como decía el Rayito, o para reparar los daños, o para hacer hospitales, o lo que se les ocurra, simplemente, es dinero que está, pero que no se puede tocar, que en síntesis es un activo compensando con un pasivo y que tiene un costo el mantenerlo.
Lo importante aquí es que las Reservas Internacionales son indicativo de que el mercado peso-dólar no es libre, como se nos quiere hacer creer, y que tampoco son un salvavidas anti-devaluación, es más, al gobierno, le conviene recibir más pesos por los dólares de PEMEX, hoy que los precios del petróleo y la producción también, se usan para pagar en parte, el inmenso costo de la burocracia. Les va a importar muy poco (como de hecho así está demostrado) que los mexicanos nos empobrezcamos, al gobierno lo que le interesa es mantener su tamañote, y que se sacrifiquen otros, esto es, el común de los mexicanos, productivos, que ven que sus ahorros, y su poder adquisitivo se hacen pureé.
Las famosas “subastas” de dólares de Banxico, son más saliva que otra cosa.
Así que estamos a merced, del relativamente pequeño mercado cambiario, que si es libre.
Ya con esto en mente, podremos entender asuntos como el tipo de cambio, el crecimiento espectacular de las reservas internacionales,  el gran engaño que éstas son, y que no sirven para ser usadas en nada útil ya que en realidad, no son dinero de nadie, Banxico NO TIENE NADA, ACTIVOS – PASIVOS = 0.0.


lunes, diciembre 22, 2014

En la Mente de Videgaray

“Eliminar mediante los impuestos las posibilidades de que las personas puedan satisfacer sus propios deseos y necesidades, para proporcionarle con cosas que no le importan, ni le son útiles, las hacen estar peor.”  Ludwig Von Mises “Acción Humana, un Tratado de Economía”

Y, no sólo en la mente del Secretario de Hacienda, también en la mente de todos los estatistas, keynesianos, que están convencidos que pueden alterar el curso de la economía mediante su intervención.
La clave obvia para entender el proceder de la conducción intervencionista en la economía se basa en la simple fórmula de la Demanda Agregada,

Da = C + I + G + E

En donde C es el consumo, I la Inversión privada, G el Gasto Público y E las Exportaciones.
La demanda agregada, es ni más ni menos que la medición de la actividad económica en un país.
Y creen que los intervencionistas tienen las siguientes variables para “conducir”, la economía: Política Fiscal (f), tasas de interés (r), tipo de cambio (e) y no lo dicen francamente pero también la inflación, esto es la emisión arbitraria de dinero creado de la nada sin respaldo alguno (i).
Ahora bien, los keynesianos tienen una “curiosa”, manera de analizar las cosas.

Tanto C como I pueden “manejarse”, alterando la política fiscal, esto es, si hay más impuestos, el consumidor tendrá menos dinero que gastar, y las empresas menos que invertir, menor posibilidad de ahorrar, que es acumular capital, para después invertirlo.  Esto lo saben, pero, tienen otra, muy en las palabras de Lord Keynes “abolir la escases de capital”,  y que es la tasa de interés, controlada por la “política monetaria” que establece el Banco Central que puede inundar el mercado de dinero y producir una sensación de plenitud, lo que baja las tasas de interés, o restringirlo, para subir las tasas de interés, esto es, tienen el acelerador y el freno para que C + I se comporten como les venga en gana a los “conductores de la economía”, poseedores de la política fiscal y la política monetaria. 
Así las cosas, los “conductores de la economía” creen que pueden compensar el alza impositiva, bajando las tasas de interés, para que la gente, invierta y consuma usando crédito y no acumulación o ahorro.
Ahora, consideremos E, las exportaciones, estas son sobre todo sensibles al tipo de cambio: Si la moneda local se deprecia, el sector exportador será más competitivo, los productos locales más baratos será más fácil exportar, lo mismo que atraer turismo. Sin embargo, la situación real no es tan lineal, si así fuera, bastaría con una fuerte depreciación para hacer crecer la economía. El problema es que así como se abarata lo local, se encarece lo foráneo, y en este mundo globalizado,  es muy probable que muchos de los insumos de lo exportado no sean locales, lo que compensa la depreciación, y si tiene el efecto nada deseado que a los consumidores se les encarece todo ya que se induce la inflación.
Y aquí es donde entra G, el gasto público… Que es la componente de la demanda agregada en la que más “fijación”, tiene Videgary y su séquito de economistas “conductores de la economía”.
Pregunte usted a cualquier estudiante de Macroeconomía sobre política fiscal. Pregunte también a los comentaristas de las páginas financieras de los medios, ellos saben la respuesta “correcta”: Si la economía está “deprimida” el gobierno deberá bajar las tasas de interés y aumentar el gasto público. Si, por el contrario la economía está “sobrecalentada”, el gobierno deberá subir las tasas de interés y reducir el gasto público. Simple regla aceptada como un dogma dado por la divinidad.
Y la “divinidad” es el economista inglés John Maynard Keynes (1883-1946) que en 1936, a presentar las viejas teorías del subconsumo en su Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero en donde trató de "demostrar" una vez más que el gasto público (que evidentemente se iba a financiar confiscando riqueza a través de impuestos o del envilecimiento de la moneda) traía la prosperidad.
Surgió así el concepto del "multiplicador del gasto público".
El multiplicador puede definirse como el aumento de renta generado por un incremento del gasto. Por ejemplo, un incremento del gasto de $100 genera un aumento total de los ingresos percibidos de $500 ya que los ingresos generados por el gasto van siendo reutilizados por cada perceptor sucesivo. En este caso el multiplicador sería 5 y se obtendría a partir del presupuesto de que cada consumidor tiene una propensión a gastar las cuatro quintas partes de su renta y a ahorrar el resto. El multiplicador se presenta pues bajo la fórmula 1 dividido por el porcentaje de la renta que no se consume.
Aquí la justificación teórica “Macroeconómica” del proceder de Videgaray (y de todos los ministros de Hacienda del mundo)
Lo que ignoran los estudiantes de Macroeconomía y devotos de Keynes son los horrores que producen tanto la política monetaria como la fiscal. Como sabemos el gobierno no tiene dinero propio. Sólo tiene el poder mediante la coerción y compulsión de obtener el dinero de las personas y gastar el dinero de otros.  Siempre existe una transferencia, no una creación de riqueza, al que se le despoja de su dinero no recibe nada a cambio, o no recibe lo que él desea o necesita: El gobierno así crea X empleos, pero Y empleos son perdidos.
Sin embargo esta transferencia es en realidad una pérdida. Como explica Von Mises, las personas quedan peor, el proceso de ser despojado de su dinero crea un proceso que condescendientemente supone que los individuos no pueden decir por ellos mismos lo que necesitan. El gobierno sabe en qué gastar nuestro dinero mucho mejor que nosotros mismos. Él tiene “multiplicador” en sus erogaciones, nosotros, comunes y simples mortales, no.
Aún peor, las tasas impositivas no operan de forma uniforme: Se utilizan escalas progresivas para que “pague más el que más tiene”, de forma que desproporcionadamente se confisca a la gente que más crea, invierte, crea riqueza y empleos para el mejoramiento de toda la sociedad. Tal y como aquí se ha explicado en el post “El hombre olvidado”.

La más importante objeción del gobierno a “El hombre olvidado”, es “Si, quedan peor, pero no… El Gobierno tiene el multiplicador fiscal. Un peso gastado por el gobierno, una vez que se incorpora en la economía hará que el PIB aumente más que un peso”.

Así que tendremos que utilizar datos empíricos, para validar o refutar esta tesis.

Remito al lector a un trabajo reciente de los autores Ethan Ilzetzki, Enrique G. Mendoza y Carlos A. Vegh titulado How big are fiscal multipliers? New evidence from new data 

Estos autores han recopilado datos de 45 países de 1960 a 2007 y demuestra la poca validez del multiplicador para muchos casos.
En sus conclusiones escriben que,
“Nuestros hallazgos nos llevan a la respuesta usual del tamaño del multiplicador fiscal en cuestión “que depende si”. Para aquellos familiarizados con la teoría de Macroeconomía se anticipa que, el tamaño de los multiplicadores fiscales dependen en característica clave de la economía (si es abierta o cerrada, con regimenes de cambio predeterminados o flexibles, deuda alta o baja) o el tipo de agregado considerado (consumo o inversión gubernamental). Los creadores de políticas públicas podrían por tanto – servirse de tomar en cuenta las características de un determinado país al evaluar los beneficios de un paquete de estímulo fiscal.”
Invito a que lean los detalles del trabajo, pero las diferencias que encontraron que parecen ser las mayores es cuando se compara economías en las que el tipo de cambio es fijo o flexible,

Y, en economías cerradas o abiertas al comercio internacional

Lo cual implica que para una economía como la mexicana con tipo de cambio flexible y abierta el multiplicador fiscal es un poco negativo o virtualmente cero.

De esta forma, podemos concluir de estos datos empíricos que el gasto público en inversión o consumo no tiene ningún efecto en la economía como pregonan los políticos. Pero no sólo su “excusa” para expoliarnos es inválida, causan daño, mucho daño a la economía: La política fiscal elimina la libertad para elegir, roba a X para dárselo a Y, y penaliza a las gentes que realmente mejoran nuestras vidas, las gentes productivas, los empresarios. Evitan la formación de capital para su posterior inversión que es lo que hace a un país próspero en el largo plazo.
Regresando a los datos empíricos, aún para aquellas economías cerradas e inflexibles en donde aparentemente sí hay un efecto multiplicador como muestran las gráficas, no existe razón válida para oprimir más a la gente al confiscarles su dinero mediante impuestos para “estimular” la economía. Bajo esta línea de razonamiento la política fiscal podría quitarnos hasta el 95 por ciento del PIB y haría que la gente estuviera mejor que una política fiscal que sólo tomara 5 por ciento. Claramente, esto no sucede así.
Nos han inventado una “Reforma Fiscal”, incrementos al IVA, al ISR, impuestos especiales a bebidas alcohólicas, tabaco, a las calorías, a telecomunicaciones, combustibles y energía. Ajustan sin miramientos las tarifas de los bienes y/o servicios que proporciona el Estado alegando “precios internacionales”, “subsidios”, “inflación”, que ellos mismos son la que la producen.
Están convencidos como lo están muchos economistas keynesianos, alumnos de economía y muy importante periodistas, “analistas” y formadores de opinión que está bien que nos quiten nuestro dinero por que el dinero en manos del gobierno está mejor, tiene “multiplicador”.
Vamos ahora a ver si el trabajo de los autores Ethan Ilzetzki , Enrique G. Mendoza y Carlos A. Vegh aplica a México con datos de nuestra economía:
En 1999 el Gobierno gastaba el equivalente al 18% de PIB y para 2013 dicho gasto llego a 26%.  Gran parte de ese incremento fue posible debido a los altos precios del petróleo; sin embargo el uso eficiente y productivo de ese excedente queda en duda, ya que el gasto corriente creció casi en la misma proporción. 

Con el fin de “activar” la economía, y derramar gasto público con “multiplicador”, por doquier, para llegar a los niveles de gasto de las dos gráficas previas; en estos últimos años los ingresos fiscales no han sido suficientes para cubrir el presupuesto, así que se incurrió en el déficit,  tanto así que para 2014 se estima que dicho déficit sea el mayor de los últimos 20 años, reflejándose en la deuda pública la cual podría llegar al 40% del PIB al cierre del año, siendo que ésta era de tan solo 21% en 2007.



Si medimos este gasto público por su capacidad de generar crecimiento económico, el panorama no es alentador. En 1997 cada peso que gastó el Gobierno contribuyó a generar $1.1 pesos del PIB; en 2013 esta relación indicó que por cada peso gastado solo contribuyó al PIB con $0.67 pesos, producto de un mayor gasto corriente y en transferencias, o quizás despilfarro. Esto contrasta con el sector privado, el cual posee el 26.8% de los activos de la economía y genera 49% del PIB, mientras el Gobierno tiene el 27.2% de los activos y contribuyó al PIB con solo 9%, es decir el sector privado aporto 5 veces más en la generación de bienes y servicios (PIB) que el Gobierno. Por consecuencia es una falacia afirmar que el Gobierno requiere más recursos para fomentar el crecimiento. 



Así que ¿Cuál multiplicador?, el gasto público, queda demostrado no sólo no tiene multiplicador, tiene atenuador, es decir, su gasto no sólo no incrementa la actividad económica, la reduce. Ahí están los datos, ahí está el historial.

 A pesar de esto el Gobierno, insatisfecho, pide más, aplicando reformas y leyes para exigir y obligar a sus ciudadanos a ceder más recursos, obviando que cada peso obtenido es un peso que a alguien se le arrebató. La falta de rendición de cuentas producto de la poca o nula exigencia del ciudadano, pues se encuentra cegado por el discurso oficial y por el dogma de tecnócratas e incluso “intelectuales” en la materia, despistan la atención del debate que verdaderamente debiera estar en primer lugar: Cuánto y cómo debe gastar el Gobierno, en lugar de imponer cuánto y cómo debe recaudar. Queda claro que el Gobierno no es un generador de riqueza ni de crecimiento económico, y el uso desmedido de los recursos públicos en despilfarro, privilegios políticos o sindicales, entre otros, es un agravio al ciudadano y un verdadero descaro por parte del funcionario público o político en turno, que cada vez piden más y más. Y no sólo esos, se endeudan, comprometiendo la aplicación de recursos a futuro.

Así que más gasta el gobierno, más nos hunden…

Resulta lamentable, que el político más preponderante en la oposición: López Obrador, tenga por “receta” para hacer crecer la economía, justamente más gasto público, más déficit, más endeudamiento, más subsidios (más déficit), y que no exista, ningún político, de nombre que considere que justamente lo que México necesita es menos gasto público, menos impuestos, para que la gente productiva, esto es C + I, sean los protagonistas en la Demanda Agregada.

viernes, diciembre 12, 2014

La Tormenta Perfecta

El día de hoy, en la madrugada, la cotización Peso-Dólar USD-MXN tocó 14.94, ha recuperado algo, pero de cualquier forma,  se tiene una devaluación del peso cercana al 20%.

USDMXN Semanal
La razón que arguyen los analistas es la brutal caída de los precios del petróleo, se muestra la de los futuros en el NYSE, mensual de 107.54 a 58.15 de hoy, es decir un 45.92 % de caída, que como se ve en la gráfica va a continuar. Por análisis técnico, el piso probable podría ser de 32.66 mínimos que se presentaron en 2008, 2009 tras la crisis de los bonos basura inmobiliarios y la quiebra de Lehman Brothers.

Futuros del Petróleo en NYMEX
El razonamiento es que vamos a recibir menos divisas por la exportación de petróleo y que se presiona el peso. Esto, es sólo una componente que influye, pero no es la razón.
La razón es la apreciación del dólar, respecto a todas las divisas del mundo, en diciembre de 2008 el EURUSD se cotizaba en 1.58, este año en marzo en 1.42, hoy se cotiza en 1.24, esto es respecto a su máximo se ha devaluado el Euro 21.51% y respecto al máximo de este año, 12.7%. Y esto no tiene nada que ver con el petróleo.
Y  así ha sido con todas las divisas, desde las principales o Mayors, Yen JPY, Libra GBP, Franco Suizo CHF, dólar Canada CAD, y más en los países emergentes.
La gráfica que sigue es el índice dólar que es una canasta (en la que participa MXN, de forma importante), y las principales divisas con las que EUA guarda una relación comercial importante


El índice dólar ha subido 11.16% desde abril de 2014.
¿Qué fuerza motivó esta apreciación del dólar? La respuesta está en el QE3, (Quatitative Easing), o aligeramiento cuantitativo implementado por la Reserva Federal, para bombear dólares creados de la nada, a la economía, mediante la compra de deuda, principalmente bonos hipotecarios, que tenían el supuesto fin de tirar las tasas de largo plazo, ya que las de corto plazo arbitrariamente las han mantenido en casi cero.
Este “bombeo” de dólares  creado de la nada, provocó que el dinero fluyera fuera de los Estados Unidos, favorecidos por el denominado “Carry Trade”, esto es, pido un préstamo en EUA con una tasa de 0.2% y los invierto, por ejemplo en México, al 3.1% en Cetes, ¡Negocio genial! Dinero que no es mío ni tuve que ahorrar, un préstamo me gano el diferencial de tasas, claro, hay que calcular que no se deprecie el peso, porque esto podría borrar las ganancias, pero la entrada de divisas, a México (y a otros países), revaluaban sus monedas y hacían este negocio, aún mejor.
El resultado neto, que además era el deseable por la Reserva Federal era devaluar el dólar, contra todo el mundo, y claro que lo consiguieron, haciéndolos artificialmente más competitivos, y encareciendo las exportaciones, bueno para EUA, malo para el resto del mundo, particularmente Europa y Japón que languidecen en sendas recesiones estructurales y que no tienen para cuando salir de ellas.
El QE3 desde marzo comenzó a reducir sus montos, que inicialmente era de $ 85,000 millones de USD/mes, y en octubre, oficialmente terminó provocando una caída en las bolsas, y revaluando el dólar.
Y esta es la “fuerza promotora”, en la caída de los pecios del petróleo.
Es cierto, y ya lo anticipaba en este mismo espacio hace casi un año, que el petróleo caería en razón factores estructurales como el crecimiento de la oferta derivada de la mayor producción de hidrocarburos en Estados Unidos, así como el menor ritmo de la demanda mundial.
Hace un lustro, en noviembre de 2009, la producción de crudo en Estados Unidos era de cinco millones 561 mil barriles diarios. Ahora es de nueve millones 77 mil barriles por día. Esto significa un crecimiento de 63 por ciento, equivalente a tres millones 516 mil barriles de petróleo adicionales por día.
Y si a esto sumamos las recesiones en Europa, Japón y la desaceleración en China, una disminución en la demanda pues los precios tienen que responder en el mercado a la baja, sin embargo, esta no sería tan brutal, si no fuera, por la primera consideración que aquí he expuesto: La apreciación del USD, que se está dando por que los capitales, ahora fluyen hacia EUA, abandonando sus destinos previos.
Sobre esto, ya también advertía en este mismo espacio en el Post “La Espada de Damocles sobrela Economía Mexicana” (Enero 2011)  .  Los acontecimientos actuales, están confirmando el escenario que ahí plantee.

Claro, soy analista no brujo ni pitoniso, y no tengo manera de saber exactamente cuándo de  presentar los acontecimientos.

Debe mencionarse, que no sólo es el petróleo, son todas las materias primas que han caído estrepitosamente en fechas recientes: Cobre, cereales, metales, todo ha caído por este fenómeno. Sin embargo, el petróleo se ha visto amplificado el efecto originado por la menor demanda de consumidores ¿No es lo que querían verdes, calentadores globales?, y una mayor oferta originada por la explotación de las lutitas, Shale Oil.
Hoy (aparentemente), se ve muy bien la economía norteamericana, ¡Pero a qué costo!, han provocado daños colaterales en el resto del mundo.
También, debe mencionarse, que eso que han hecho los EUA, sólo ellos lo pueden hacer, sólo ellos, pueden imprimir dinero de la nada, y comprar su propia deuda gubernamental, y sus bonos hipotecarios. La razón es que el USD es la moneda de reserva internacional, esto es, juega el papel que antaño jugaba el oro, es la moneda en la que se realizan la gran mayoría de las transacciones comerciales,  es la moneda que preferentemente se usa para contratar deuda internacional por todos los países del orbe. Cualquier otro país provocaría una inflación brutal.
Las Consecuencias
El escenario actual tiene muy diferente consecuencias sobre la economía mexicana.
Consecuencia de la devaluación, es el empobrecimiento de los consumidores, si ya en virtud de la “Reforma Fiscal”, se le había pegado severamente a la clase media, la depreciación implica que todo lo que compramos en el exterior, será más caro, y, en consecuencia tendremos menos dinero para consumir.
Claro, al sector exportador y el turismo, la devaluación le beneficia, el sector automotor debe de ver muy bien la depreciación del peso, aunque, claro, no para las unidades que se venden localmente, que serán más caras, por lo que es de esperar menores ventas, ¿lo uno compensa a lo otro?, es difícil saberlo.
Pero el menor poder adquisitivo, derivado por la depreciación del peso creo que es más determinante para el futuro inmediato de la economía.
Los beneficios de la baja del precio de la energía, quedan cancelados puesto que los energéticos en México tienen un precio al consumidor determinado por el gobierno, la SHCP, no importa que la gasolina baje, el precio de las gasolinas mexicanas seguirán subiendo.


Futuros de Gasolina (Mensual)
Mientras en EUA ya las gasolinas tienen un precio menor a $2 USD por galón $ 0.528 por litro o al tipo de cambio actual (14.7) 7.76. Compárese con los $ 13.31 de la Magna, la gasolina mexicana es 71% más cara que EUA.  Y esto se va a ampliar.
¿Dónde están los beneficios tan cacareados de la Reforma Energética? Tan sólo si bajaran a $ 10 el litro de Magna, sería de gran ayuda a los consumidores mexicanos.
Pero no lo van a hacer, el voraz estado mexicano necesita dinero, mucho dinero:


Principalmente para alimentar a la enorme burocracia que ha crecido sin freno alguno,


La caída de los precios del petróleo disminuye la entrada de divisas por concepto de las exportaciones petroleras, sin embargo, se nos ha dicho que se han comprado coberturas (un seguro), que garantiza los ingresos petroleros para el 2015. Pero este fenómeno de caída de los precios del petróleo va a durar mucho más que 2015, así que el gobierno va a aprovechar sus ganancias sobre la venta de gasolinas para tener dinero para el presupuesto del 2016. Y no sólo eso, mientras que a los consumidores nos empobrece la devaluación, al gobierno le conviene tener más pesos por sus dólares para pagarle a sus burócratas y todo el gasto publico enorme que cada año crece y crece. 

Así que si alguien piensa que Banco de México va a utilizar sus reservas internacionales para apreciar el peso, están totalmente equivocados.

Veremos en donde para.

Así que, como siempre, los mexicanos productivos, seremos los perjudicados.

En el mediano plazo el impacto podría darse en las inversiones asociadas a la reforma energética y no sólo en la denominada Ronda Uno, que corresponde a las áreas y campos que se licitarán para la participación privada con o sin Pemex, sino también en la Ronda Cero que son los campos asignados a la nueva Empresa Pública del Estado precisamente por la menor disponibilidad de recursos que tendrá para invertir. Ese impacto estará en función de varios factores: del tipo de yacimientos y los costos de producción asociados; de la temporalidad para que las inversiones sean rentables, es decir, el tiempo desde la exploración hasta la extracción o la producción cuando se trata de campos maduros; y, sobre todo, de los márgenes de maniobra que tiene el gobierno en los procesos de licitación.
Peor aún si los precios del petróleo siguen cayendo, hará inviables muchos proyectos de inversión, particularmente, lutitas y aguas ultra profundas, por lo que los miles de millones de dólares que se tenía pensado entrarían para reactivar la economía serán sólo una ilusión, no vendrán, hasta que esto se estabilice, y eso sucederá dentro de varios años, cinco quizá.

Seguiremos con el tema…