miércoles, marzo 02, 2016

Donald Trump, el Costo del Socialismo Norteamericano

En las décadas recientes la economía de los EU ha lentamente evolucionado para convertirse de una nación de “productores” a una de “consumidores”. La transformación ha sido motivo de celebración de los políticos y economistas alineados con el sistema,  como una prueba de que el país ha llegado a lo más alto de la “cadena económica global”. En realidad, la transformación ha agotado la riqueza duramente conseguida, y lo ha llevado al borde de la ruina.

Para el ciudadano norteamericano común, muy especialmente lo blanco anglo-sajón percibe, las consecuencias del agotamiento de la riqueza, la posibilidad de concretar “El sueño Americano” lo siente ya como algo histórico, algo que fue, pero ya no es.
Los recientes gobernantes norteamericanos muy especialmente los “liberals”, esto es los socialistas “progresistas”, que “progresivamente” han convertido a los EEUU es una nación socialista.

Así,  en lugar de alentar el retorno de la energía productiva de los EU, el gobierno ha respondido a las crisis económicas simplemente tratando de impulsar el consumismo a cualquier costo. Idea, por supuesto Keynesiana, intervencionista, que cree que el gasto en consumo es la meta, y que el ahorro es lo malo. La estrategia incluye la socialización de pérdidas entre todos los ciudadanos de tal forma que el agotamiento sea difícil de ser discernido. Así “rescataron” empresas inviables como bancos, e industriales como GM y Chrysler secuestradas por el poderoso sindicato de trabajadores automotrices miembros a su vez del sindicato AFL-CIO. 

Esto quiere decir que EEUU ha escogido el socialismo como su salvación económica (algo que aquí, en México, también está en curso), es menester darle una recordada a la historia a los antecedentes del socialismo, que como lo defino, es rectoría del Estado en la economía, y no es nada alentador, la extinta Unión Soviética, los países de África, Asia y ahora en Latinoamérica, muestran vívidamente que el socialismo pone un freno a la libertad individual y empresarial, y lleva inevitablemente a la debacle económica.

EU fue bendecida por abundantes recursos naturales, pero sobre todo, por un nacimiento como nación establecido por sus “Padres Fundadores”, muy especialmente por T. Jefferson por la libertad individual y económica, que ha sido la columna vertebral del espíritu empresarial. Esta combinación resultó en que la productividad y competitividad Americana fueran la envidia del mundo, fundamentado en la fortaleza industrial y la productividad, la economía Americana se convirtió en la mayor del mundo. 
¿Por qué EU ha cambiado su historia de capitalismo exitoso por el lúgubre futuro socialista? La respuesta es la política y los políticos muy en especial los Demócratas, los “liberals” se autodenominan para no emplear la palabra socialista que en realidad es lo que son, eso es Clinton, y muy especialmente Obama que ha arruinado la economía de los EEUU.

Cuando la mayoría de la población trabajadora en el sector privado está empleada en el sector de servicios, sus votos irán dirigidos al consumismo. Esto está pasando en los EU. El gasto del consumidor es ahora el 72 del Producto Interno Bruto (PIB), y es visto como el motor para continuar con la prosperidad.

En la década pasada, cuando la recesión amenazaba con cortar el gasto, el gobierno respondía “bombeando” cientos de miles de millones de dólares a la economía. Esto llevó a cuatro burbujas masivas de liquidez: La de tecnología o punto com a fines de los 90’s, para después seguir con la inmobiliaria ambas reventaron,  le sigue la de las materia primas o commodities que estalla y finalmente la burbuja de activos financieros, otra vez las acciones de las bolsas. Durante el curso de estas burbujas la ambición desmedida no vio ningún límite, y el apalancamiento (crédito) era el pan de cada día.
Pero cuando la fiesta terminó, los políticos no dejaron y dejarán que los mecanismo correctivos propios del capitalismo como es la recesión actúen con su necesaria acción depuradora.

Están tratando de eliminar el dolor del capitalismo y mantener sólo el placer. Esto, ¡no es posible!

Para la corrección en curso de los mercados, el gobierno decidió que las empresas financieras infladas eran demasiado grandes para dejarlas caer y desaparecer por ineptas. Como resultado el gobierno de EU le ha prestado miles de millones de dólares de los impuestos (agudizando el ya de por sí terrible déficit fiscal) a bancos e hipotecarias. A algunos bancos de inversión incluso se les dio acceso prácticamente irrestricto a la “Ventana de la Fed” para tomar prestado cantidades ilimitadas de dinero, aseguradas a instrumentos chatarra y por supuesto las más bajas (negativas en términos reales) tasas de interés, bien debajo del nivel de inflación. Adicionalmente a las acciones de las empresas del sector financiero e hipotecario se les crearon medidas para protegerlas de los que piensan que van a bajar al restringir las ventas en corto (naked short selling).
Es importante notar que estas protecciones no se han dado a toda la industria e incluso no se extendió a todo el sector financiero. Aquellos que los fondos públicos para rescatarlos son precisamente las instituciones gigantescas que son las que mayor responsabilidad tienen en el desorden. Fueron éstas vacas gordas las creativas las que idearon buscar enormes utilidades del crédito irresponsablemente otorgado, y les falló. Pero el gobierno no las deja pagar por su culpa, eso sería el capitalismo que paguen por los destrozos, no, las rescata y en realidad el que las rescata son los que pagan impuestos, los ciudadanos comunes, eso es Socialismo. Esto es Hillary Clinton, y amplificado y ya sin ningún recato esto es Bernie Sanders, destructores de la libertad, del espíritu empresarial, de la generación de la riqueza.

Caída en las utilidades de las empresas, incremento en la intervención del gobierno, mayores impuestos, esa es la misma historia que se repite con el Socialismo. Y, esta historia se repite en los EU, ejerciendo presión sobre la deuda pública y las acciones de las corporaciones americanas. La recesión que viene inexorablemente reverberará mandando ondas de choque a todo el mundo, después de todo, la economía de EU ha sido la mayor del mundo, la locomotora que jala, influyendo negativamente en las economías del mundo y sus empresas.

Y ¿Qué con Trump?, bueno Donald Trump se explica en mucho con la película “El Huevo de la Serpiente”, (Ormens ägg) es una película dirigida por Ingmar Bergman en 1977 y ambientada en el Berlín en los años que surge el fascismo de Hitler, de ahí el nombre del Huevo de la serpiente que a contraluz permite ver a la serpientita en gestación y crecimiento. 

Hitler, como Trump son el resultado lógico de lo que las masas perciben que “algo está mal”, sobre todo en la economía, y eso que “está mal” es el socialismo, esto es, la intervención en los mercados “imperfectos” han logrado que la mayor economía del mundo, la que se hizo grande y poderosa precisamente por libre ha caído, por un lado víctima de los burócratas del Congreso y sobre todo de la Reserva Federal, los políticos ineptos de siempre, más la irresponsabilidad que no tiene castigo de acuerdo con el capitalismo, la debacle se ha socializado. Sin embargo las masas no alcanzan a discernir esto, no tienen los conocimientos ni la preparación, y Trump, como Hitler, culpa a “a los malos”, los inmigrantes mexicanos, el libre comercio, que para las masas de anglo sajones le “suena” muy lógico, también reforzado porque si bien hay millones de mexicano probos, trabajadores, también es cierto que hay otros muchos millones que sí son delincuentes, traficantes y que junto con los afro-norteamericanos constituyen una amenaza a la seguridad del individuo estadounidense, o, por, lo menos así lo perciben, y Trump, ignorante como es en cuestiones económicas, que además trae pleito con las autoridades judiciales mexicanas que no obstante que ganó un juicio no puede cobrarlo y nos ve como un montón de corruptos, que, desgraciadamente lo somos. Lo del libre comercio, no obstante lo que a todas luces y por donde se le quiera ver ha sido benéfico para los tres países norteamericanos, Trump recurre a las falsedades populistas y no es el primer empresario estadounidense en oponerse a él. Henry Ross Perot, dueño de Perot Systems, quien fue candidato independiente a la presidencia de EEUU con un programa y retórica enteramente similar al que hoy exhibe Donald Trump, entre las propuestas de Perot estaba que la Guardia Nacional protegiera a los ciudadanos de la elevada delincuencia en las grandes ciudades consecuencia de los afro-norteamericanos y ¡Otra vez! De los hispanos.  Así que lo de Trump no tiene nada de novedoso. Perot cosechó con su retórica anti TLC y racista ni más ni menos que el 19 por ciento de los votos en la elección de 1992 cuando se discutía lo más álgido y complicado del TLCAN. El argumento de que todas las empresas norteamericanas iban a abandonar los EEUU e ir a México, esto no se dio, pero la retórica de que vas a perder tu trabajo, o como hoy Trump, has perdido tú trabajo por culpa del TLCAN, al ignorante votante le parece certero, lógico, de ahí el tremendo auge que ha logrado el empresario del copete y discurso incendiario.

Populismo fascista, nacionalista, crisis económica, culpables fáciles, son los ingredientes que pueden llevar a Trump a la Casa Blanca. La gente lo ha soslayado, no lo creían posible, pero vean hasta donde ha llegado, y ya frente a Hillary Clinton, un no burócrata de carrera fácilmente puede poner en ridículo a la Clinton, como miembro de la detestable clase política, y despertamos un día con que tenemos un émulo de Hitler en la Casa Blanca. Por el otro lado, tampoco Hillary Clinton es la gran opción, es la continuación del “progresismo”, que así, como su nombre lo indica, progresivamente, de poquito en poquito, ha destruido lo que hacía grande a los norteamericanos: Su libertad y espíritu empresarial y reemplazarlo por el socialismo que destruye la economías donde quiera que se implanta. 

Mal futuro espera a EEUU, y en consecuencia a México cualesquiera que sea el resultado.